Romney y Obama preparan un debate sobre política exterior centrado posiblemente en Irán
- El aspirante no precisa si está a favor del diálogo con Teherán
- El New York Times filtró que se han producido negociaciones
- El tercer debate entre los candidatos tendrá lugar en Florida
Los candidatos a la presidencia de EE.UU. , el actual presidente Barack Obama y el aspirante republicano, Mitt Romney, se preparan para el tercer debate, que tendrá lugar este lunes en Florida y girará en torno a la política exterior y de seguridad.
El programa nuclear iraní, muy probablemente, centrará buena parte de los intercambios de este tercer y último asalto ante la televisión. Romney ha declinado comentar si estaría a favor de un diálogo con Teherán, después de que el periódico The New York Times revelara que se ha llegado a un acuerdo para esas negociaciones directas.
La política exterior, un factor secundario
La política exterior, contrariamente a la economía y muy especialmente el paro, no es considerada un factor decisivo en las elecciones estadounidenses, salvo situación grave, como la crisis de los rehenes en 1979 en Teherán que en buena medida costó el cargo a Jimmy Carter.
Por el contrario, en 2004 George W. Bush se benefició del miedo causado por el 11-S y el cierre de filas nacional por la guerra de Irak.
Obama deberá hacer valer el cumplimiento de algunas de sus promesas emblemáticas en este campo, como, precisamente, la retirada de Irak, la transición de poderes en Afganistán o el asesinato de Osama Bin Laden.
Desde el inicio de la campaña, Romney ha cuestionado la postura de la administración demócrata especialmente con Irán, pero también con Israel, al que, asegura, Obama ha abandonado.
Romney también ha criticado la inacción en Siria y la estrategia en Oriente Medio que, según dijo el 16 de octubre, "se derrumba ante nuestros ojos".
El aspirante, por el contrario, ha tenido dificultades para gestionar su posición respecto al ataque al consulado de Bengasi, en Libia, que costó la vida al embajador de EE.UU. La insistencia de Romney en culpar a la actual administración y en criticar la confusión posterior ha dado la oportunidad a su rival de reforzar su imagen como un comandante en jefe con lealtad y sentido de Estado.
Romney no se manifiesta sobre Irán
The New York Times publicó este sábado, citando a funcionarios no identificados del Gobierno de Obama, que EEUU e Irán han llegado a un acuerdo para mantener conversaciones bilaterales sobre el programa nuclear de Teherán, algo que la Casa Blanca se apresuró a desmentir.
Según el diario, el acuerdo establece que, a petición de las autoridades iraníes, las conversaciones se celebraran después de las elecciones presidenciales del próximo 6 de noviembre en EEUU.
Irán quiere esperar a que se celebran las elecciones en EEUU para saber "con quién estarían negociando", de acuerdo con el diario.
Romney, que se ha encerrado en un complejo playero en Florida para preparar el debate, se tomó un breve descanso y apareció por sorpresa el domingo en un partido de fútbol entre algunos de sus asesores y varios de los periodistas que siguen su campaña.
Uno de los periodistas aprovechó la ocasión y le preguntó que si, como presidente, estaría dispuesto al diálogo directo con Irán. Garrett Jackson, una de las asesoras de Romney, intervino de inmediato: "Esto es un partido de fútbol. ¿Estás bromeando?", le dijo al periodista.
"Pensaba que estabas hablando de un diálogo cara a cara con el presidente (Obama). Estaba a punto de contestar", bromeó por su parte Romney sin ofrecer una respuesta al asunto de Irán.
Desmentido de la Casa Blanca
"No es verdad que Estados Unidos e Irán hayan acordado conversaciones cara a cara o una reunión después de las elecciones", subrayó por su parte en un comunicado el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Tommy Vietor.
"Seguimos trabajando" en el llamado grupo P5+1 (EEUU, Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania) hacia "una solución diplomática y desde el principio hemos dicho que estaríamos dispuestos a reunirnos bilateralmente" con Irán, indicó Vietor.
Obama hará "lo necesario" para que Irán no desarrolle un arma nuclear y el objetivo de las sanciones impuestas por EEUU siempre ha sido presionar a ese país "para que cumpla sus obligaciones", agregó el portavoz.
Romney ha criticado reiteradamente a Obama porque, a su juicio, no está siendo lo suficientemente firme para impedir que Irán obtenga un arma nuclear.
Por su parte, el presidente se ha mostrado hasta ahora partidario de la vía diplomática frente a una solución militar, pero también ha alertado a Irán de que el tiempo para negociar "no es ilimitado".