El mayordomo del Papa robEl mayordomo del Papa robó documentos que Benedicto XVI había marcado para destruir
- Se celebra la tercera jornada del juicio contra Paolo Gabriele
- El robo perjudicó varias operaciones del Vaticano
- Los agentes dicen que trataron el acusado "con guante de terciopelo"
Los agentes de la Gendarmería Vaticana que están prestando testimonio este miércoles en el juicio al mayordomo del Papa, Paolo Gabriele, han asegurado que el acusado robó más de mil documentos, entre originales y fotocopias, entre ellos algunos que Benedicto XVI había marcado "para destruir", en alemán.
Durante la tercera audiencia del juicio, uno de las dos causas abiertas por el caso Vatileaks, los gendarmes que el robo de documentos encriptados comprometió algunas de las operaciones del Vaticano. Gabriele tenía además instrucciones por escrito de cómo esconder archivos informáticos y usar teléfonos móviles sin ser percibido.
Según los policías, Gabriele estaba fascinado por todo lo relacionado con las ciencias ocultas, las logias masónicas y los servicios secretos.
Según el corresponsal de RNE en Roma, Iñaki Díez, el juicio terminará el sábado, tras las alegaciones de las partes y la última palabra del detenido antes de que el tribunal se retire a deliberar. La sentencia se espera para el mismo día.
"Tratado con guante de terciopelo"
Los gendarmes llamados a testificar son Luca Cintia, Stefano De Santis, Silvano Carlo y Luca Bassetti, que participaron en el registro del domicilio de Gabriele, conocido como Paoletto, dentro de la Muralla Vaticana, donde los investigadores encontraron cientos de documentos con los que se llenaron 82 cajas de diferentes tamaños.
Los agentes han declarado también que Gabriele siempre fue tratado "con guante de terciopelo". "Desde el primer momento, el comandante de la gendarmería vaticana, Domenico Giani, dio orden a todos de tutelar a Gabriele, su familia y sus hijos, lo que en todo momento se hizo. El mismo nos agradeció el trato recibido. Siempre fue tratado con guante de terciopelo", ha dicho Luca Cintia, vicecomisario de la Gendarmería Vaticana.
Este martes, Paoletto se declaró "inocente" de la acusación de robo de documentos reservados del Pontífice, aunque sí se consideró "culpable de haber traicionado la confianza puesta en él" por Benedicto XVI, "que le quería como un hijo".
Gabriele denunció que fue recluido veinte días en una celda que no cumplía los mínimos requisitos, en la que no podía estirar los brazos y que durante ese tiempo tuvo encendida la luz las 24 horas del día.
El presidente del Tribunal, Giuseppe della Torre, pidió al Promotor de Justicia (Fiscal) del Vaticano, Nicola Piccardi, que abra una investigación, mientras la Gendarmería Vaticana aseguró en un comunicado que la celda cumple las medidas "estándar", establecidas en otros países para situaciones análogas.
Respecto a la luz se la mantuvo, según la Gendarmería, para evitar que pudiera lesionarse y por cuestiones de seguridad.