La Unión Europea aprueba más sanciones para presionar a Siria e Irán

• Afectan a 28 personas y a dos empresas vinculadas con la violencia
• Las sanciones contra Irán afectan a sus finanzas,  energía y transportes

La UE impone más sanciones al régimen sirio

Los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea siguen sin querer implicarse en la guerra siria, pero han aprobado nuevas sanciones para presionar al régimen sirio, que afectan a 28 personas y a dos empresas vinculadas con la violencia gubernamental.

Las empresas están relacionadas con la compra de materiales utilizados en la sangrienta represión del régimen de Damasco, mientras que las personas serían responsables directas de esa violencia, han precisado fuentes diplomáticas.

Todos ellos verán congelados sus activos económicos en la UE y los sancionados tendrán vetado su ingreso a territorio europeo, sumándose a una "lista negra" en la que ya figuran alrededor de 150 personas y medio centenar de compañías.

Los ministros de Asuntos Exteriores han aprobado las nuevas sanciones, ya pactadas de antemano, en un punto sin debate al comienzo de la reunión que celebran este lunes en Luxemburgo, donde también han aprobado un amplio conjunto de sanciones contra Irán que afectará a sus finanzas,  energía y transportes, en un intento por estrangular las vías de  financiación del régimen de Teherán y lograr que coopere en materia  nuclear.

El paquete incluye además una prohibición para que compañías europeas compren armas sirias o den servicios para la exportación de armamento, como transporte o seguros, con el fin de seguir cortando vías de financiación al régimen de Damasco.

Embargo armamentístico en entredicho

La acción se suma a toda una serie de sanciones en ese sentido, entre las que se incluyen un embargo a la compra de petróleo e importantes restricciones a los intercambios financieros.

El embargo armamentístico, no obstante, ha quedado en entredicho en los últimos días después de que el Ejército turco obligara a aterrizar a un avión sirio, procedente de Moscú, que según Ankara transportaba armas.

Los ministros europeos han aprobado además un texto de conclusiones sobre Siria, en el que vuelven a condenar la política del Gobierno de Bachar al Asad , y hacen un llamamiento al fin de la violencia y el inicio de una  transición política en Siria.

"El uso de la fuerza por parte del régimen sirio contra los civiles,  incluyendo el de armas pesadas y bombardeos aéreos, ha alcanzado cotas  sin precedentes y solo puede exacerbar más la violencia y poner en  peligro la estabilidad de toda la región", han indicado.

En ese sentido, han condenado los ataques sirios en territorio de Turquía,  han pedido evitar una escalada de la violencia entre esos dos países, y han lamentado igualmente la creciente entrada de armas en Siria. También han garantizado que la UE seguirá proporcionando ayuda humanitaria a la población civil y a los refugiados, y han instado a que todos los países incrementen su asistencia.

Diferencias con Rusia

Los ministros europeos discutieron anoche en Luxemburgo sobre la evolución el conflicto sirio con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, en un intento por acercar posturas.

"Espero que en los próximos días se puedan aproximar posiciones, porque los dos sabemos que no hay solución militar interna (en Siria), que no habrá resolución de Naciones Unidas mientras no se limen diferencias entre diversos actores, singularmente con Rusia, y que es necesaria una solución negociada", ha indicado a su llegada el titular español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo.

En opinión del ministro, el "objetivo ahora mismo es acabar con las matanzas en Siria, favorecer la ayuda humanitaria a los desplazados dentro y fuera del país y poner en marcha una transición que culmine con unas elecciones".

El titular alemán de Exteriores, Guido Westerwelle, ha defendido en una  comparecencia de prensa durante el Consejo que uno de los principales  objetivos de la UE debe ser evitar un contagio del conflicto,  que  "incendie un país detrás de otro en la región".

Por su parte, la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, también ha confiado en que Rusia trabaje estrechamente con el enviado especial de Naciones Unidas a Siria, Lajdar Brahimi, a fin de lograr una solución para detener la violencia en el país.

BrahImi ha pedido a las autoridades iraníes que colaboren para lograr el alto el fuego en Siria durante la fiesta musulmana Eid al-Adha, que comenzará el próximo 25 de octubre. La crisis "empeor cada día y es una necesidad urgente detener el derramamiento de sangre", ha afirmado el mediador internacional.

En las nuevas sanciones aprobadas contra Irán por los ministros de la UE se prohíbe toda transferencia entre bancos  europeos y entidades iraníes a partir de cierta cantidad a menos que  reciban una autorización previa, se congelan los activos de 34 empresas  que financian al régimen y se vetan las importaciones de gas natural.

Siria rechaza que haya usado bombas de racimo

Por otra parte, el Ejército sirio ha desmentido este lunes las acusaciones de la ONG Human Rights Watch (HRW) de que las tropas gubernamentales emplearon bombas de racimo, prohibidas por numerosos países, en sus choques con los grupos rebeldes.

La acusación la realizó este domingo HRW mediante un informe en el que sostenía que existen nuevas evidencias de que el régimen de Al Asad lanza bombas de racimo y en el que mostraba un vídeo en el que aparecen restos de esa munición hallados en zonas pobladas.

Un comunicado del Comando General del Ejército y de las Fuerzas Armadas difundido por la agencia oficial Sana ha añadido este lunes que las tropas sirias no disponen de ese tipo de armamento y que las acusaciones forman parte de "una campaña de desorientación que pretende tapar los crímenes cometidos por las bandas terroristas armadas".