Hillary Clinton asume la responsabilidad por el ataque contra el consulado de EE.UU. en Bengasi
- Exonera al presidente Obama horas antes de su segundo debate con Romney
- Recuerda que su departamento está a cargo de la seguridad de las embajadas
- Reconoce que tras el ataque hubo "confusión"
La secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, ha declarado este martes que asume la responsabilidad por el ataque del pasado 11 de septiembre al consulado estadounidense en Bengasi (Libia). De esa manera ha exonerado al presidente Barack Obama, tan solo horas antes del segundo debate que le enfrentará con el candidato republicano a la presidencia, Mitt Romney.
"Asumo la responsabilidad", ha afirmado Clinton en una entrevista con la cadena CNN en Lima (Perú), donde se encuentra de visita, según un extracto adelantado por el canal en su página web.
Tras ser preguntada sobre qué figura del Gobierno recae el peso del atentado en Bengasi, en el que murieron su embajador en ese país, Chris Stevens, y otros tres estadounidenses, Clinton ha subrayado que ella dirige el Departamento de Estado y que, por tanto, está a cargo de controlar la seguridad en las embajadas de todo el mundo.
Ha insistido en que ni el presidente Obama ni el vicepresidente, Joe Biden, están involucrados en ese tipo de decisiones, por lo que la responsabilidad no es suya. "Quiero evitar que esto se convierta en una especie de emboscada política", ha señalado la jefa de la diplomacia estadounidense, consciente de que el suceso se produjo muy cerca de las elecciones presidenciales del próximo 6 de noviembre.
Sin información sobre la situación en Libia
El pasado viernes, el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, se negó a aclarar si Obama y Biden fueron informados en algún momento de las preocupaciones existentes sobre la seguridad en Libia.
La oposición republicana ha criticado duramente que, en un primer momento, el Gobierno de Obama defendiera que el ataque había sido producto de las violentas protestas que se desataron en varios países árabes a raíz de un vídeo producido en EE.UU. que caricaturiza a Mahoma y al islam.
La semana pasada, sin embargo, funcionarios de alto rango del Departamento de Estado sostuvieron que no hubo ningún tipo de protesta o manifestación a las afueras del consulado en Bengasi ese día.
Clinton ha recordado que, justo después de un ataque, siempre hay "confusión", pero desde entonces ha cambiado la información de inteligencia que ha recibido el Gobierno.
También ha descrito el "intenso y largo suplicio" que se vivió en el Departamento de Estado la noche del 10 de septiembre, cuando el personal de esa agencia trataba de averiguar qué había ocurrido.
La titular de Exteriores ha asegurado que su misión ahora es garantizar que no se vuelva a producir un ataque así, pero también asegurarse de que no se frena la diplomacia, porque Estados Unidos "no puede retirarse, no puede no relacionarse".
A medida que avanza la investigación, la idea que prevalece es que extremistas vinculados a Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI), la principal amenaza terrorista en el Norte de África, tuvieron un papel destacado en el asalto, según funcionarios militares y de los servicios secretos.