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Margallo se muestra a favor de que España acuda al rescate para la compra de deuda

  • Señala que la ayuda sería muy distinta del rescate a Portugal y Grecia
  • "Bastaría con el BCE mantuviese su compromiso de comprar ilimitadamente deuda"

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El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo, se ha mostrado favorable a que España solicite el rescate precautorio que permitiría acceder al programa de compra de deuda del BCE y ha señalado este jueves que el Gobierno está "a la espera" de conocer las condiciones que tendría dicho rescate.

Margallo ha comperacido a petición propia en el Senado en la Comisión Mixta para la Unión Europea para informar de los últimos acuerdos alcanzados en la Unión Europea para avanzar hacia la unión económica, fiscal y bancaria.

En el turno de respuesta a los grupos parlamentarios, el ministro se ha mostrado a favor de que España acuda al "mecanismo de estabilidad" acordado en la UE para poder refinanciarse a un precio razonable, y cuya solicitud es necesaria para que el Estado pueda acceder al programa de compra de deuda, dado que la prima de riesgo permanece en cotas difícilmente asumibles a largo plazo.

Margallo, que ha pedido no utilizar la palabra "rescate" por considerar que es un término "horrible" y ha recomendado hablar de "mecanismo de estabilidad" por tener una "interpretación armónica e incluso bonita", ha señalado que España sólo necesitaría que el BCE compre deuda española en el mercado secundario para rebajar los tipos de interés que paga actualmente el país.

Bastaría el compromiso del BCE

En este sentido, el ministro ha señalado que no es del todo necesario que España pida el rescate del BCE porque bastaría incluso con que la entidad "mantuviese permanentemente su compromiso de comprar ilimitadamente" deuda de los países en apuros.

Adujo que "cada vez que el BCE dice que va a comprar, la prima baja" y cuando anuncia que deja de comprar deuda de los países "la prima sube". Por eso, sostuvo que la mera disponibilidad del BCE sería suficiente, pues augura que a la hora de la verdad tendría que dedicar "muy poco dinero" a salvar la presión de países como España o Italia.

Asimismo, el ministro hizo un esfuerzo dialéctico para distinguir el posible rescate de España del BCE de los "anteriores" que la UE prestó a Grecia o Portugal, ya que aquellos eran "para sustituir al mercado" y España quiere "permanecer en el mercado" pero a tipos más bajos.

Pase lo que pase, aseguró que la decisión final se tomará "con un solo prisma, que es el interés general" del país, por lo que no se emprenderá ese camino si las condiciones de la UE son "leoninas".

"Urgencia" del supervisor bancario único

El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación ha reconocido que es "urgente" que la unión bancaria en la UE se ponga en marcha "inmediatamente" para que la ayuda que recibirá la banca española que podría ascender hasta 59.300 millones de euros, y que no compute como deuda pública.

Margallo ha recordado que los líderes europeos acordaron en junio pasado que las ayudas europeas a los bancos dejarían de computar como deuda pública "en el mismo momento en que estuviera en marcha el supervisor único" de la banca europea.

Por eso el Gobierno español está determinado a "dar la batalla" para conseguir que los compromisos que adquirió el Consejo Europeo de Junio, entre los que figuraba la puesta en marcha antes de final de año del supervisor único de la banca, se cumplan, señalan fuentes de Moncloa.

El portavoz socialista en la Comisión Mixta para la UE, Juan Moscoso, ha alertado de que la ayuda financiera que parte de nuestros bancos van a recibir próximamente de la UE va a aumentar nuestra deuda pública "en muchos puntos". De ahí que haya coincidido con el ministro en considerar "fundamental" que se cumplan los acuerdos del Consejo Europeo de junio.