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El Santander renuncia a comprar 300 sucursales de The Royal Bank of Scotland en Reino Unido

  • La CE exige a la entidad británica vender esas sucursales antes de 2014
  • Santander justifica la decisión por el previsible retraso en la ejecución del pacto

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El Grupo Santander ha comunicado su renuncia a la compra de las aproximadamente 300 oficinas de The Royal Bank of Scotland (RBS) y de Natwest en el Reino Unido debido al previsible retraso en la ejecución del acuerdo.

La entidad que preside Emilio Botín ha informado este lunes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores que el acuerdo de venta "quedará sin efecto dada la previsible falta de cumplimiento dentro del plazo acordado (febrero 2013) de las condiciones a que estaba sometido".

Santander asegura que el acuerdo alcanzado en agosto de 2010 entre  Santander UK y RBS para la compra de dichas sucursales contemplaba  originalmente el cierre de la operación en 2011, siendo prorrogada en  agosto de 2011 la fecha objetivo de cierre hasta el cuarto trimestre de  2012.

Según explica el Santander a la CNMV, la prioridad de su filial británica en este proceso ha sido "asegurar una transición adecuada para los clientes de las sucursales afectadas".

Sin embargo, añade, "teniendo en cuenta los retrasos que ha sufrido el proceso de integración, Santander UK ha concluido que no es posible alcanzar ese objetivo en un plazo razonable".

Decepción en The Royal Bank of Scotland

La ruptura del acuerdo fue adelantada el viernes por The Royal Bank of Scotland, cuyo consejero delegado, Stephen Hester, ha asegurado que resultaba "decepcionante" que el Santander hubiera "decidido retirarse de la transacción" y ha aseverado que su banco busca ahora un nuevo comprador, recoge Efe.

El RBS, intervenido por el Gobierno británico, llevaba más de dos años trabajando en la operación después de que la Comisión Europea (CE) le exigiera vender esas sucursales antes de 2014 como una de las multas impuestas por el rescate de 45.000 millones de libras que recibió del Estado británico.