El Museo Thyssen expone El Arte de Cartier
- 420 piezas de la colección privada de la firma y préstamos de casas reales
- La casa real ha cedido varias joyas, entre ellas una tiara de Doña Sofía
- La muestra se puede visitar hasta el 17 de febrero
“Es el sueño de 20 años cumplido”. Así define Simoneta Gómez Acebo, directora de comunicación de la casa, la exposición El Arte de Cartier, que reúne más de 420 piezas de la colección particular de la mítica firma francesa y de particulares.
“La primera vez que la vi en el Petit Palais [se refiere al museo de París] me pareció la colección más bonita que había visto en mi vida; yo llevaba 15 días en Cartier y pensé: tiene que ir a Madrid”.
Los tres últimos años han sido los más intensos, y el resultado es impresionante. La muestra está comisariada por Guillermo Solaba, director artístico del Thyssen; Paula Luengo, Coordinadora de exposiciones; y Jorge Varela, diseñador, que ha realizado toda la escenografía.
La de Madrid es una de las más importantes
Cada museo y escenógrafo eligen que tipo de exposición quieren hacer. La muestra ya se exhibido en el Metropolitan, el Bristish Museum, el Hermitage, el Kremlin, pero la de Madrid es una de las más importantes.
“Ayer nos paseábamos con Jorge y el equipo de París y decíamos: todavía es nuestra, mañana ya no será nuestra, será del público. Fue un momento emocionante”, Recuerda Simoneta.
La tiara de Doña Sofía
Entre las joyas hay algunas prestadas por la Familia Real Española. En una de las vitrinas, que no podemos grabar ni fotografiar, destaca la tiara de platino, diamantes y perlas de la Reina Doña Sofía; una pieza que encargó a la casa la Reina Victoria Eugenia en 1920. Junto a ella vemos una pitillera, un encendedor, un colgante-espejo y un reloj que pertenecen a Doña Pilar de Borbón.
“Estoy muy agradecida de que me las hayan prestado”, dice Goméz Acebo sobre las joyas de su familia. “Esa vitrina es la más pura, y queríamos conservarla de forma especial”.
Reinas y estrellas
Desde sus orígenes, hace 165 años, Cartier ha creado bellas joyas para las casas reales europeas; pero también lo ha hecho para las reinas de Hollywood, aquellas que crearon un estilo.
En otra de las vitrinas están las que pertenecieron a Grace de Mónaco, y por eso ha sido Carlota Casiragui la encargada de inaugurar esta exposición.
“A Carlota le une una gran amistad con la casa”, cuenta Simoneta, “y luego, habiendo cedido la casa Real Monegasca estas piezas, pues nos hacía especial ilusión que alguien de la familia quisiera estar presente”.
Las joyas de La Doña
La muestra se divide en seis salas y cuando terminas de verlas te sientes mareado. Primero, por la gran cantidad de riqueza y belleza reunida en un mismo espacio; y segundo, por la lista de personalidades que han llevado estas creaciones.
Destacan piezas que fueron de iconos de estilo, como el broche flamenco de la duquesa de Windsor y el bolso que fue de Jacqueline Kennedy Onasis. También una pulsera de Gloria Swanson, las joyas de María Felix ( apodada La Doña ) y un collar de Elisabeth Taylor.
El valor de los archivos
El valor material se suma al interés histórico, ya que hablamos de 165 años de creatividad y de oficio. El recorrido por la exposición es, a la vez, un viaje por la historia de la joyería que se extiende desde el estilo Luis XV (o estilo Guirnalda) a otros como el Art Decó, el de influjo oriental o el egipcio.
En las paredes se proyectan visuales con los archivos históricos de la casa, una “pinoteca virtual”, como define Jorge Varela. Acuarelas, bocetos, dibujos y apuntes que explican el por qué, el cómo y el para quién fueron diseñadas cada una de las piezas. “Esa es la gran riqueza de Cartier”, apostilla Simoneta Gómez Acebo.