Detenido un hombre por enterrar a su mujer en el jardín

• La mujer, de 67 años, estaba en paradero desconocido desde agosto
• El marido confesó a una amiga que la había enterrado en el jardín
• Tras la desaparición, él dijo que se había ido de viaje y que no regresó

La Guardia Civil ha encontrado este miércoles el cadáver enterrado de una mujer alemana, desaparecida en agosto, en el jardín de su casa de Canyamel (Mallorca), y ha detenido a su marido como presunto autor de su muerte, han informado fuentes de la Delegación del Gobierno en Baleares.

La mujer es Inge Gisela Frefrau Von Stein, de 67 años, que llevaba en paradero desconocido desde hace unas semanas, cuando la Guardia Civil recibió la denuncia de desaparición por parte del abogado de su hija.

La Guardia Civil ha exhumado el cadáver de la mujer del lugar del jardín de su casa de  Canyamel (Mallorca) donde su pareja ha indicado a los agentes que lo  había enterrado tras haberla encontrado muerta en el domicilio.

La Guardia Civil ha detenido esta mañana a Axel Albert H., de 62  años, mientras merodeaba por las calles de Canyamel, en el municipio  mallorquín de Capdepera, acusado de un presunto delito de inhumación  ilegal por enterrar a su compañera en el jardín de la vivienda que  compartían.

Esta mañana ha sido detenido en las inmediaciones de la vivienda su marido, de 62 años, también de nacionalidad germana, que confesó a una amiga que había enterrado a su mujer muerta en el jardín de su casa de Canyamel (Mallorca). Según la versión que ofreció a su amiga, el hombre se la encontró muerta en su casa.

El hombre, A.A.H., estaba en busca y captura porque este martes no se presentó a la inspección que pretendían realizar agentes de la Guardia Civil en la casa.

Tras la desaparición de esta mujer, la Guardia Civil interrogó al marido, quien dijo que su esposa se había ido de viaje y no había regresado.

La Guardia Civil recibió luego una llamada de la amiga del hombre que informó de que éste le había asegurado que se encontró a su mujer muerta en la casa y luego la enterró en el jardín de la finca, un terreno al parecer de grandes dimensiones.