Erdogan denuncia que el avión interceptado desde Rusia llevaba armas para el ejército sirio
- Procedería una institución rusa y el destinatario era el Ministerio de Defensa
- Turquía dice que no permitirá el paso de armas a Siria por su espacio aéreo
El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, ha acusado este jueves a Siria de haber transportado material con fines militares en el avión civil inspeccionado el miércoles por Turquía.
"Está claro quién es el remitente del material y está claro quién lo recibe. Lo envía una institución rusa, una empresa que exporta armas y munición. Y el receptor de este material es el Ministerio de Defensa sirio", ha denuncado Erdogan en una rueda de prensa.
De esta manera el primer ministro turco respondía a las acusaciones sirias de "piratería" por retener el avión y al malestar de Rusia, que ha exigido explicaciones a las autoridades turcas y ha censurado que pusieran "en peligro la vida y seguridad de los pasajeros".
"El receptor del material es el Ministerio de Defensa sirio; ustedes pueden adivinar qué tipo de material es", ha añadido Erdogan en una rueda de prensa transmitida en directo por la emisora turca NTV.
"No se puede transportar este tipo de material en un avión civil. Voy a ir más lejos: no se deberían transportar ni siquiera grandes cantidades de navajas en este tipo de vuelos", ha proseguido el primer ministro.
"Estamos ahora investigando el material confiscado y emitiremos una declaración cuando hayamos concluido", ha prometido.
El primer ministro no ha querido revelar la fuente de la información sobre el contenido del cargamento, mientras que varios altos cargos señalaron a los servicios secretos. "Entenderán ustedes que esta fuente no podrá desvelarse", ha recalcado.
Erdogan ha negado también que el aplazamiento de la visita oficial del presidente ruso, Vladimir Putin, anunciado el miércoles, tuviera relación alguna con el incidente.
"El que se haya pospuesto la visita de Putin no tiene nada que ver con esto. Decidimos aplazarla en una conversación telefónica hace cuatro días y nuestros equipos diplomáticos acaban de decidir que se realizará el próximo 3 de diciembre", ha anunciado el primer ministro turco.
Turquía asegura que la inspección fue legal
El ministerio de Exteriores de Turquía ha desmentido que los 37 pasajeros -entre ellos 17 rusos- del Airbus 320 sirio procedente de Moscú hubiesen corrido peligro al ser interceptado el avión el miércoles por dos cazas turcos F-16, tal como sostienen Siria y Rusia.
"Las preocupaciones expresadas en relación con un peligro para la vida y la seguridad de los pasajeros no tienen fundamento", ha manifestado mediante un comunicado.
Durante la noche del jueves, el ministro de Exteriores turco, Ahmet Davutoglu, explicó que la medida se había tomado por sospechas de los servicios de inteligencia de que el avión transportaba dentro del espacio aéreo de Turquía "productos que no deben ser llevados en aviones civiles según las reglas de aviación".
Y, aseguró, las normas internacionales permiten investigar aviones civiles sospechosos de transportar material militar.
Por su parte, la agencia de exportación de armas rusa ha negado que el avión transportara equipo militar. "A bordo del avión ni había ni podía haber armas ni ningún tipo de sistemas o partes de equipo militar", ha declarado una fuente de la agencia a Reuters, bajo condición de anonimato.
El titular de Exteriores de Turquía insistió en que su Gobierno no permitirá el envío de armas al régimen sirio a través de su espacio aéreo e instó a todos los aviones civiles turcos a evitar sobrevolar Siria por motivos de seguridad.
Este incidente se ha producido en medio de una escalada de tensión entre Turquía y Siria tras los ataques transfronterizos ocurridos la semana pasada. Las fuerzas turcas han incrementado su presencia a lo largo de la frontera y ha bombardeado varios objetivos en el norte de Siria.