Las manifestaciones contra la visita de Merkel terminan en enfrentamientos con la policía
- Los disturbios, a pocos metros de la reunión entre Merkel y Samarás
- Es la primera visita de la canciller desde el estallido de la crisis en 2010
- Se han hallado cargos contra 13 de los 193 detenidos, según la policía
La policía griega se ha enfrentado con varios grupos de manifestantes que han provocado disturbios, solo tres horas después de que comenzara la visita de la canciller alemana, Angela Merkel, a Atenas, cuando intentaron atravesar la barrera preparada como protección con motivo de la visita de la responsable del Gobierno alemán. Sin embargo, la mayoría de las protestas en el país, han sido pacíficas.
Según las imágenes mostradas por el canal público NET, los disturbios se iniciaron al comienzo de la avenida Vassilis Sofías, que da acceso al Parlamento desde la Plaza Syntagma, cuando algunos manifestantes golpearon y trataron de empujar dos grandes vallas que bloqueaban la calle, a lo que los antidisturbios respondieron con gas lacrimógeno.
Después, el intercambio de gas, por parte de los policías, y de piedras y otros objetos, de parte de algunas decenas de manifestantes, continuó a pequeña escala en un rincón de la plaza. De todas formas, los encontronazos, ya habituales en las manifestaciones griegas, no impidieron que la protesta continuase.
Al paso del coche que transportaba a Merkel, se registró el lanzamiento de algunos objetos menores como botellas de plástico. Antes, la policía había utilizado gases lacrimógenos para reprimir a un grupo de empleados de hospital que pretendían bloquear una de las avenidas por las que tenía previsto transitar la comitiva de Merkel.
Un portavoz de la Policía al que cita Efe, ha explicado que durante la jornada 193 personas han sido detenidas y llevadas a comisaría aunque finalmente sólo se han hallado cargos contra 13 de ellas.
Atenas se blinda
La canciller alemana ha llegado este martes a Atenas, rodeada de fuertes medidas de seguridad, para realizar una breve visita de apoyo al Gobierno griego, que se enfrenta a constantes protestas contra las medidas de austeridad exigidas por sus acreedores internacionales para acceder a la ayuda financiera.
Esta es la primera visita de Merkel al país heleno desde el comienzo de la crisis de deuda en 2010 y se produce además en un clima de tensión alimentado por las nueves medidas económicas que el Gobierno de Grecia se apresta a adoptar para asegurarse los préstamos de la troika -Fondo Monetario Internacional, Banco Central Europeo y Comisión Europea.
Samarás y varios ministros del Gobierno recibieron a la canciller en el aeropuerto ateniense y tras una ceremonia de bienvenida con honores militares, los dos mandatarios se han dirigido a la sede del Ejecutivo para la primera reunión de trabajo.
El centro de la ciudad, en torno a la plaza Sintagma, ha permanecido cerrado al tráfico y a los peatones, según ha indicado a AFP una fuente policial. La visita se ha prolongado durante seis horas.
Según la Policía, el dispositivo de seguridad ha sido idéntico al desplegado en 1999 con ocasión de una visita del entonces presidente de EE.UU., Bill Clinton, en un contexto de fuerte anti-americanismo entre la opinión pública por los bombardeos de la OTAN sobre Serbia.
Manifestaciones contra Merkel
Cerca de 30.000 personas se han concentrado en las plazas Syntagma y Omonia, para protestar contra la política de austeridad de la que Alemania es la principal valedora, pese a que la policía había prohibido "toda manifestación pública está prohibida entre las nueve de la mañana y las diez de la noche en un perímetro que incluye la embajada de Alemania, el Parlamento, las oficinas gubernamentales y "las arterias que comunican el centro con el aeropuerto".
La policía antidisturbios ha disparado granadas de aturdimiento y gas pimienta para hacer retroceder a los manifestantes. Alrededor de 6.500 policías y antidisturbios griegos se han desplegado este martes en Atenas en previsión de incidentes por la visita de la canciller alemana, a quien una parte del pueblo griego acusa de imponer recortes draconianos.
"Vamos a esperar lo mejor, que venga aquí a Grecia y que vea de primera mano lo que los griegos estámos pasando y la reducción de nuestro nivel de vida y que pueda formarse una opinión. Esperemos no ser los conejillos de indias de Europa", afirma el residente griego, Panagiotis Kouniakis, a la agencia Reuters.
"Ella debe ver cómo la gente está sufriendo, la angustia que estamos pasando, que no hay futuro'', asegura Vassilis, otro vecino.
“Queremos que venga y vea el sufrimiento que estamos pasando“
Para el ateniense Nikos Liakos la visita de Merkel no tiene sentido. "¿Cómo puedo ayudar? Todo está ya decidido para que podamos recibir el siguiente préstamo. Cualquier cosa que se apruebe debe pasar por el Parlamento Europeo. Incluso si quisiera hacer algo por nosotros, y no creo que nos tenga un cariño especial, debe respetar los procedimientos a seguir'', afirma.