Hollande y Merkel discuten el rescate a España en pleno pulso por la supervisión bancaria
- Rajoy entra en el plenario de la cumbre sin hacer declaraciones
- Hollande pide "responsabilidad" a Alemania y le pide que siga la agenda
- Merkel había propuesto un supercomisario que vete presupuestos nacionales
El presidente de Francia, François Hollande y la canciller alemana, Angela Merkel, se han reunido este jueves antes del consejo europeo para hablar de los detalles del mecanismo de ayuda diseñado para que España pueda mejorar sus condiciones de financiación y tratar de acercar posturas ante las fuertes discrepancias que tienen sobre la agenda de la cumbre.
Hollande, a su llegada al Consejo Europeo que se celebra en Bruselas, ha asegurado que esperaba tratar con Merkel "cómo hacer que el mecanismo de estabilidad que debería permitir a España financiarse en buenas condiciones pueda ponerse en marcha" y lograr que "las tasas de interés bajen".
El presidente francés ha subrayado que se dan "todas las condiciones para salir de la crisis" y que es el momento de arreglar los "problemas" de la zona euro, primero con la unión bancaria y "pronto sobre España y Grecia".
Las imágenes de la cumbre han mostrado a Hollande entrando en el plenario acompañado con Merkel, con la que hablaba acaloradamente mientras ella negaba con la cabeza en varias ocasiones.
Luego, ambos han saludado al primer ministro italiano, Mario Monti, con el que también Hollande ha asegurado que se iba a reunir para tratar la ayuda a España.
Por su parte, el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, ha llegado a la sede del Consejo Europeo sin hacer declaraciones a los periodistas y ha entrado para hablar directamente con Hollande.
El Gobierno español baraja solicitar un rescate "virtual" que consistiría en pedir ayuda al fondo de rescate europeo (el MEDE) pero no utilizar sus fondos, y cumplir así con el trámite de la petición para que el BCE pueda comprar bonos españoles y lograr que se rebaje la prima de riesgo del país.
Diferencias entre Merkel y Hollande
Merkel y Hollande han llegado a la cumbre con amplias diferencias, especialmente en lo concerniente a la supervisión bancaria y a la posibilidad de que Bruselas vete presupuestos nacionales.
La supervisión bancaria es la única condición para la recapitalización directa de los bancos por Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), pero Alemania se niega a que esto se produzca cuando el supervisor sea creado, en 2013, y exige que se produzca solo cuando se complete el proceso de la unión bancaria, en 2014.
"El tema del consejo no es la unión presupuestaria; es la unión bancaria", ha advertido Hollande a Merkel.
"Por tanto, la única decisión que tenemos que tomar es la puesta en marcha de la unión bancaria de aquí a final de año y notablemente la primera etapa, que es la supervisión bancaria", ha añadido tras pedir "responsabilidad" al país vecino.
"En junio, en el Consejo Europeo, decidimos establecer la supervisión bancaria de aquí a final de año", ha recordado el presidente francés, quien ha recalcado que los líderes comunitarios deben ser "coherentes".
Hollande habla de "calendarios electorales" de Merkel
Preguntado por la urgencia que Francia otorga al asunto en comparación con la aparente falta de prisa por parte alemana, el presidente galo ha asegurado que la diferencia puede deberse a los "calendarios electorales".
"La señora Merkel tiene su cita en septiembre de 2013, puedo entender esta diferencia de calendario, pero Francia y Alemania tenemos una responsabilidad común, que es sacar a la zona euro de la crisis", ha explicado.
Por su parte, la canciller de Alemania ha defendido que quiere avanzar "con rapidez pero con mucha precisión" en la creación del supervisor bancario único.
"Vamos a hablar del futuro de la Unión Económica y Monetaria y dentro de ella de la supervisión bancaria, aunque los detalles los trabajarán los ministros de Finanzas", ha declarado Merkel a su llegada al Consejo Europeo.
Alemania, ha detallado Merkel, subrayará "de nuevo que queremos trabajar con mucha celeridad pero también con mucha precisión", en el supervisor bancario único.
Los líderes de los Veintisiete han comenzado ya una cumbre europea de dos días en la que estudiarán nuevas vías para solucionar los problemas de la zona euro, centrándose especialmente en el largo plazo y dejando para diciembre los asuntos más controvertidos.
Propuesta alemana
Según la carta enviada por el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, a los líderes europeos el tema de la reunión del jueves es el supervisor bancario.
Sin embargo, la líder alemana ha adelantado en el parlamento de su país su intención de proponer la existencia de un supercomisario europeo con poder para vetar presupuestos nacionales.
Hollande no ha cerrado la puerta a discutir otras medidas para reforzar el control de las cuentas nacionales por parte de Bruselas, pero ha insistido en que no es momento de abrir la negociación de un nuevo tratado de disciplina fiscal cuando las últimas normas aún están en fase de ratificación y ha opinado que "antes" hay que poner en marcha la unión bancaria.
No es el único. El canciller socialdemócrata austríaco, Werner Faymann, ha asegurado preferir "superpropuestas con medidas auténtica para tratar de luchar contra el paro.
"Ya existen instrumentos para asegurar la disciplina presupuestaria europea", ha asegurado por su parte el primer ministro conservador checo, Petr Necas.
La Comisión apoya ambas propuestas
Por su parte, el comisario europeo de Economía, Olli Rehn, que sería el destinatario de estos 'superpoderes' ha respaldado la propuesta pero también ha instado a cumplir el calendario previsto y aprobar el supervisor bancario de aquí a final de año.
"Estas propuestas están en línea" con las que se han aprobado en los últimos años y las que están sobre la mesa para reforzar la gobernanza económica, ha declarado Rehn en la rueda de prensa posterior al encuentro que los líderes liberales han mantenido antes del inicio de la cumbre europea.
Rehn afirmó que se ha hecho mucho para reforzar la gobernanza económica en la Unión Europea y, en especial, en la zona del euro, pero ha señalado que es necesario hacer aún más.
En este sentido, ha instado a la aprobación del conocido como "two pack", dos propuestas que permiten controlar los proyectos presupuestarios y reforzar la supervisión de países con graves dificultades, e incluyen la creación de un fondo de amortización de deuda europea y una hoja de ruta para la introducción de eurobonos.
Además, el vicepresidente de la CE ha instado a los Estados miembros a respetar los acuerdos alcanzados para que el supervisor bancario único para la zona del euro reciba su visto bueno antes de finales de año y pueda estar operativo a partir del 1 de enero, tal y como está previsto.
Rehn ha señalado que seguir avanzando es una "cuestión de voluntad política", a la vez que pidió a los países de la zona del euro que continúen tanto con el proceso hacia una mayor integración económica, como con las reformas puestas en marcha.