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Obama renace en el segundo debate pero Romney aguanta y le recuerda sus incumplimientos

  • El empleo ocupa la mayor parte de las intervenciones de ambos candidatos
  • Romney: "El presidente es incapaz" de cumplir lo prometido
  • Obama asume la responsabilidad por el ataque del consulado en Bengasi
  • "Usted tendrá una pensión mayor que la mía", espeta el presidente a Romney

Mapa electoral de las Elecciones EE.UU. 2012 

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Obama renace en el segundo debate pero Romney aguanta y le recuerda sus incumplimientos

El segundo debate entre los candidatos a las elecciones presidenciales de EE.UU.  no ha defraudado. El candidato demócrata a la reelección, Barack Obamaha pasado al ataque para intentar contrarrestar la buena impresión que su rival republicano, Mitt Romney, dio en el primer cara a cara, y que le hizo subir en las encuestas.

El presidente ha jugado también su carta escénica: en todo momento ha aparecido más cómodo sobre el escenario habilitado en la Universidad de Hofstra, en el estado de Nueva York, acercándose mucho más a la moderadora, la periodista Candy Crowley, y al público, procurando mirar a todos los presentes y pronunciando frases con firmeza. Como consecuencia, los primeros sondeos ya le dan como ganador, por un estrecho margen.

Debate intenso

El empleo, los impuestos y las promesas incumplidas de la última legislatura han centrado un debate con preguntas del público en el que también se ha hablado de energía o inmigración.

Romney ha recordado al presidente la alta tasa de paro y su incapacidad de lograr relanzar la economía, a lo que Obama ha respondido usando la artillería de la que no echó mano en el primer encuentro: ha recordado los bajos impuestos que el republicano, un inversor multimillonario, ha pagado en los últimos años; ha mencionado que la pensión de su rival será "más alta" que la suya y, en la intervención con la que ha cerrado el debate, ha sacado a colación el famoso vídeo del 47%.

Durante la hora y media de discusión, los candidatos no han dejado sin responder ninguna alusión del rival, interrupiéndose en numerosas ocasiones. Pero el momento más intenso ha llegado al hablar del atentado contra el consulado de EE.UU. en Bengasi (Libia).

"Cuando hablo de seguridad nacional, me lo tomo muy en serio. Yo soy el responsable último", ha respondido Obama un día después de que la secretaria de Estado, Hillary Clinton, quisiera exonerarle tanto a él como al vicepresidente, Joe Biden, por el ataque y la confusión posterior.

Preguntado directamente por la moderadora, Candy Crowley, Obama ha sido claro: "Clinton hace un trabajo extraordinario, ella trabaja para mi y yo soy siempre responsable y por eso nadie está más interesado que yo en saber qué pasó".

"Días después estaba recibiendo los ataúdes y la mera sugerencia de que cualquier persona de mi equipo, ya fuera la secretaria de Estado o el embajador en la ONU haría juegos politicos o engañría es ofensivo, no es lo que hacemos, ni como presidente ni como comandante en jefe", ha zanjado con pose grave y mirando al público.

Romney no ha perdido la oportunidad de destacar este reconocimiento de responsabilidad y ha criticado que pasaran dos semanas "antes de que supiéramos si era algo planificado". El exgobernador de Massachussets ha negado que su rival calificara lo ocurrido como acto terrorista, a lo que la propia Crowley ha puntualizado, para zanjar la cuestión: "Él (Obama) dijo que era un acto terrorista, y tardaron dos semanas en conocerse lo que había pasado". Algunas personas del público han aplaudido la intervención de Crowley, que sin duda será polémica.

Paro y promesas incumplidas

El debate se ha iniciado siguiendo las mismas líneas maestras que el anterior, paro y economía, como si fuera una prolongación de aquel. Ninguno de los candidatos ha perdido la oportunidad de llevar las respuestas a este terreno, ya fuera en una pregunta sobre las becas, la igualdad de la mujer o el control de armas.

El pistoletazo de salida lo ha dado el primer miembro del público en tomar la voz, Jeremy, un joven estudiante universitario que ha sido directo en su cuestión: "¿Tendré trabajo?". 

El aspirante republicano sabe que aquí gana con la baza de la lenta  recuperación económica y el magro descenso del paro durante los últimos  cuatro años. "Sé lo que hay que hacer para volver a crear nuevos y buenos puestos de trabajo y para que los jóvenes tengáis las oportunidades que os merecéis - le ha dicho Romney - La clase media ha estado masacrada en estos últimos cuatro años (...) ¿Cuándo te graduas?. En 2014, bien, espero ser presidente y que tengas un trabajo".

Obama ha defendido la inversión en educación, en energías renovables y la reciente creación de puestos de trabajo para pasar inmediatamente a la ofensiva. "Quiero crear empleos en la industria. Romney dijo que Detroit (sede de la industria automovilística) debía ir a la quiebra.  Nosotros hemos rescatado a la industria automovilística, hemos cambiado el código fiscal para las empresas que creen empleo aquí".

El aspirante ha querido despejar este primer golpe ("lo que dije sobre Detroit es que hay que hacer que las empresas se refuercen"), pero el presidente no ha tardado en usar el argumento principal adelantado por sus asesores: su rival miente al hablar de sus planes económicos. "Romney tiene un solo plan, y es garantizar que los ricos juegan con reglas distintas, es su filosofía", ha dicho Obama.

En otro momento, Obama ha tenido que responder a un ciudadano negro que votó por él, y que le ha reconocido que ha perdido el entusiasmo de 2008 por las promesas incumplidas.

El actual ocupante de la Casa Blanca ha repasado los compromisos que sí ha cumplido (retirada de Irak, muerte de Bin Laden, reforma sanitaria, ayuda a las pequeñas empresas). "Los compromisos que hice los he mantenido, y los que no he podido cumplir no ha sido por no intentarlo".

"Romney también ha hecho promesas - ha continuado Obama - y me temo que las va a mantener.  Los republicanos dijeron que no iban a añadir un centavo más a lo que pagan los más ricos".

Romney no se ha amilanado. "Creo que usted es más inteligente de lo que piensa el presidente y sabe que no se han cumplido muchas cosas. Tenemos un presidente que dijo que iba a hacer muchas cosas y no las ha hecho... es incapaz".

"Romney solo paga el 14%"

Los impuestos han sido el otro caballo de batalla importante. "Quiero recortar impuestos, quiero simplificar las tasas y bajar los impuestos a la clase media" pero manteniendo la presión fiscal sobre "el 5% de la población que más tiene", ha explicado Romney.

Obama ha insistido, como hizo en el primer asalto, en que las rebajas fiscales propuestas por los republicanos son incompatibles con el gasto militar y con la reducción del déficit, y en esta ocasión no ha dejado pasar la oportunidad de mencionar la contribución de su oponente.

"Si le preguntan cómo va a recortar el déficit, no lo puede decir. Él solo paga el 14% de sus impuestos cuando ustedes pagan más. No hemos oído nada específico más allá de la gallina Caponata y de eliminar otras cosas", ha declarado el presidente.

"Si alguien le dijera al gobernador Romney que quiere ganar 7 billones de dólares pero no puede decirle cómo lo va a pagar, él no le tomaría en serio, y ustedes tampoco (...) nadie que examine esto lo puede tomar en serio", ha añadido Obama. "Por supuesto que las cuentas salen, tengo experiencia en gestión de empresas y las cuentas salen", ha rebatido Romney.

En otro momento del debate, en el que la cuestión era la competencia económica con China, Romney ha retado a su contrincante a que comprobara que su propia jubilación se pagará también con inversiones en China. "No la miro tan a menudo. Desde luego, mi pensión no va a ser tan alta como la suya", le ha espetado Obama, provocando algunas risas en la sala.

Comparación con Bush e inmigración

El sistema de participación del público, conocido como town-hall (y que en España utilizó el programa de TVE "Tengo una pregunta para usted") ha dado lugar a preguntas que los interpelados no se esperaban. Susan, por ejemplo, ha culpado de los problemas del país a la administración del último presidente republicano, George W. Bush, y ha preguntado a Romney en qué se diferencian sus políticas. "Somos personas distintas y estamos en momentos diferentes, así que las políticas serán diferentes", ha respondido el candidato.

Por su parte, Obama ha lamentado la falta de colaboración de los republicanos en el Congreso y el Senado para modificar la ley que garantiza el permiso de armas y aprobar una reforma migratoria integral.

Sobre este último tema, el presidente ha acusado a Romney de apoyar la polémica ley del estado de Arizona y de presionar a los inmigrantes ilegales para lograr su "autodeportación", lo que su rival ha negado, una vez más.

Obama consigue cerrar con el vídeo del 47%

El último espectador en intervenir, Berry, ha dado la oportunidad para que los políticos recapitularan y "vendieran" su candidatura, con esta pregunta: "¿Cuál creen que es la percepción más equivocada de la sociedad americana sobre ustedes como personas y candidatos?".

"Ciertas campañas se prestan más a atacar al contrincante. El presidente ha intentado caracterizarme como alguien que no soy. Me preocupo de todos los americanos", ha respondido Romney, quien ha reitererado que tiene experiencia en el sector privado y como gobernador de Massachusetts.

"Si soy elegido, volveré a hacer que este país se mueva y funcione (...) todo esto ya lo he hecho como gobernador y sé como hacerlo para todo el país", ha subrayado.

Ante la oportunidad de cerrar el debate, Obama ha demostrado que en esta ocasión venía a ganar y ha aprovechado para usar la bala del famoso vídeo del 47%, en el que el republicano criticaba a los que le votan para mantener los subsidios estatales.

"Romney es una buena persona, pero cuando dice a puerta cerrada que el 47% renuncia a su responsabilidad hay que saber de quién habla (...) es gente que trabaja duro y paga sus impuestos. Yo quiero luchar por ellos", ha concluido el presidente, con un último golpe ya sobre la campana.