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'El código ciempiés', un cómic que mezcla 'Los cinco' con H.P. Lovecraft

  • Es obra de Joaquín Rosado, Victor Araque y Rocío Estepa
  • Un grupo de niños descubre el secreto mejor guardado de un pueblo

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Viñetas de 'El código del ciempiés', de Joaquín Rosado y Víctor Araque
Viñetas de 'El código del ciempiés', de Joaquín Rosado y Víctor Araque

Joaquín Rosado Martel, Vélez-Málaga (Málaga), 1982

Dibujante/escritor licenciado en Bellas Artes. Ha trabajado como ilustrador para agencias de publicidad. Es autor del libro “Adolfo y sus monstruos” (editorial Grupo Ajec), relato de fantasía/terror que ha escrito e ilustrado. Desde el año 2006 hasta la actualidad ha ilustrado numeros manuales pedagógicos y otras campañas de La Cruz Roja Española. Recientemente ha participado en “Comic21”, un proyecto cuyos fondos van destinados a la Asociación Síndrome de Down y ha escrito el guión de “El Código del Ciempiés”, obra publicada por Edicions de Ponent.

Victor Araque Marcos, Andújar (Jaén), 1982

Dibujante e ilustrador licenciado en Bellas Artes.. Trabaja como ilustrador freelance para distintas entidades. Ha colaborado para distintas revistas de comics como Amaníaco, Dos Veces Breve o la desaparecida La Parada Magazine. Actualmente publica La serie "La Familia Newton" para la Editorial Saure.

El código del cienpiés (Edicions de Ponent) es uno de los cómics españoles más sorprendentes del año. Joaquín Rosado Martel y Víctor Araque Marcos tejen un hipnótico relato que comienza como una aventura de Los Cinco, de Enid Blyton, para terminar derivando hacia el terror más desasosegante de H. P. Lovecraft. Con criaturas milenarias de insanos poderes que traen consigo la locura y el infierno en la tierra. Un cómic realmente especial del que hemos hablado con sus autores.

"La premisa es muy simple: un grupo de chicos que sin quererlo acaban metidos en un buen lío -comenta Joaquín-. La formula en sí puede no resultar muy original, pero creo que según va avanzando la historia, la gente puede llegar a sorprenderse".

"Tiene que ver -continúa el guionista- con Los Cinco y lecturas similares, pero con una vuelta de tuerca. Es como meter en una coctelera a Los Cinco y La invasión de los ladrones de cuerpos, pero con un toque de serie B".

El código del ciempiés

"El código del ciempiés es el catálogo de normas de comportamiento de una pandilla de chicos -asegura Joaquín-. Antes de nada, remarcar que la historia no es para niños, como en algún sitio se ha dicho, me imagino que sin haberla leído antes".

"Comienza en un tono más o menos amable, con risas y juegos -comenta Joaquín-, pero pronto se empieza a percibir una especie de ambiente “insano” y tenebroso. Cuando te quieres dar cuenta, la situación ha dado un giro de 180 grados. Creo que el toque rural aporta a los niños un plus de inocencia que no habría funcionado igual en otro contexto".

El libro termina con un montaje de noticias sobre el extraño pueblo, dando visos de verosimilitud a la historia: "Lo único que te puedo decir es que, de alguna manera, la historia está conectada con mi primer libro: Adolfo y sus monstruos (editorial Grupo Ajec)" Un libro que narra el encuentro de un niño con una serie de extrañas criaturas.

El guionista también ha alabado el trabajo del dibujante, Víctor Araque: " Es sensacional. Cuando veo el resultado, no lo puedo imaginar de otra manera; nadie lo habría hecho mejor. Somos amigos desde hace muchos años, y creo que el estar en “sintonía” lo hace todo mucho más fácil".

Joaquín no quiere adelantar demasiado de sus próximos trabajos: "Tengo varios proyectos en fase embrionaria, y otros antiguos que me gustaría retomar".

Un dibujante excepcional

A pesar de que Joaquín también dibuje, ha querido dejar la parte gráfica a Víctor Araque, un dibujante excepcional que consigue mezclar lo cotidiano con lo sobrenatural, con un estilo muy especial: "Desde un principio tuve claro que quería usar un registro gráfico infantil, a pesar de que la historia tiene un marcado tono adulto y oscuro, sobre todo a medida que avanza la narración".

El dibujante nos ha desvelado las claves del estilo del cómic: "Llevo un tiempo trabajando en una línea de dibujo cercana al cómic franco belga y con la que me siento muy a gusto. Tras algunos bocetos y pruebas notaba que el proyecto necesitaba de calidez, así que tomé la decisión de prescindir de tinta y trabajar con grafito".

"Me he decantado para este libro por una narración muy cinematográfica en donde lo principal es contar una historia - comenta Víctor-. Creo que el resultado ha merecido la pena y sin duda es el trabajo del que me siento más orgulloso".

Influenciado por Charles Burns

Víctor nos ha contado cómo se ha documentado para este trabajo ambientado en un pueblo norteamericano de los años 50: "Principalmente con material fotográfico de los primeros 50 años del oeste de Estados Unidos. Creo que Charles Burns me ha influenciado bastante con el ambiente de su Agujero Negro (La Cúpula) para la elaboración de este comic, aunque filtrado a través de mi registro".

"Lo más complicado -según Víctor- ha sido la fecha de entrega. Todo lo demás se ha ido desarrollando a un ritmo fluido, algunas veces me sorprendía que fuese todo tan natural".

"El guión de Joaquín me parece redondo. Desde siempre, la forma de escribir de Joaquín me ha parecido muy personal y brillante. Su anterior novela Adolfo y sus Monstruos ya me pareció una maravilla y no dudaba que iba a hacer un gran trabajo con El código del Ciempiés".

"Nuestra colaboración se basa sobre todo en la confianza -comenta Víctor-, que es algo que tenemos también con Rocío (La colorista). Él siempre me ha dado libertad para narrar y enfocar las secuencias de la manera que me pareciese correcta. Aunque siempre que creíamos que había que modificar algo, nos reuníamos los tres y debatíamos tanto por cambios en el guión, dibujo o color (ambos son ilustradores también). Todo el proceso ha sido muy consensuado y nunca hemos impuesto nada unos a otros".

El color, fundamental en la historia

Otro aspecto destacado de la historia es el color, que hace que la temática terrorífica contraste aún más con un pueblecito, en apariencia inocente. "Rocío y yo, además de ser pareja -confiesa Víctor-, solemos trabajar juntos en otros proyectos de comics (La Familia Newton, historias cortas e ilustraciones editadas en distintos soportes). Ella consigue dotar a las páginas unas gamas cromáticas perfectas que potencian el guión y sobre todo el dibujo. Tiene una sensibilidad innata que le permite conducir al lector mediante el color por todos los vericuetos de la escena".

"Al ser ilustradora (al igual que Joaquín) comprende perfectamente la simbiosis del color y el dibujo y no necesito explicar muchos detalles de por qué he dibujado tal forma o por qué no, lo analiza y ejecuta su labor maravillosamente" -comenta Víctor-.

Víctor nos ha avanzado sus proyectos: "Ahora mismo estoy dándome un minidescanso de un mes, ya que además de terminar este libro con el que hemos estado más de un año, he terminado otro número de La Familia Newton (una serie que dibujo para La Editorial Saure). Rocío está empezando a trabajar en la que será su primera novela gráfica, y yo ayudaré como asesor en la narración gráfica".

"Por mi cuenta me gustaría desarrollarme más como guionista y empezaré a trabajar en una historia que lleva tiempo rondándome por la cabeza, pero es muy pronto aún para hablar de ello. Seguiré colaborando para Amaníaco con la serie Estiércol TV. Y seguramente en un futuro volveremos a trabajar como equipo porque si nos ha funcionado una vez... ¿por qué no probar una segunda?"

Esperemos que sí, porque con El código del Ciempiés, han entrado directamente en la lista de los grandes equipos creativos del cómic español.