Capriles, la promesa del cambio en Venezuela
- El opositor propone un nuevo camino alejado del chavismo
- Tiene una amplia trayectoria política a pesar de su juventud
- Soltero y sin hijos, propone una Venezuela a imagen del Brasil de Lula
Es el otro candidato. El primer referente de la oposición venezolana que desafía la hegemonía que el presidente Hugo Chávez mantiene desde hace 14 años. El joven abogado Henrique Capriles asegura que "hay un camino" para Venezuela. Estas son sus credenciales.
Con 40 años ya ha sido presidente de la Cámara de Diputados, alcalde y gobernador. Si logra la hazaña de imponerse en las urnas al todopoderoso Chávez en las elecciones presidenciales del próximo 7 de octubre, puede convertirse en el presidente más joven del país.
Descendiente de judíos del gueto de Varsovia y biznieto de víctimas del campo de exterminio de Treblinka, Capriles se declara católico practicante y mantiene un discurso conciliador y moderado que ha llevado a que algunos le tachen de blando y poco carismático. Su oposición no ha sido de descalificaciones y radicalismos. Al contrario, ha caminado pueblo por pueblo para convencer a sus compatriotas de que la propuesta que encabeza abre una camino de reconciliación y desarrollo para el país.
Programa de centro izquierda liberal
Se licenció como abogado especialista en Derecho económico y tras trabajar en algunos bufettes y empresas familiares, se lanzo a su verdadera vocación: la política y el servicio público.
Fue primero diputado por el Estado de Zulia en 1998 y luego se convirtió en la persona más joven en ser presidente de la desaparecida Cámara de Diputados y a vicepresidente del Parlamento. Dos veces también alcalde de Baruta, en 2008 le eligieron Gobernador de Miranda, un estado que abarca parte de Caracas y es uno de los más importantes del país.
Es militante del partido Primero Justicia prácticamente desde su fundación y se ha mantenido dentro de esta organización que se ha erigido como una de la principales de la oposición desde el año 2000. Tras ser escogido el 12 de febrero como candidato unitario de la oposición venezolana, con el 63,9% de los votos, ha presentado un proyecto de "centro izquierda liberal", como él mismo lo define.
Lula como referente político
Salud, vivienda, educación, empleo y seguridad son los ejes de su programa electoral. No renuncia a los planes sociales del chavismo pero sí quiere revisar los problemas de inseguridad, corrupción y falta de productividad en el país. Promete ir al grano y "no hablar durante horas en televisión" como hace el presidente venezolano.
En lugar de la Cuba castrista, Capriles propone un modelo de Venezuela a semejanza del Brasil de Luiz Inacio Lula da Silva, por su concepto de Estado "orientador", con programas de hambre cero e impulsor de la justicia social.
En 2002 vivió su peor momento político cuando la embajada de Cuba en Venezuela fue asaltada por un grupo de radicales antichavistas durante el golpe de Estado que sacó a Chávez del pode dos días en abril de 2002, según informa la agencia Efe. Capriles, que en esa época era alcalde de la zona donde se encuentra la sede diplomática, no intentó evitar las agresiones y destrozos, según el entonces embajador cubano en Venezuela.
Aquellas acusaciones terminaron con su encarcelamiento 119 días y su caso llegó al final de la vía judicial, donde fue exonerado de culpa. "Lamento que mi buena fe se convirtió luego en una película para llevarme a la cárcel", indicó Capriles en una entrevista con Efe.
Soltero y sin compromiso
El "burguesito", como le llama Chávez, pertenece a una familia acomodada, con grandes empresas vinculadas a los medios de comunicación y las salas de cine, pero él, con sus habituales pantalones vaqueros, camiseta y gorra de béisbol con los colores de la bandera venezolana se presenta como un "muchachito" del pueblo.
Nunca se ha casado y tampoco tiene hijos. Miles de seguidoras le admiran por su aspecto físico, su pasión por el deporte y su forma de expresión calmada. Los medios le atribuyen novias constantemente, pero él asegura que la "primera dama" la encontrará en el camino, parafraseando el lema de su campaña.