Enlaces accesibilidad

Multas en Roma por comer un bocadillo o beber en la calle

  • Las multas van de los 25 a los 500 euros
  • El alcalde, Gianni Alemano, persigue también a los mendigos

Por

Un bando para la polémica. El alcalde de Roma prohíbe comer un bocadillo o beber en la calle. La multa puede oscilar entre los 25 y 500 euros. El primer edil quiere terminar también con los mendigos que duermen en la calle.

Gianni Alemano persigue también que desaparezcan los turistas sentados en la escalinata de la Plaza de España bebiendo o los viajeros que transforman la Fontana de Trevi en un área de picnic.

La normativa, en vigor desde el lunes pasado, de momento es ignorada, como han comprobado varios periodistas con una cámara en la mano recorriendo el centro histórico de la ciudad eterna.

Otra curiosidad de la ordenanza es que solo estará vigente hasta el 31 de enero en la zona que va de San Pedro a San Juan de Letrán.

Como medida de protesta, un grupo de verdes y radicales han quedado para comer un “panino” en la plaza del Panteón. Ante el estupor de los turistas presentes, fueron detenidos y obligados a identificarse.

El actual alcade, que termina su legislatura en unos meses, está transformando Roma en la ciudad de las prohibiciones: de las medidas anti-pernocta, a las adoptadas contra la prostitución, contra el torso desnudo o ésta contra el bocata callejero.