Las luces y las sombras de la Venezuela de Chávez
- La reducción de la pobreza y la desigualdad son sus grandes éxitos
- La criminalidad y la gestión económica, algunas sombras
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Una Venezuela dividida fotografiaría el mandato de Chávez en blanco o negro, sin escala de grises. Y es que catorce años de socialismo bolivariano han supuesto una larga lista de éxitos y fracasos que han dejado a un pueblo que oscila entre los que lo aman y los que lo odian.
"Lo queremos porque él es uno de nosotros", expresa María Quevedo, una madre de 33 años que trabaja como voluntaria en la casa espartana en Sabaneta donde Chávez pasó su niñez. “Su corazón siempre se ha abierto hacia los más pobres. Gracias a él hemos subido de vida. Si él, nada”.
"Promesas y más promesas, es lo único que nos dicen", dice Julietta Rodríguez, de 37 años y madre de cuatro hijos, en otro refugio temporal. "Yo siempre he votado por Chávez, lo amaba. Ahora no sé. Capriles me parece capaz y es joven también. Tal vez merece un chance", sostiene a Rueters.
Los éxitos sociales: pobreza y desigualdad
En 1998, Hugo Chávez Frías logro por las urnas lo que no consiguió por las armas con su fracasado intento de golpe de Estado de 1992. Arrasó en las elecciones presidenciales con un aplastante 56,2% de los votos y un año después, Venezuela respaldó su proyecto bolivariano con en el referéndum de la nueva Constitución bolivariana.
Sus primeras medidas, las famosas 49 leyes económicas – como la Ley de Tierra y la Ley de hidrocarburos- apuntaban hacia un gobierno de corte socialista que provocó el rechazo de los sectores empresariales. Catorce años después de aquellas primeras medidas, dos reelecciones logradas y mirando hacia una tercera, Chávez se agarra a sus éxitos sociales.
“Los éxitos son apabullantes, Venezuela ha cambiado profundamente generando un acceso social de sectores que estaban siendo condenados a la pobreza y la invisibilidad”, apunta el profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense de Madrid y exasesor personal de Chávez, Juan Carlos Monedero. “Ha tenido un éxito espectacular en reducir las tasas de pobreza, que se han reducido tanto los de pobreza como los de pobreza extrema a más de la mitad, a la hora de reducir las desigualdades y en avanzar puestos en el índice de desarrollo humano”.
“Los mayores logros hay que encontrarlos en las políticas sociales. La cantidad de recursos derivados a satisfacer necesidades básicas de la población, el mantenimiento de los subsidios”, apunta el investigador del Real Instituto Elcano, Carlos Malamud.
Los datos le avalan. Según el INE, Venezuela registra ahora un 26,7% de hogares con pobreza, frente al 43,9% que tenía cuando llegó Chávez al poder. Además, un informe de la CEPAL considera que Venezuela pasó de un 49% de pobreza urbana en 1999 a un 29% en 2010, según informa la cadena BBC.
Venezuela es también el país menos desigual de América Latina, según un informe de Naciones Unidas, que le otorga un índice de Gini del 0,41, en un baremo entre 0 y 1.
Las misiones de Chávez
La principal herramienta para lograr esos resultados han sido las denominadas Misiones, más de 20 programas educativos, sanitarios y de servicios básicos implementados por el Gobierno y dirigidos, fundamentalmente, a la clase más humilde.
“Hay que señalar la política exitosa en materia de salud, gracias a la importación de médicos y enfermeros cubanos que permitieron crear una red de atención de primera instancia bastante efectiva y eficaz”, apunta Malamud.Algunas como la Misión Barrio Adentro, han recibido el reconocimiento de la UNICEF.
No obstante, no falta quién acusa a este sistema de clientelista. “Las misiones se plantearon como un ágil mecanismo de asistencia a los sectores más cercanos al gobierno. Se desarrollaron al margen de la institucionalidad establecida, que no tenía capacidad de respuesta para afrontar los retos de una acción que necesitaba cristalizarse rápidamente en vista de los desafíos electorales del gobierno. Así fue como se creó una estructura paralela, útil para drenar renta con fines clientelares”, apunta la profesora titular de la Universidad Central de Venezuela (ucv) e investigadora docente del Centro de Estudios del Desarrollo (Cendes).
La gran lacra: la criminalidad
Quizá, uno los problemas que más alarman en Venezuela es el de la criminalidad. Según la cadena BBC, el gobierno hablaba en 2010 de 48 homicidios por cada 100.000 habitantes. El Observatorio Venezolano de la Violencia (OVV), sin embargo, lo cifra en 67 en 2011. Según datos oficiales de 2009, con 28,9 millones de habitantes, circulan por el país entre 9 y 15 millones de armas legales e ilegales.
“Son problemas estructurales de Venezuela. El próximo gobierno tiene que enfrentar estos problemas, que tienen que ver con la corrupción, con la inseguridad, con la asunción de las responsabilidades laborales en las empresas… Queda mucho por hacer porque se viene de un retraso de 200 años”, comenta Monedero.
El problema puede ser determinante ya que, según algunas encuestas, al 70% de los venezolanos lo que más les preocupa es la inseguridad.
¿Dependencia del petróleo?
Una de las mayores críticas al Gobierno de Venezuela llega desde la gestión económica de los recursos, especialmente del maná venezolano, el petróleo. Caracas produce ahora 2,9 millones de barriles de crudo diarios y exporta 2,6 millones, pero en 2010 las ganancias netas de la petrolera venezolana disminuyeron por segundo año consecutivo –un 28%– y lo destinado a proyectos de inversión también se resintió, un 12%, según la cadena británica BBC.
Para el profesor Malamud, uno de los grandes fracasos de Chávez se encuentra en la incapacidad “de crear un sistema económico sostenible, menos dependiente del petróleo. De hecho, hemos asistido a ver como el petróleo, cada vez más, es la única sangre que fluye por la economía venezolana, es decir, la ‘petróleo-dependencia’”.
Los éxitos y fracasos de Chávez se presentan este domingo a examen en un país profundamente dividido. Quizá no sea el último, el presidente, hace años, ya advirtió: “vamos para el 2021, compadre”.