La crisis lastra el comercio justo, sobre todo en artesanía
- Las ventas han aumentado un 18,8% por la entrada de nuevos productos
- Ese aumento no ha acompañado al comercio de la artesanía
El comercio justo no ha sabido adaptarse a la crisis económica, quizá porque su planteamiento "funciona con reglas distintas a las del libre mercado", según el presidente de la Coordinadora Estatal de Comercio Justo (CECJ), Antonio Baile.
En una entrevista con Efeagro, Baile distingue en la sociedad dos tipos de clientes para los productos de comercio justo, el "militante de base" y el público general, con un mayor porcentaje de mujeres de profesiones liberales.
"Los militantes de base permanecen constantes en el tiempo, están sensibilizados y piden información, y no entran tanto en cuestionarse el precio, mientras que el resto de los clientes, el público general, sí que tiene más sensibilidad al precio, sobre todo en momentos de crisis como el actual", explica.
Las grandes cadenas han sabido manejar estrategias de precios
Precisamente en la situación económica actual, Baile reconoce que las grandes cadenas de distribución han sabido manejar estrategias de precios para productos de comercio justo pensando en el consumidor, muy sensibilizado con el coste.
Estas prácticas, sin embargo son difíciles de entender para las formas de venta del comercio justo de las tiendas tradicionales, que en esta crisis han visto cómo la comercialización de los artículos de artesanía sufrían un fuerte descenso, mientras que se mantenían los de alimentación, añade.
Según sus datos, en 2011 las ventas han aumentado un 18,8 % hasta los 26 millones de euros, aunque este crecimiento se debe a la incorporación de nuevos actores en comercio justo, desde vendedores o tostadores de café a operadores de vending.
Se trata de un aspecto que considera interesante y cita la incorporación de empresas como Nestlé o Starbucks, multinacional que ha decidido que todo el café que venda proceda del comercio justo.
Baile subraya que, aunque "la gente sigue siendo solidaria a pesar de la crisis", en las Navidades -una de las campañas de venta más fuertes del año- las instituciones han recortado en un 30% lo que antes destinaban a este capítulo y las empresas lo han hecho entre un 15 y un 20%, y "esa reducción se mantiene".
El comercio justo venía creciendo entre 8 y 10% antes de la crisis
La crisis ha cubierto de plomo los pies del negocio de comercio justo, que venía de crecimientos anuales de entre el 8 y 10% antes de ella y que desde entonces se ha producido "el gran estancamiento".
"Existe una gran frustración, porque precisamente los años de inicio de la crisis iban a ser el gran momento del comercio justo; había faltado una gran campaña institucional como la que se realizó en Francia para hacer entender al consumidor la importancia de este sistema, que supuso un espaldarazo para este sector", destaca.
“Existe una gran frustración...iba a ser el gran momento del comercio justo“
En este sentido, Baile es consciente de que aún falta un mayor conocimiento por parte del público en general de las implicaciones que tiene el comercio justo.
De hecho los estudios reflejan que un 70% de los ciudadanos asegura conocerlo, un 50% manifiesta que ha comprado alguna vez o tiene voluntad de comprar, un 25% realiza adquisiciones esporádicas, "mientras que baja muchísimo el porcentaje que lo hace habitualmente", matiza.
Pese a ello, admite que es mucho el camino recorrido y que diez años atrás solo un 10 o 15% de los ciudadanos conocía lo que era el comercio justo.
"Se ha avanzado mucho en ese conocimiento de lo que hacemos, pero aún estamos a gran distancia de otros países y hace falta llegar a permeabilizar a más capas de la población", concluye.