Cinco muertos y 23 heridos en un bombardeo de los rebeldes en la región sudanesa de Kordofán
- Han caído al menos ocho proyectiles
- El Gobierno asegura que el objetivo era una conferencia de líderes políticos
- Cae sin explotar un cohete en un campo de UNICEF
Cinco personas han muerto y 23 han resultado heridas, según la radio estatal, en un bombardeo de los rebeldes contra la capital del estado de Kordofán del Sur, el principal territorio productor de petróleo del país. Se trata del primer ataque contra la ciudad, bastión gubernamental, desde el año pasado.
La lucha ha forzado a centenares de miles de personas a huir de sus casas y ha elevado la tensión entre Sudán y Sudán del Sur, que accedió a la independencia en julio de 2011 tras una larga guerra civil.
El portavoz del Ejército sudanés, Al-Sawarmi Jalid, asegura que los insurgentes han disparado ocho proyectiles desde una distancia de seis kilómetros de Kadugli, la capital del estadto, matando a una mujer e hiriendo a otras tres personas.
Jalid ha asegurado que el objetivo de los rebeldes era una conferencia de líderes políticos que debía tener lugar en la localidad. Un asistente presidencial, Nafie Ali Nafie, debía hablar en dicha reunión, según los medios estatales.
"Los infiltrados tenían como objetivo la conferencia consultiva de Kadugli... pero no han logrado su propósito", ha declarado Jalid.
Uno de los cohetes, además, ha caído en un campo de UNICEF pero no ha explotado. Fuera del campo una persona sí que ha resultado herida en una explosión.
Represalia por ataques anteriores
El portavoz rebelde Arnu Lodi ha confirmado que sus fuerzas estaban bombardeando la ciudad. Según su versión, la acción es una represalia por ataques contra sus posiciones, y no iba dirigida contra la conferencia.
"Tenemos que responder, y por supuesto intentar conseguir nuestro objetivo de eliminar al Gobierno", ha declarado.
Jartum acusa a Sudán del Sur de respaldar a los rebeldes, que se hacen llamar el Movimiento de Liberación Popular de Sudán - Norte y que lucharon como parte del Ejército insurgente durante la guerra civil. Sudán del Sur niega estas acusaciones.