Interior abre una investigación interna sobre la actuación policial en Atocha el 25S

• La Comisaría General de Seguridad Ciudadana efectuará la investigación
• Interior recuerda que forma parte de la "rutina de permanente autoevaluación"
• También estudia mecanismos para que los agentes vayan identificados

La Dirección General de la Policía ha abierto una "información interna" sobre la actuación policial durante los altercados registrados la semana pasada en las protestas del 25S en el interior de la estación de Atocha.

Así lo han asegurado fuentes de la dirección general, que han indicado que la Comisaría General de Seguridad Ciudadana será la que efectúe esta investigación interna.

Las mismas fuentes han recordado que este tipo de actuaciones forman parte de la "rutina de permanente autoevaluación" que siguen los miembros de la Unidad de Intervención Policial (UIP), los llamados antidisturbios.

Sostienen que esta apertura de información interna "no prejuzga nada", pero admiten que busca "determinar si se produjo algún tipo de irregularidad". 

Según se detallaba en el auto de la jueza de Plaza de Castilla sobre los detenidos, los agentes antidisturbios de la Policía Nacional llegaron hasta el interior de la estación porque un grupo de personas estaban destrozando mobiliario de la citada estación, razón por la cual fueron avisados por los vigilantes de seguridad.

Mecanismos para que los antidisturbios vayan identificados

Por otra parte, Interior está estudiando posibles fórmulas para que los agentes antidisturbios vayan identificados de forma visible y permanente aunque lleven puestas las protecciones.

El secretario de Estado de Seguridad, Ignacio Ulloa, ha revelado que el departamento dirigido por Jorge Fernández Díaz está estudiando esta posibilidad. 

Ulloa ha explicado que el problema radica en que los antidisturbios tienen que llevar una protección en la que no consta su identificación. Estas protecciones no son individuales por lo que, según dijo, es difícil que cada una lleve un número de identificación concreta. 

Ulloa aseguró que el problema de los mecanismos de identificación que se barajan es que suponen un coste económico, lo cual limita las posibilidades.