El vicepresidente de Colombia anuncia que padece un cáncer de próstata
- Angelino Garzón ha puesto su cargo "en manos de la Constitución"
- La noticia se produce 18 días después de que Santos anunciara su enfermedad
El vicepresidente de Colombia, Angelino Garzón, de 66 años, ha anunciado este lunes que padece un cáncer de próstata, que ya comenzó a tratar con radioterapia, y ha afirmado que no pretende aferrarse al poder, por lo que ha puesto el cargo "en manos de la Constitución".
Garzón ha informado de su nueva enfermedad 18 días después de que el presidente Juan Manuel Santos, de 61 años, fuera operado también de un cáncer de próstata, del que dijo que ya se ha curado.
El vicepresidente colombiano, que se recupera aún de un reciente accidente cerebrovascular, ha revelado en Bogotá que uno de sus médicos le ha diagnosticado "un tumor microscópico canceroso no agresivo en la próstata".
Un tumor que "en ningún momento sería causa de muerte"
Es un tumor que "en ningún momento, sería causa de mi muerte", ha aclarado Garzón, cuyo estado de salud sufrió un deterioro en junio pasado tras ser hospitalizado por una infección urinaria y sufrir la crisis cerebral, que le mantuvo incapacitado hasta hace poco más de dos semanas, cuando el presidente Santos fue intervenido con éxito del cáncer.
El vicepresidente presentó entonces una isquemia cerebral que le mantuvo varios días en coma en la Clínica Reina Sofía, de Bogotá, donde fue operado con éxito y recibió la alta con una incapacidad médica que expiró el pasado 5 de octubre.
El alto cargo colombiano salió de su reposo obligatorio dos días después de que Santos fuera intervenido del cáncer de próstata que le había sido diagnosticado a finales de septiembre.
Santos informó de su enfermedad dos días antes de ser llevado al quirófano, en una alocución al país en la que aclaró que el suyo era "un tumor pequeño, localizado en la glándula prostática", de buen pronóstico y no agresivo.
Un caso similar al de Garzón, quien ya había sufrido, pocos días después de asumir en agosto de 2010, una crisis cardiaca que hizo urgente su operación a corazón abierto.
A pesar de la similitud del diagnóstico, el mismo Garzón explicó que la recomendación de su médico fue que, en su caso, lo mejor era que se sometiera a "la eliminación de dicho tumor mediante el sistema de radioterapia".
Garzón ya había sido sometido a radioterapia
Garzón ya inició este tratamiento, en el Hospital San Ignacio, de la Pontificia Universidad Javeriana, de Bogotá, procedimiento que, puntualizó el alto cargo, "abarca 39 sesiones de radioterapia, por lo menos 5 veces a la semana".
La revelación vino a avivar las preocupaciones por la capacidad física y mental de Garzón para un eventual reemplazo temporal o definitivo del presidente Santos, quien el pasado 6 de octubre salió de la Fundación Santa Fe de Bogotá (FSFB), donde fue operado, con la certeza de que estaba "totalmente curado".
Una realidad que llevó hace tres semanas al presidente del Senado, el oficialista Roy Barreras, a solicitar a Garzón que permitiera que le examine una comisión médica para establecer su verdadero estado de salud.
El procedimiento a seguir en el caso de la ausencia temporal o definitiva del vicepresidente está establecido en la Constitución, uno de cuyos artículos detalla como "faltas absolutas" de este cargo "su muerte, su renuncia aceptada e incapacidad física permanente reconocida por el Congreso".
El político que le reemplazase para lo que quedara del mandato debe ser elegido por el Congreso, de una terna que le presente el jefe del Estado.