El 23F fue un "revulsivo" que supuso el fin de la transición militar, según un estudio

• La sentencia del 23-F puso fin a la "vocación involucionista" del ejército
• El estudio advierte que las Fuerzas Armadas están ahora bien valoradas

La transición militar acabó con la sentencia del 23-F, que supuso un "revulsivo" para las Fuerzas Armadas y la renuncia definitiva a su vocación involucionista, según un estudio presentado este jueves en el V Congreso de Historia de la Defensa, que rinde homenaje al general Gutiérrez Mellado como figura clave de la transición y la transformación de los ejércitos.

El estudio "La transición militar", escrito por el profesor de Historia Militar Fernando Puell de la Villa, repasa los proyectos reformistas del general Díez-Alegría y los desarrollados por Manuel Gutiérrez Mellado, entre los que destacan la creación del Ministerio de Defensa, la subordinación del Ejército al poder legislativo y judicial y su preparación para el ingreso de España en la OTAN.

Puell de la Villa, biógrafo de Gutiérrez Mellado y colaborador suyo en el Ministerio de Defensa, ha concluido que la transición política y militar acabó con la sentencia del 23-F, en 1982, junto con el ascenso al poder del PSOE.

En declaraciones a Efe, el autor del trabajo ha dicho que el desarrollo del juicio, en el que los acusados intentaron involucrar el rey y actuaron como "delincuentes comunes", dejó "apabulladas" a las Fuerzas Armadas.

Este acontecimiento provocó un "punto de inflexión" y permitió al ministro de Defensa socialista Narcis Serra actuar en la transformación de los Ejércitos, según Puell de Villa.

Los ejércitos "renuncian a la vocación involucionista"

En este sentido, este historiador ha añadido que a raíz de la sentencia del Supremo sobre la intentona golpista, que supuso un "mazazo moral" para los militares, los ejércitos "prácticamente renuncian a la vocación involucionista".

El estudio, según ha explicado a Efe su autor, sitúa a Gutiérrez Mellado, de quien este año se cumple el centenario de su nacimiento, con figura principal para poner las bases de la reforma militar, que después "consolida" Narcis Serra.

En su opinión, el general Gutiérrez Mellado y Serra "desmontan" el ejército de Narváez, que duró los siglos XIX y XX, es decir el ejército de Franco.

El estudio precisa que la transición política se inició con el nombramiento de Adolfo Suárez como presidente del Gobierno y, a efectos militares, el pistoletazo de salida se sitúa con la llegada de Gutiérrez Mellado a la Vicepresidencia Primera del Gobierno para Asuntos de la Defensa en septiembre de 1976. También señala que ambas transiciones finalizaron en 1982.

Reforma de Gutiérrez Mellado

De la reforma promovida por Gutiérrez Mellado se destacan tres hechos especialmente importantes: la creación del Ministerio de Defensa en 1977, la inserción de las Fuerzas Armadas en el texto constitucional de 1978 y la elaboración de la ley orgánica de criterios básicos de la defensa nacional y de la organización militar de 1980.

También precisa como factores destacados la apertura al exterior de las Fuerzas Armadas, la renovación de la relación bilateral con Estados Unidos y el ingreso en la OTAN.

Según Puell de la Villa, el prestigio actual de los ejércitos se debe a muchas de las reformas que se acometieron en ese periodo de la transición a la democracia, que permitieron, entre otras cosas, integrarlos en las estructuras internacionales y tener una formación, entrenamiento y materias sin precedentes en la historia contemporánea española.

En sus consideraciones finales, el estudio destaca la definitiva erradicación del secular intervencionismo e involucionismo castrense, la normalización de las relaciones de la institución militar con el resto de las administraciones, la identificación de los miembros de las Fuerzas Armadas con el ordenamiento constitucional y su compromiso con las misiones y funciones asignadas por los poderes democráticos.

También resalta la entrega y sacrificio de las Fuerzas Armadas en las operaciones internacionales y su vocación de servicio y elevada profesionalidad para garantizar la seguridad y actuar en caso de catástrofes naturales.

"Todos esos elementos han contribuido muy positivamente a que, en la actualidad, las Fuerzas Armadas ocupen un lugar muy destacado entre las instituciones más valoradas por la opinión pública", concluye el documento presentado este jueves.