La niña activista tiroteada en Pakistán será trasladada a un hospital cercano a Islamabad

• Su situación clínica ha mejorado, pero aún no está fuera de peligro
• Será llevada de Peshawar a Rawalpindi y después a Dubái o Reino Unido

Fotografía cedida por la organización militar paquistaní Inter Services Public Relations (ISPR), donde se ve a médicos del ejército trasladando a Malala Yousafzai a Peshawar (Pakistán).

Malala Yusufzai, la joven paquistaní de 14 años tiroteada por los talibanes a raíz de su defensa de la educación femenina, será trasladada en las próximas horas a un hospital cercano a Islamabad,  según ha informado este jueves una fuente oficial.

Masud Kausar, gobernador de la provincia nororiental de Khyber Pakhtunkwa, en la que se halla ahora la joven, ha declarado a medios locales que la situación clínica de Malala ha mejorado, pero que "aún no está fuera de peligro".

Kausar ha revelado que la joven será llevada desde el hospital militar de Peshawar a un centro sanitario de las Fuerzas Armadas en Rawalpindi, ciudad vecina a la capital del país, Islamabad, según el canal Geo.

Malala, que se ha convertido en una celebridad por su oposición al terror talibán al defender la educación femenina en su región natal de Swat, en el norte del país, fue tiroteada por los insurgentes el pasado martes cuando se dirigía en un transporte escolar hacia su casa.

Malala, una activista de fama internacional

La joven defensora de los derechos de las niñas en Pakistán se encuentra estable dentro de la gravedad, después de que de madrugada le fuera extraída una bala que se le había alojado en el cuello, cerca de la médula espinal.

"La salud de Malala es hoy mucho mejor. Ella está en una condición estable", ha afirmado el doctor Mumtaz Khan. "Tiene un 70% de probabilidades de sobrevivir".

Los doctores que la operaron en Peshawar aconsejaron que fuera trasladada a otro centro sanitario para recibir mejor tratamiento médico y fuentes médicas afirmaron que será llevada a Dubái o Reino Unido en cuanto su estado lo permita.

El caso de Malala ha copado las agendas informativas y políticas en Pakistán y el atentado contra su vida ha entrado incluso como uno de los puntos de la reunión semanal del Gabinete federal que tuvo lugar este jueves.

La joven adquirió relevancia internacional hace tres años, cuando se conoció su identidad después de explicar durante meses en un blog las atrocidades del régimen de los talibanes paquistaníes, quienes prohibieron a toda costa la educación de las niñas.

Manifestaciones de apoyo

Aquella osadía y la de su familia, que la animó a seguir yendo a la escuela, le valió duras amenazas de los integristas, quienes el martes reivindicaron el ataque y dijeron en un comunicado que matar a Malala era una "obligación bajo la 'sharía' (ley islámica)".

El ejemplo de Malala ha hecho que cientos de manifestantes, en su mayoría mujeres y niños, se atrevieran este miércoles a salir a las calles de Islamabad  para manifestarle su apoyo.

“Todos los paquistaníes deben unirse y alzar la voz en contra de estos actos. Si no lo hacen, entonces ellos deben prepararse mentalmente para que el destino de sus propios hijos sea como el de Malala”, afirmó Saeeda Diep, una de las organizadoras de la manifestación en la ciudad de Lahore.