Feijóo: "Galicia no tiene un problema con el gallego o el castellano, lo tiene con el inglés"

• El presidente dice que el decreto del "bilingüismo cordial" funciona
• Rechaza las acusaciones de haber manipulado las cuentas de la comunidad
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Núñez Feijóo afirma que la opción segura es una mayoría absoluta del PP

El presidente de la Xunta de Galicia y candidato a la reelección por el PP, Alberto Núñez Feijóo, ha asegurado este jueves en TVE que el decreto del "bilingüismo cordial" está "funcionando" y ha afirmado que su comunidad autónoma "no tiene un problema con el gallego o el castellano, sino con el inglés".

Feijóo se ha manifestado así en el marco de las entrevistas electorales con motivo de la campaña gallega en 'Los desayunos de TVE', un día después de la polémica suscitada por las declaraciones del ministro de Educación, Juan Ignacio Wert, de que el Gobierno quiere "españolizar" a los alumnos catalanes.

El candidato del PP gallego ha recordado que la última encuesta del CIS para Galicia decía que para el "99,9 por ciento" de los gallegos, la lengua "no es un problema" y ha señalado que los que piden derogar el decreto del bilingüismo tampoco ofrecen alternativas, a la vez que ha defendido el "equilibrio" que supone que el 50% de las asignaturas se impartan en cada lengua oficial y que los alumnos tengan derecho a decidir el idioma en el que se examinan.

"Más tecnología, más inglés y más bilingüismo cordial", ha apostado Feijóo, que ha añadido que en Primaria y Secundaria el objetivo es impulsar el aprendizaje del inglés y ha explicado que ya durante esta legislatura un 25% de los alumnos recibe clases de una asignatura en inglés, además de tener como asignatura propia este idioma.

Niega que la manipulación de las cuentas y defiende a Pemex

En clave económica, Feijóo también ha rechazado las acusaciones de que el Gobierno gallego haya manipulado las cuentas de la comunidad por el supuesto traslado de 400 millones de euros de facturas de 2010 a 2011 y ha achacado las acusaciones a la campaña electoral.

"En esta campaña, dado que los datos son buenos,  de lo que se trata es de ir contra los datos y contra la contabilidad auditada y cerrada", ha afirmado el presidente de la Xunta, que ha añadido que las cuentas de 2010 están entregadas y auditadas a la Intervención General del Estado y al Consejo de Política Fiscal y Financiera y además las cerró el Gobierno de Madrid de Zapatero.

Ha explicado que el Consejo de Cuentas de Galicia lo que ha hecho ha sido pedir unas "aclaraciones" respecto a unas facturas que están contabilizadas en el ejercicio siguiente, lo que "ocurre todos los años", ha asegurado. En este sentido, ha afirmado que si se hubiesen trasladado esos 400 millones de euros a 2011, habría sido "imposible" que el déficit de Galicia fuera del 1,6%.

En este sentido, el presidente en funciones de la Xunta también ha criticado que se ponga en duda la existencia de los contratos de los Astilleros gallegos con la petrolera mexicana Pemex y ha querido agradecer a la multinacional su confianza en Galicia y le ha pedido que "no se incomode" por esta "política con minúsculas" durante la campaña electoral.

Feijóo lamentado que se quiera "añadir problemas a los que ya tenemos" y "sembrar dudas" sobre la contabilidad pública de la comunidad autónoma y ha recordado que Galicia "no ha pedido ni un euro" ni de los créditos del ICO ni de los Fondos de Liquidez Autonómica. "Si tuviésemos un déficit oculto, es evidente que tendríamos que recurrir a créditos para pagar las facturas. Y las facturas las pagamos", ha subrayado.

Compromiso de reducir los diputados autonómicos

En otros asuntos, el candidato del PP ha reafirmado su compromiso, si gana las elecciones, de reducir el número de diputados autonómicos un 18%, hasta situarlo en 61, que es el "mínimo más uno" que establece el Estatuto de Autonomía, que habla de una horquilla de entre 60 y 80.

Sobre casos de corrupción como la 'operación Pokemon', que ha irrumpido en plena campaña electoral, ha asegurado que a quien ha "salpicado" y "tocado de lleno" es al PSOE, que es el que "tiene en la cárcel" a un exconcejal de Lugo y a un alcalde dimitido, el de Ourense, mientras que el PP tiene imputado a un edil "de una ciudad pequeña" y que, además, "dimitió en 24 horas".