La conexión eléctrica entre España y Francia estará lista a finales de 2013
- La tuneladora francesa comienza este miércoles los trabajos de perforación
- La máquina española comenzó a perforar a comienzos de marzo de 2012
- Cuenta con un presupuesto de 700 millones y es de interés europeo
Los trabajos de perforación para la interconexión eléctrica de Francia y España han comenzado este miércoles en el lado francés del túnel y permitirán construir la primera línea eléctrica entre España y Francia desde hace 30 años.
Está previsto que la construcción, según un comunicado difundido por Red Eléctrica de España (REE) y la francesa Réseau de Transport d'Electricité (RTE), se prolongue hasta finales de 2013.
El presidente de REE, José Folgado, y su homólogo la red eléctrica francesa, Dominique Maillard, han inaugurado junto al presidente de la sociedad conjunta entre ambas empresas (Inelfe) Carlos Collantes, las obras de perforación en el lado francés del túnel.
Canigó y Alberes, las dos tuneladoras
La tuneladora Canigó, que tiene una longitud de 300 metros, cuenta con una cabeza de corte con un diámetro de 4,3 metros y 11,5 metros de largo. Hasta el momento, se han excavado 150 metros de túnel en la zona de Montesquieu, como parte de los trabajos preparatorios necesarios para que la tuneladora pueda empezar a horadar la entrada Norte del túnel.
Canigó se suma de este modo al trabajo de su gemela española, Alberes, para perforar un túnel de 8,5 kilómetros de largo y 3,5 metros de diámetro bajo el macizo pirenaico de las Alberas, para unir La Junquera y Montesquieu-des-Albres.
La tuneladora española comenzó a perforar a principios de marzo de 2012 desde el extremo Sur del túnel y ya ha excavado más de tres kilómetros. Las dos tuneladoras han sido especialmente diseñadas y fabricadas para este proyecto por la empresa alemana Herrenknecht.
Presupuesto del proyecto
La nueva línea, compuesta por dos enlaces de 1.000 megavatios (MW), enlazará los municipios de Santa Llogaia, próximo a Figueras, y Baixas, junto a Perpiñán, mediante un trazado totalmente subterráneo de 64,5 kilómetros, según explica el comunicado.
Debido a su longitud y a sus características específicas, la línea utilizará corriente continua en lugar de alterna como los sistemas eléctricos de España y Francia. Por ello, el proyecto incluye la construcción de una estación conversora en cada extremo del enlace, para transformar la corriente continua en corriente alterna y viceversa.
El proyecto, que cuenta con un presupuesto de 700 millones de euros y ha sido declarado de interés europeo, está financiado por la Unión Europea con hasta 225 millones de euros como parte del programa EEPR (European Energy Programme for Recovery).
Inelfe, Réseau de Transport d'Electricité y REE han firmado un préstamo con el Banco Europeo de Inversiones (BEI) por importe de 350 millones de euros.