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Un año después del fin de la lucha armada ETA sigue sin entregar las armas

  • Este sábado se cumple un año del fin de la lucha armada de ETA
  • La banda terrorista no ha anunciado su disolución ni entrega de armas
  • En los últimos 12 meses, han sido detenidos 28 presuntos etarras
  • El Gobierno mantiene que no se sentará a negociar con la banda

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Fin de la actividad armada de ETA
FotografFotografía de archivo de un operario limpiando una pintada de ETA.

Este sábado, coincidiendo con la jornada de reflexión de las elecciones vascas, se cumple un año del comunicado en el que ETA anunció el "cese definitivo de su actividad armada". Lo hizo el 20 de octubre de 2011 a través de un vídeo difundido por el diario abertzale Gara, la BBC y The New York Times en el que hacía un "llamamiento a los gobiernos de España y Francia para abrir un proceso de diálogo".

Las fuentes de la lucha antiterrorista consultadas por Efe creen que no hay vuelta atrás en un proceso que ven "irreversible" y que solo una escisión o cambio en la dirección en la banda podría quebrar. No aprecian ningún síntoma de rearme en la organización ni movimientos en la formación de comandos, aunque se muestran convencidas de que el desarme total está "muy lejos" de producirse y que ETA lo utlizará como moneda de cambio para resolver la situación de los presos.

Doce meses después, ETA sigue sin anunciar su disolución y la entrega de armas, como le exige el Gobierno que se niega a sentarse a negociar y cuyo único gesto público ha sido el anuncio de un plan de reinserción para presos que contempla el acercamiento a cárceles del País Vasco sin necesidad de pedir perdón.

El anuncio de esta medida, calificada por las víctimas como "cesión" a los intereses de los terroristas, inició un camino de desencuentro entre el Ejecutivo 'popular' y las asociaciones que alcanzó su punto álgido este verano con la puesta en libertad de Iosu Uribetxebarria Bolinaga, el preso de ETA enfermo de cáncer que secuestró a Ortega Lara.

Este domingo los vascos acudirán a votar por primera vez en unas autonómicas sin la amenaza de ETA y con la izquierda abertzale legalizada después de su ausencia en los comicios de 2009. Según los últimos sondeos, EH Bildu podría convertirse en la segunda fuerza política de la Cámara de Vitoria.

Sin víctimas desde marzo de 2010

ETA hizo público su comunicado el 20 de octubre del año pasado, tres días después de la Conferencia de paz de San Sebastián, conocida como Aiete, en la que la comunidad internacional exigió a la banda terrorista el "cese definitivo de la actividad armada".

Con el comunicado del 20 de octubre ETA culminó el recorrido que inició en septiembre de 2010 cuando anunció el cese de "acciones armadas ofensivas" y que continuó en enero de 2011 cuando anunció un alto el fuego "permanente", de "carácter general" y "verificable internacionalmente".

Aunque el anuncio del "cese definitivo de su actividad armada" solo tiene un año, ETA no mata desde hace más de dos años y medio. La última víctima mortal de las 829 de la sanguinaria historia de ETA, fue el gendarme Jean-Serge Nérin, asesinado a tiros en Francia el 16 de marzo de 2010.

Las últimas víctimas de la banda terrorista en España fueron los guardias civiles Carlos Sáenz de Tejada y Diego Salvá Lezaún, asesinados con un coche bomba el 30 de julio de 2009 en Palma de Mallorca.

Más de cien etarras huidos en Francia

Desde el anuncio del cese de la lucha armada, han sido detenidos 28 presuntos miembros de ETA, el último este viernes en Irún, Jon Iñaki Pérez Aramburu. Del total de detenciones, según Efe, 16 se han producido en Francia, cuatro en Reino Unido (tres en Londres y una en Escocia), cinco en España, dos en Bélgica y una en Italia.

Además de estos arrestos, otros cuatro supuestos miembros de ETA fueron detenidos para cumplir la condena que se les había impuesto con anterioridad, entre ellos, la exportavoz de la ilegalizada Askatasuna Oihana Agirre García y el colaborador del comando Vizcaya en los años ochenta Juan Francisco Gómez López, alias Patxi.

El 8 de diciembre de 2011, la Ertzaintza localizó un zulo en Vizcaya con 40 kilos de explosivos, temporizadores y detonadores.

Las fuentes antiterroristas citadas por Efe, creen que hay más de cien etarras huidos en Francia. Han dejado de buscar información de objetivos (los "papeles" no están actualizados) y de extorsionar a los empresarios aunque mantienen su red de informadores.

En cualquier caso, los investigadores creen que ETA tiene dinero suficiente para seguir subsistiendo y, aunque se muestran optimistas ante el futuro de la banda, no han bajado la guardia y tanto la Ertzaintza, como la Policía Nacional y la Guardia Civil siguen funcionando "al cien por cien" en su actividad antiterrorista.

¿Y quién manda en ETA?

Según las fuentes de Efe, el comité ejecutivo de la banda está integrado por cinco dirigentes, entre ellos el cabecilla José Antonio Urrutikoetxea, Josu Ternera, que ha apostado por la vía política después de que la banda haya sido "derrotada" policialmente.

Las "veteranas" Izaskun Lesaka y Iratxe Sorzabal y David Pla, a quienes se atribuye la lectura de los comunicados del cese de la actividad terrorista, así como Joseba Iñaki Reta Frutos, el último en incorporarse, miembro de la ilegalizada Gestoras Pro Amnistía que que dirigió la campaña "Euskal presoak, Euskal Herrira" (Presos vascos a Euskal Herria), forman parte también del comité ejecutivo.

En la dirección del "aparato político" de la banda los investigadores sitúan a Mikel Irastorza y a Egoitz Urrutikoetxea, hijo de Josu Ternera, mientras que "el aparato logístico" está encabezado por Tomás Elgorriaga, juzgado en su día en Francia en rebeldía, y Xabier Goyenetxea, quien presuntamente formó parte de Segi.

Julen Mendiabal Elezcano, de 31 años, dirige el "aparato militar". Según han asegurado a Efe fuentes de la lucha antiterrorista, Elezcano nunca ha pertenecido a un comando operativo y no tiene causas pendientes con la Justicia.

Otros tres etarras forman parte también de la cúpula, aunque están "algo apartados" dado su historial.

Se trata de José Luis Eciolaza Galán, alias Dienteputo, dirigente histórico de ETA que formó parte del comando Donosti; Eneko Agirresaroge Andoni y Juan Cruz Maiztegi Bengoa, alias Pastor, otro veterano activista.

Los partidos exigen a ETA la disolución total

Las fuerzas políticas con representación parlamentaria han exigido a ETA, en declaraciones a Efe, que siga avanzando hacia su disolución total y la entrega de las armas, cuando se cumple el primer año desde que anunció el cese definitivo de la violencia, el 20 de octubre de 2011.

Conrado Escobar, portavoz de Interior del grupo popular, subraya que "la única y verdadera noticia positiva sigue sin llegar y es la disolución incondicional de ETA", con la entrega de las armas y con una "expresa petición de perdón a las víctimas por todos los asesinatos y el daño producido"

Según el portavoz del PSOE en la Comisión de Interior, Pedro Muñoz, este aniversario es "una recompensa" para quienes más han sufrido el terrorismo, que son las víctimas, y para quienes más lo han combatido, que son las fuerzas y cuerpos de seguridad.

Para la líder de UPyD, Rosa Díez, la única diferencia que existe entre este anuncio y treguas anteriores de ETA es el giro que ha dado el PP en relación con esta cuestión y que ella interpreta como la aceptación por parte del Gobierno de Mariano Rajoy de "un empate" entre el "terror y el Estado y el terror y la democracia".

El diputado de Amaiur Rafael Larreina sostiene que durante este año las fuerzas "soberanistas" han dado pasos importantes para la normalización política del País Vasco, lo que no han hecho los partidos estatales, que "no se han movido de donde estaban", lo que, a su juicio, es una "irresponsabilidad", sobre todo del Gobierno.

El portavoz del PNV en la Cámara Baja, Josu Erkoreka, hace un balance "necesariamente positivo" del anuncio de ETA porque han desaparecido los atentados y las amenazas y "se respira un aire de libertad que la mayoría de los ciudadanos no recordaba".

El líder de IU, Cayo Lara, piensa que el anuncio de ETA fue un paso muy importante, pero subraya que lo que demanda ahora la inmensa mayoría del pueblo español y vasco es el "completo final" de la banda y su abandono definitivo de las armas.

Jordi Jané, portavoz de Interior de CiU en el Congreso, ve positivo el paso dado por ETA pero insuficiente, y coincide con los demás en la necesidad de que la banda terrorista tiene que dar "el último paso": disolverse y entregar las armas.

Las víctimas, escépticas un año después

Un año después de que ETA comunicara el cese definitivo de su actividad, las asociaciones de víctimas se muestran escépticas sobre su final y creen que la organización no tiene intención ni de disolverse, ni de entregar las armas ni, mucho menos, de condenar sus crímenes y colaborar con la justicia.

"En el momento en que el entorno de ETA tenga más poder en las instituciones y el Estado rechace sus pretensiones de independencia veremos lo que sucede", asegura a Efe la presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Ángeles Pedraza, que desconfía de que ETA no vuelva a matar si su exigencia de autodeterminación no es satisfecha.

Pedraza recuerda que la organización terrorista, lejos de anunciar su disolución, está a la expectativa de que la coalición abertzale EH Bildu obtenga "muchos escaños" en las elecciones autonómicas del País Vasco que se celebran el próximo domingo.

El responsable de la asociación Dignidad y Justicia (DyJ), Daniel Portero, el comunicado de ETA fue "simplemente otra pantomima más" de la organización que un año después de anunciar el cese sigue sin poner punto final a su actividad entregando las armas.

"La disolución nunca va a ocurrir, ni siquiera un gesto de mentira porque sería perder toda la razón de su historia", ha destacado a Efe Portero quien muestra su preocupación porque ETA y la izquierda abertzale separarán sus caminos.

Desde la Fundación de Víctimas del Terrorismo, su presidenta Maite Pagazaurtundua ha explicado a Efe que la banda "mutó" hace un año para "convertir el desastre que se les avecina en una oportunidad" tras ver limitado su poder político con la ilegalización de Batasuna y ver mermada su capacidad operativa por las constantes operaciones policiales.

"Pero ETA no se ha disuelto y sigue tutelando a su entorno. No se han allanado ante la ley y exaltan a los presos por los más graves delitos como héroes", ha insistido Pagazaurtundua que, aunque celebra que haya "más tranquilidad" en el País Vasco, advierte de que comienza a "larvarse un nuevo tabú".

Y este no es otro, en su opinión, que el de que ocultar la verdad y no molestar al entorno etarra, una estrategia que facilita "su objetivo de lograr una sociedad donde el nacionalismo sea, de facto, y se llame como se llame, obligatorio".