El Gobierno de Argentina destituye a la cúpula policial al protestar por un recorte salarial
- Inédita protesta por la prohibición de manifestarse de las fuerzas de seguridad
- El Gobierno da por "normalizada" la situación tras la destitución de la cúpula
- Los agentes continúan con su protesta y negocian con los nuevos responsables
El Gobierno argentino da por “normalizada la situación de las dos fuerzas de seguridad”, Gendarmería y Prefectura (guardacostas), tras destituir a diez comandantes generales de cada una de las instituciones para acabar con una inédita movilización de los agentes que se ha extendido desde Buenos Aires a buena parte del país a causa de los recortes salariales, que han reducido su nómina entre un 30 y un 60%, informa Reuters.
Unos ajustes que se suman al problema de la inflación, que el Gobierno de Cristina Fernández sitúa en un 10% pese a que organismos independientes estiman una cifra superior al 25% y el propio Gobierno respalda convenios colectivos con subidas salariales superiores al 20%.
Por otro lado, centenares de agentes de ambos cuerpos mantienen su protesta en las puertas de la Prefectura, en el barrio porteño de Puerto Madero pese a los mensajes de “supuesta normalización” por parte del Ejecutivo.
"No se toca, el sueldo no se toca", corearon al unísono los manifestantes mientras sus representantes negociaban con los nuevos responsables de las fuerzas de seguridad, informa Efe.
"No le da vergüenza a la presidenta (Cristina Fernández) que tiene gente que va a dar la vida o muere en accidente y cobra 2.000 pesos al mes (unos 500 dólares)", ha gritado uno de los concentrados.
Un decreto de recortes
El pasado septiembre el Gobierno argentino aprobó un decreto que establecía un ajuste salarial de las fuerzas de seguridad como consecuencia de la supresión de ciertos complementos.
La medida ha provocado una inédita movilización a pesar de la prohibición de manifestación en las fuerzas de seguridad argentinas y aunque el Gobierno anunció a primera hora de este miércoles la suspensión de este ajuste durante un mes, los agentes han redoblado su petición a una revisión de sus condiciones laborales.
"El conflicto es por el tema del sueldo, estamos cobrando una suma y de repente hicieron un descuento no esperado, no fue a uno, o a dos, fue a todos y la única medida pacífica que pudimos tomar fue esta: reclamar por lo nuestro", ha explicado a Efe un agente de Prefectura con 21 años de servicio.
No es un levantamiento contra la democracia
"Tenemos derecho, como cualquier otro ciudadano de reclamar nuestros sueldos. El pueblo argentino tiene que saber la verdad. Estamos a favor de la democracia, no es un levantamiento, no es nada raro, simplemente estamos pidiendo un dinero que nos corresponde porque somos trabajadores como cualquier otro, nada más", gritaba uno de los agentes micrófono en mano.
“Tenemos derecho, como cualquier otro ciudadano de reclamar nuestro sueldo. No es un levantamiento, estamos a favor de la democracia“
Los manifestantes salían así al paso de los comentarios del jefe de Gabinete del Gobierno, Juan Manuel Abal Medina, quien ha apuntado que algunas imágenes que se han repetido en estos días "recuerdan al pasado", en alusión a la última dictadura militar.
Las Cámaras de Diputados y Senadores han aprobado un comunicado conjunto en el que instaban a los agentes a "adecuar sus acciones a pautas de funcionamiento democrático y subordinación a las autoridades legalmente constituidas".
También el jefe de Gobierno de Buenos Aires, el conservador Mauricio Macri, ha pedido a las fuerzas de seguridad que depongan la protesta en las calles.
"Les pido que vuelvan a sus casas, que vuelvan con sus familiares, que abran un canal de diálogo para que el Gobierno nacional pueda enmendar los errores que haya cometido (...) No pueden tomar la calle", ha asegurado.