El Congreso da luz verde definitiva a la segunda reforma financiera con el apoyo del PP
- Sale adelante por 191 votos a favor, 95 en contra y 20 abstenciones
- Obliga a la banca a provisionar 30.000 millones por activos no problemáticos
El Congreso ha dado luz verde este lunes a la segunda reforma financiera, aprobada por el Gobierno en mayo pasado, dirigida a aumentar las provisiones para activos inmobiliarios no problemáticos hasta en 30.000 millones de euros. La reforma ha salido adelante con el apoyo del PP tras debatir en el pleno las enmiendas al proyecto de ley sobre saneamiento y venta de los activos inmobiliarios del sector financiero recibidas del Senado.
La votación de la toma en consideración de las enmiendas ha terminado con el voto favorable a la reforma de 191 diputados, mientras que 95 han votado en contra y 20 se han abstenido.
La diputada del PP, Irene Garrido Valenzuela, ha argumentado en el debate que el grupo popular iba a "apoyar las medidas adoptadas por el Gobierno porque tienen por objetivo solucionar problemas generados en el pasado y devolver la credibilidad en el sistema financiero y en la economía".
Garrido Valenzuela ha defendido las tres reformas financieras aprobadas por el Gobierno en febrero, mayo y agosto porque facilitarán el saneamiento del sector y, junto a los Presupuestos, permitirán volver a crecer a la economía española y a crear empleo.
PSOE e IU, en contra
Por su parte, el diputado del PSOE Valeriano Gómez ha manifestado que su grupo votaría en contra de esta norma porque no ha servido para sanear al sector, al igual que el resto de las reformas aprobadas por el Gobierno en el plazo de seis meses, que han sido improvisadas y carentes de estrategia.
Gómez, que ha precisado que este proyecto legislativo nació tras la crisis de Bankia, acusó al Gobierno de poner en situación de quiebra a la mitad del sector financiero y de aumentar la restricción del crédito, al tiempo que renunciaba a adoptar medidas para mejorar la situación de las familias con deudas hipotecarias o afectados por las participaciones preferentes.
El diputado del grupo Izquierda Plural Alberto Garzón ha explicado que también votaría en contra del proyecto de ley recibido del Senado, que consagra "la socialización de las pérdidas del sistema financiero" y garantiza el cobro a la banca acreedora alemana y francesa.
En su opinión, el "Gobierno declara que su prioridad es la banca y no la economía, el empleo o la ciudadanía", como ha demostrado con el aumento de las ayudas públicas al sector financiero de 8 al 20% del PIB durante la crisis.
Acuerdo de todas las fuerzas políticas
El diputado de CIU Josep Sanchez Llibre ha lamentado que no se hubiera aprovechado durante la tramitación de este proyecto para forjar un gran acuerdo entre todas las fuerzas políticas que solucionara problemas como el de las participaciones preferentes, la asistencia financiera a pymes y autónomos o la regulación de los salarios de los directivos de las entidades intervenidas.
Por su parte, el diputado de UPyD, Álvaro Anchuelon, ha reprochado que se hubieran rechazado sus enmiendas a esta norma porque habría ganado en "contenido", ya que aportaban propuestas para recuperar las ayudas públicas dadas a la banca, establecer un parque público de vivienda en alquiler, reformar los organismos de defensa de los consumidores financieros o solucionar el problema de las preferentes.
Este proyecto ley surgió de un real decreto (18/2012, de 11 de mayo) del Gobierno destinado a aumentar las provisiones del sector financiero, por el que tendrían que reservar unos 30.000 millones de euros para activos inmobiliarios "sanos", y que aceleraba los plazos para fusiones en el sector.