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El Gobierno dice que una huelga general no es lo que más le conviene a España

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El Gobierno ha considerado que una huelga general "no es lo que más le conviene a España" en estos momentos, aunque ha subrayado que respetará la decisión de los sindicatos, que previsiblemente convocarán el paro para el próximo 14 de noviembre.

Lo han dicho fuentes de la delegación española que acompaña al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a la cumbre europea en la que se está hablando de avanzar en la unión bancaria y fiscal.

Dichas fuentes han explicado que la posición del Ejecutivo sigue siendo la misma que cuando el PP estaba en la oposición y se ha mostrado contrario a la huelga general que los sindicatos convocaron el 29 de septiembre de 2010 contra la política económica del presidente José Luis Rodríguez Zapatero.

"Otros parece que no", han destacado las fuentes respecto a la postura del partido socialista, que en los últimos meses ha apoyado las movilizaciones de los sindicatos en contra de las políticas de austeridad del Gobierno.

El PP lo considera una "irresponsabilidad absoluta"

El vicesecretario de Organización del PP, Carlos Floriano, ha lamentado este jueves  la "irresponsabilidad absoluta" de los sindicatos por su intención de  convocar una huelga general, y les ha acusado de no velar por los intereses  de los trabajadores "sino por los suyos propios" y los de "su afiliación  política".

"Sólo desde la irresponsabilidad más absoluta se puede convocar en  estos momentos" una huelga general y "más aún" cuando quienes lo hacen  "fueron parte activa de las políticas" que han llevado a la situación  actual, ha dicho Floriano a los periodistas en Bucarest, donde finaliza  el congreso del Partido Popular Europeo (PPE).

Los sindicatos CCOO, UGT y USO ultiman convocar para el próximo 14 de  noviembre una nueva jornada de huelga general en España, después de que este miércoles la Confederación Europea de Sindicatos (CES) decidiera que ese día  se celebrará una jornada de movilización en toda la UE contra las  políticas de recortes.

El dirigente popular ha lamentado que las principales organizaciones  sindicales -UGT y CCOO- estuvieran "en silencio" mientras el gobierno  socialista tomaba "todo tipo de medidas" y daba "todo tipo de bandazos".

Además, se ha mostrado convencido de que si no gobernase el PP no se llevarían a cabo dos huelgas generales en menos de un año.

En este sentido, el vicesecretario general de Organización del PP  espera que el 14 de noviembre se demuestre una vez más "la altura de  miras de la sociedad".

Y tras subrayar que esa jornada se respetará el derecho de huelga y  el derecho de manifestación, señaló que su partido hará una "llamada a  la responsabilidad" de la ciudadanía frente a la "irresponsabilidad más  absoluta" de los sindicatos.

PSOE: "Se recurre a las huelgas cuando están mal las cosas"

La vicesecretaria del PSOE, Elena Valenciano, se ha mostrado este jueves comprensiva con que los sindicatos planteen la convocatoria de una huelga general el próximo 14 de noviembre porque se suele recurrir a ellas, ha dicho, "cuando están mal las cosas".

Valenciano ha argumentado en una rueda de prensa en Vigo que las huelgas se convocan precisamente "cuando están mal las cosas, cuando se recortan los derechos de los trabajadores, en educación y sanidad, y no se ofrece una perspectiva de crecimiento y de empleo".

En todo caso, ha estimado que es "responsabilidad" del Gobierno "evitar que se produzcan" y para ello cree necesario que cambie "radicalmente" su "forma de hacer política" y a la vez supere "otro de sus problemas: que no habla, ni se sienta ni acuerda con nadie".

Se ha remitido al ejemplo de las movilizaciones en el sector educativo a las que este jueves se han sumado padres y madres de alumnos, un "hecho inédito", según Valenciano, que demuestra "hasta qué punto es profundo el rechazo" de la comunidad educativa a la política educativa del Gobierno "representada por el ministro Wert".

Ha hecho hincapié en que la educación "es el instrumento para la igualdad de oportunidades más importante" que existe y sin embargo el Ejecutivo de Mariano Rajoy "lo está convirtiendo en un instrumento clarísimo de desigualdad".