Estado del bienestar e impuestos marcan las diferencias entre Obama y Romney
- El presidente acusa a su rival de perjudicar a la clase media
- Romney culpa a la administración actual del aumento del paro
- Obama aprovecha una pregunta para recordar a Bin Laden
El aspirante republicano Mitt Romney ha pasado a la ofensiva contra el presidente, Barack Obama, en el primer cara a cara entre ambos, que ha girado casi exclusivamente en torno a la economía. Las menciones a programas sociales como sanidad y educación se han abordado, también, desde la perspectiva de su financiación.
Antes de entrar en el áspero debate, plagado de cifras, el presidente ha tenido un recuerdo para su esposa, Michelle Obama, en el día de su aniversario, un momento de sentimentalidad al que Romney ha puesto algo de humor. "Creo que es el peor escenario para celebrarlo que se podría imaginar, aquí conmigo. Felicidades".
Planes para crear empleo
Ya metidos en harina, Obama y Romney han coincidido en que la formación es esencial para atajar uno de los problemas que más preocupan a los estadounidenses (23 millones de parados). El presidente ha hablado de mejorar la formación, contratar a 100.000 profesores, invertir en energías alternativas y bajar los impuestos a las empresas locales, pero no a aquellas que se llevan el trabajo fuera.
Romney culpa del aumento del paro a la actual administración y propone apoyar a las pequeñas empresas y equilibrio presupuestario.
Obama: Romney recortará impuestos a los que más tienen
El único momento del debate en el que ha habido algo de tensión entre ambos se ha producido cuando Obama ha asegurado que Romney pretende aumentar los impuestos a la clase media. Es la única manera, ha dicho Obama, de que al republicano le cuadren las cuentas si pretende recortar un billón de dólares en impuestos y a la vez reducir el déficit y aumentar el gasto militar.
"Funcionamos mejor cuando la clase media funciona mejor", ha advertido el presidente.
"No es cierto" - protestaba Romney - "No voy a reducir los impuestos a los que más cobran y no voy a subir los impuestos de la clase media". "Quiero reducir impuestos pero también las deducciones, para seguir teniendo los ingresos que necesitamos", ha añadido.
Déficit público: el ejemplo de España
Ha sido en este apartado donde más clara ha quedado clara la diferencia fundamental entre ambos candidatos: mientras Obama apuesta por usar el Estado como dinamizador de la economía, Romney cree que el problema es, precisamente, el tamaño del estado y el déficit público. La iniciativa ha de ser de la empresa privada.
"No es moral que mi generación gaste más de lo que puede y lo pase a la próxima generación", ha dicho el exgobernador de Massachusetts, quien ha añadido: "No voy a seguir pidiendo prestado a China".
Obama por su parte ha culpado del déficit a la crisis pero también a la anterior administración, la de George W. Bush, que se embarcó en "dos guerras pagadas con tarjeta de crédito", en referencia a Irak y Afganistán.
Poco después, el republicano ha puesto a España como ejemplo negativo de un excesivo déficit público.
Estado del bienestar
La baza de los servicios del estado del bienestar, como la Seguridad Social y Medicare (la atención sanitaria a los ancianos), así como en Educación, han ayudado a Obama a marcar más distancias con su rival.
Es el caso de la sanidad, donde Romney ha afirmado sin dudar que revocará el llamado Obamacare (el aseguramiento obligatorio), y dedicar el dinero al Medicare, que se ocupa de la asistencia a jubilados.
Respecto a educación el presidente cree que Romney reducirá los presupuestos en esta partida y apostará por que las familias financien la educación de sus hijos. "Creo que no tiene en cuenta hasta qué punto la gente que viene a universidades como esta de Denver no tiene esa opción", ha dicho.
"No quiero recortar en educación (...) las personas tienen que poder elegir a qué colegio llegan a sus hijos, y llevarles a los mejores. Quiero hacer la educación más eficiente", ha alegado Romney.
La defensa de la igualdad de oportunidades y de las clases medias ha dado oportunidad a Obama para citar a Abraham Lincoln, en uno de los escasos excursos en los que el presidente ha podido poner en práctica su habitual oratoria.
Pero ha sido al hablar de regulaciones donde el candidato a la reelección ha podido apuntarse algún punto. Y ha sido el republicano quien se lo ha puesto en bandeja.
"La regulación es esencial - ha argumentado Romney - Toda economía libre tiene una regulación. Pero a la vez, la regulación puede ser excesiva, puede estar anticuada. Y lo que ocurre con alguna de la legislación que se ha aprobado durante el mandato de Obama es que es que alguna es excesiva y ha dañado la economía".
A lo que Obama ha respondido: "La razón de que nos veamos en esta crisis ha sido la conducta impropia. ¿Alguien piensa que el mayor problema que hemos tenido es que ha habido demasiada regulación sobre Wall Street? Porque si lo piensan, entonces el gobernador Romney es su candidato".
Obama aprovecha para hablar de Bin Laden
Política internacional y seguridad han estado totalmente ausentes de este primer cara a cara. El presidente Obama, acostumbrado a discursos que giran en torno a grandes ideas, se ha movido con evidente incomodidad en un cara a cara centrado en políticas económicas, en datos y porcentajes, que exigen una exposición pausada.
Quizá por ello, no ha perdido la oportunidad para introducir la muerte de Osama bin Laden, uno de los éxitos de su mandato de cara a los americanos, en una pregunta sobre la parálisis del gobierno federal por la falta de presupuesto y el enfrentamiento entre ambos partidos.
"Mi filosofía ha sido coger ideas de cualquiera siempre que vayan a favor de que la clase media sea más fuerte, así es como hemos reducido el déficit, hemos firmado acuerdos comerciales, hemos acabado con el "No preguntes, no cuentes", hemos acabado con la guerra en Irak, estamos acabando con la guerra de Afganistán, hemos acabado con los líderes de Al Qaeda y con Bin Laden".
Tan solo al final, los candidatos han optado por dar mensajes directos y positivos a los ciudadanos. "Mi fe y mi confianza no han disminuido", ha dicho Obama. "Esto es mucho más que una pelea, se trata de elegir el país que queremos", ha subrayado su rival.