Cáritas atendió el año pasado a 200.000 personas más que en 2010, según su memoria anual
- Es un incremento del 12% con respecto al año anterior
- También han aumentado el número de voluntarios y donaciones privadas
- Cáritas advierte "las políticas para los más pobres tienen que ser las primeras"
- Consulta la Memoria anual de Cáritas de 2011 en .pdf
Cáritas atendió el año pasado a un total de 1.804.126 personas en toda España, lo que supone unas 200.000 más que en 2010 y un incremento superior al 12% con respecto a la misma fecha, según evidencia la memoria de la entidad correspondiente a 2011.
La memoria, presentada este martes en Madrid, pone también de manifiesto que además del número de beneficiarios de la ONG, aumentaron en 2011 las cifras de voluntarios (un 4%) y de donaciones privadas (3,48%) en comparación con 2010, cuando la organización invirtió en sus programas sociales un 1,28% menos que en el ejercicio que ahora se analiza.
En concreto, Cáritas destinó el pasado año 250.697.475 euros a programas de acción social para prestar apoyo a 6.364.126 personas (1.804.126 en España y 4.560.000 fuera de ella). Y lo hizo con la colaboración de 64.251 voluntarios (un 4% más que en 2010) y 4.357 contratados, 186 menos que en el ejercicio anterior.
De los 250.697.475 euros invertidos invertidos por la ONG en programas sociales en 2011, un total de 166.207.742 (un 3,48 más que en 2010) procedieron de aportaciones privadas (un 66,3%) y el resto, 84.489.733 (un 33,7%), de fondos públicos.
Perfil de la pobreza, mujer joven con hijos a cargo
Esta última partida, la aportada por instituciones públicas, descendió en 2011 con respecto a 2010, según indicó en la rueda de prensa el secretario general de Cáritas Española, Sebastián Mora, quien confirmó que los fondos aportados a la organización por el Gobierno de Rajoy "han decrecido, como lo han hecho todas las partidas en general".
A este respecto, Mora dijo entender la difícil situación económica que atraviesa España en estos momentos, pero, pese a ello, lanzó un mensaje al Ejecutivo: "Las políticas para los más pobres tienen que ser las primeras" y no deben serlo solo "de acción social". Han de destinarse también a mejorar la educación, sanidad y, en definitiva, el desarrollo integral de las personas.
Con respecto al perfil de los usuarios de los servicios de Cáritas (de empleo, vivienda, acogida, etc.), Mora señaló que se caracteriza por "una juvenalización y feminización" de las personas, ya que responde al de una mujer joven y con hijos a su cargo.
En cuanto a la procedencia de los beneficiarios, el secretario general de la entidad detalló que los porcentajes se mantienen como en ejercicios anteriores, cuando eran, aproximadamente, el 50% españoles y el 50% inmigrantes.
Finalmente, Mora destacó el hecho de que la entidad lograra mantener en 2011 un porcentaje de gastos de administración menor que en 2010, año en el que suponían 6,7 céntimos de cada euro invertido en programas de lucha contra la pobreza, frente a los 6,3 de 2011.
El miedo de los inmigrantes 'sin papeles' a ir al médico
El decreto del Gobierno que recorta las prestaciones sanitarias a los inmigrantes en situación irregular está provocando que muchas de esas personas no vayan a los centros sanitarios y renuncien a tratamientos ya diagnosticadas por el miedo a la emisión de facturas, según Cáritas.
El secretario general de Cáritas Española, Sebastián Mora, ha denunciado los "efectos que ya empiezan a notarse" en los inmigrantes de las medidas aplicadas por el Gobierno, desde el 1 de septiembre, para garantizar la sostenibilidad de la sanidad pública, aunque ha señalado que es "pronto y difícil hacer una valoración general".
"Estamos viviendo una gran heterogeneidad de su aplicación, dependiendo de las comunidades autónomas y de las zonas sanitarias, incluso de los mismos ambulatorios", ha asegurado Mora al ser preguntado por esta cuestión durante el acto de presentación de la Memoria de Cáritas 2011. Según el responsable de Cáritas, estas diferencias en su aplicación está provocando "inseguridad y temor".
"Las personas migrantes empiezan a tener miedo de acercarse a los centros sanitarios porque se les está haciendo facturas de la atención médica y ellos no saben qué va a pasar con estas facturas, si van a tener dinero para pagarlas, si les va a influir algo respecto a su estancia o si piensa salir de España o si se lo van a reclamar a su familia", ha dicho.
Además, Mora ha alertado de que algunos de los inmigrantes están dejando de recibir tratamiento o de hacer el seguimiento de enfermedades. "Muchas personas no están siendo atendidas en su dolencia, en casos de diabetes, personas con enfermedades pulmonares o incluso con algún pronóstico oncológico no se les han hecho las pruebas", ha lamentado.