Nokia pierde más de 3.300 millones de euros hasta septiembre y sus ventas caen un 22%
- El fabricante finlandés de móviles lo achaca a la "creciente competencia"
- En los tres primeros trimestres de 2011, había perdido 92 millones de euros
El fabricante finlandés de teléfonos móviles Nokia registró una pérdida neta atribuida de 3.308 millones de euros entre enero y septiembre, frente a los 92 millones de pérdida del mismo período de 2011, ha informado este jueves la compañía.
Las ventas netas de Nokia cayeron un 22,7% respecto a los nueve primeros meses de 2011, y proporcionaron 22.135 millones de euros, debido a la creciente competencia tanto en el segmento de los teléfonos inteligentes o smartphones, como en el mercado de los móviles de gama baja.
La pérdida operativa de la multinacional tecnológica finlandesa en este período aumentó desde los 119 millones de euros de 2011 hasta los 2.742 millones de este año.
"Mientras seguimos centrados en la transición de Nokia, estamos decididos a administrar cuidadosamente los recursos financieros y mejorar nuestra competitividad", señala en un comunicado el consejero delegado de la compañía, Stephen Elop.
En torno a 10.000 despidos en marcha
El pasado mes de junio, anticipándose a los resultados del segundo trimestre, la compañía anunció que despediría a 10.000 trabajadores entre 2012 y 2013, el 7,7% de una plantilla mundial de 130.000 empleados. También informó de que cerraría la única fábrica que mantenía en Finlandia.
Dentro de ese plan de reestructuración, Nokia también se ha desprendido de varios de sus negocios no estratégicos, como su filial de móviles de lujo Vertu, y estudia la venta de varios activos inmobiliarios, incluida su sede central en la localidad finlandesa de Espoo.
El gigante finlandés de la telefonía móvil ha achacado estas pérdidas al "período de transición" que atraviesa la compañía al sustituir el antiguo sistema operativo para smartphones, Symbian, por el nuevo Windows Phone de Microsoft.
Esa transición ha provocado una caída del 48% de las ventas de terminales inteligentes de Nokia, hasta situar los ingresos en 4.221 millones de euros, ya que no han podido competir con rivales como el iPhone de Apple y los teléfonos basados en el sistema Android, especialmente los fabricados por Samsung.
La facturación de los dispositivos de gama baja cayó un 22%, hasta los 6.968 millones de euros, por la creciente competencia de los fabricantes asiáticos, que obligaron a la compañía a rebajar sus precios para frenar la pérdida de cuota.
Pérdidas menores a las esperadas
Los resultados también fueron negativos en el tercer trimestre del año, cuando la pérdida neta atribuida ascendió a 969 millones de euros, frente a los 68 millones negativos del mismo período de 2011.
Las ventas entre julio y septiembre cayeron un 19%, con retrocesos en la facturación de todas sus divisiones excepto la de redes de telecomunicación, Nokia Siemens Networks, que crecieron un 3%.
Sin embargo, las pérdidas han sido menores de lo que auguraban los analistas, lo que ha empujado al alza las acciones de Nokia en la Bolsa de Helsinki, que poco después de presentar los resultados subían más del 9%, hasta los 2,41 euros por título.
Nokia tiene ahora sus esperanzas puestas en el próximo lanzamiento del Lumia 920 y el Lumia 820, sus dos primeros móviles inteligentes dotados de la nueva versión del software de Microsoft, Windows Phone 8.