La baja participación marca las primeras elecciones en Cisjordania en más de seis años
- No han despertado interés entre una población preocupada por la economía
- La escasa alternativa y el boicoteo de Hamás marcan los comicios
- Mahmud Abás, y su Gobierno se someten al refrendo popular tras seis años
La baja participación ha marcado las elecciones municipales en Cisjordania, las primeras a las que acuden los palestinos en más de seis años, dominadas por el boicoteo de Hamás y la escasa alternativa de candidatos.
Solo un 54 % de la población palestina, actualmente más preocupada por su difícil situación económica, ha acudido este sábado a las urnas para elegir a sus representantes municipales, según la presidenta de la Comisión Electoral Central, Hanna Nasser.
La mayor participación se ha registrado en el distrito de Salfit, donde ha votado un 68,5 % y la menor en Hebrón, un tradicional feudo de los islamistas donde la asistencia a las urnas se ha visto afectada por la llamada al boicot de Hamás.
Las elecciones se han celebrado solo en 94 de los 353 distritos electorales de Cisjordania, ya que en la mitad de ellos, concretamente 181, se ha presentado una sola candidatura y en los 78 restantes no ha concurrido ninguna, según los datos de la Comisión Electoral Central.
Una muestra más del escaso interés que despiertan entre los palestinos estos comicios, en los que, ante la ausencia de rivales de peso, el partido nacionalista Fatah, que gobierna la Autoridad Nacional Palestina (ANP), tiene el camino despejado para revalidar su hegemonía en las ciudades cisjordanas.
Este domingo se conocerán los resultados provisionales, aunque los datos definitivos no se conocerán hasta el próximo martes.
Boicot de Hamás
En estos comicios, Hamás ha decidido boicotear las elecciones y acusa a Fatah de acosar a sus militantes en Cisjordania y no garantizar unas condiciones de participación iguales para todos, además de impedir un acuerdo que permitiese acudir a las urnas en Gaza.
Fatah, por su parte, acusa a Hamás de haber entorpecido la realización del censo en Gaza y arguye que no podía justificar por más tiempo posponer la celebración de las municipales, un argumento que, sin embargo, no aplica a las generales.
En las últimas municipales de 2004-2005 el movimiento islamista dio la sorpresa aupándose a la alcaldía de varias ciudades cisjordanas importantes como Nablus, Al Bireh o Tulkarem, en lo que supuso un preaviso de su victoria un año después en los comicios legislativos. Unas alcaldías que podrían volver ahora a manos de Fatah debido a la ausencia de los islamistas y de otras candidaturas de peso.
Fatah contra sus disidentes
El Frente Popular de Liberación de Palestina (FPLP) es la única fuerza política que podría hacerle algo de sombra a Fatah en determinadas zonas, aunque no cuenta con excesivas posibilidades para hacerse con municipios importantes.
Según las encuestas publicadas por los medios palestinos, la auténtica competición se producirá entre las distintas facciones de Fatah, que en varias localidades han abandonado las listas oficiales del partido para presentar sus propias candidaturas.
En este sentido, la mayoría de los analistas considera que las elecciones pueden ser un termómetro del apoyo a los disidentes de la línea oficial y sobre todo del respaldo con el que cuenta el liderazgo central de Fatah, al frente de la ANP. Unos dirigentes, como el presidente palestino, Mahmud Abás, y su equipo de Gobierno, que llevan más seis años sin someterse al refrendo popular y que en los últimos tiempos han tenido que enfrentarse a las primeras protestas populares por la crisis económica y la caída del poder adquisitivo de los palestinos.
Organizaciones no gubernamentales como el Centro Palestino para los Derechos Humanos (PCHR) han expresado su "profunda preocupación" por la celebración de las elecciones después de que la división entre Hamás y Fatah haya llevado a una "amplia escala de violaciones de los derechos humanos y las libertades públicas" tanto en Cisjordania como en Gaza.
El PCHR considera que no se dan las condiciones óptimas para el normal desarrollo del proceso democrático y advierte de que en los últimos años en ambos territorios palestinos "se han designado directamente nuevos consejos municipales" lo que desvirtúa el proceso electoral.