El preso de ETA Bolinaga abandona el hospital tras no poderse hacer nada por su vida
- Ha abandonado el hospital por su propio pie acompañado de su hermano
- El secuestrador de Ortega Lara recibió la libertad condicional en septiembre
- Bolinaga, que no podrá acercarse a sus víctimas, pesa solo 48 kilos
- Varias decenas de personas le ha recibido en su llegada a Mondragón
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El preso de ETA enfermo terminal de cáncer Iosu Uribetxebarria Bolinaga, al que la Audiencia Nacional le concedió la libertad condicional, ha salido este martes por la tarde del hospital donostiarra donde ha permanecido ingresado para dirigirse a su domicilio en Mondragón (Guipúzcoa).
Varias decenas de personas le han homenajeado a su llegada a Mondragón en torno a las 22.30 horas, donde se ha podido escuchar la sintonía de un 'aurresku'.
Los presentes portaban banderas a favor de los presos de ETA e 'ikurriñas', y han proferido gritos como "Jo ta ke, irabazi arte" --"dale hasta conseguirlo"--, uno de los gritos habituales de la banda terrorista.
Las personas que han participado en el homenaje han impedido el acceso al local a los medios de comunicación. Minutos después de este acto de homenaje, el secuestrador de Ortega Lara ha sido trasladado a su domicilio, situado a escasos 50 metros del lugar.
Su salud se ha visto agravada por unos trombos
El etarra, que recibía tratamiento oncológico en el Hospital Donostia de San Sebastián, se encuentra en una situación de extrema debilidad y pesa solo 48 kilos por lo que ha recibido el alta hospitalaria. Según fuentes consultadas por Efe ha recibido el alta ya que dado su estado de salud ya que no se puede hacer nada por su vida.
Uribetxebarria, muy delgado, ha salido por su propio pie del Hospital Donostia a las 19.25 horas acompañado por su hermano, que conducía el coche que les llevará hasta Mondragón, según han indicado fuentes del colectivo de apoyo a los presos de ETA, Herrira.
Vestido con un chándal oscuro, con boina y unas gafas colgando del cuello, el preso etarra, que llevaba en la mano una botella de agua, se ha abrazado al portavoz del colectivo de apoyo a los presos de ETA Herrira, Jon Garai, y ha hecho un gesto de saludo a las cámaras de televisión antes de abandonar el centro hospitalario.
La Audiencia Nacional concedió la libertad condicional a Uribetxebarria Bolinaga, que cumplía condena por el secuestro del funcionario de prisiones Ortega Lara, el pasado 13 de septiembre por razones humanitarias.
Tras la decisión abandonó la habitación penitenciaria donde permanecía desde agosto tras un agravamiento de su estado de salud y pasó a ser tratado en una habitación normal del Hospital Donostia.
Otras fuentes jurídicas han explicado a Efe que el recluso terrorista ha finalizado la fase de tratamiento de quimioterapia y radioterapia y que su salud de ha visto agravada por unos trombos que sufrió hace unos días. De momento, según las mismas fuentes, Uribetxebarria no recibirá ningún otro tratamiento en su domicilio.
Irá a la cárcel para que le notifiquen las medidas cautelares
Este proceso se está retrasando, según el portavoz del colectivo de apoyo a presos de ETA -Herrira-, Jon Garai, debido a que el médico que le ha tratado está redactando el informe médico que Uribetxebarria tiene que enviar a Instituciones Penitenciarias.
Antes de volver a su casa, saldrá del centro hospitalario, previsiblemente en ambulancia, y se le trasladará hasta la cárcel de Martutene (Guipúzcoa), donde los servicios sociales penitenciarios le notificarán las medidas cautelares que le serán aplicadas durante su estancia en su domicilio en la localidad guipuzcoana de Mondragón, han informado a Efe fuentes cercanas al caso.
En concreto, se le aplicarán las reglas de conducta que le impuso el juez de Vigilancia Penitenciaria, José Luis Castro, a sugerencia de Instituciones Penitenciarias, como requisito para concederle la libertad condicional, y que confirmó después la Audiencia Nacional el pasado 19 de septiembre.
Uribetxebarria Bolinaga tendrá que cumplir ahora las condiciones que le impuso el juez para concederla la libertad condicional. No podrá acercarse a sus víctimas, ni participar "de forma activa o pasiva" en manifestaciones públicas de enaltecimiento o legitimación de la violencia, especialmente de ETA.
Bolinaga también tiene prohibido hacer declaraciones "de esa naturaleza" o que conlleven "desprecio o desconsideración" de las víctimas del terrorismo o pudieran ofender sus sentimientos.
Igualmente, el recluso no podrá ausentarse sin previa autorización judicial de la localidad que fije como residencia y deberá comunicar cualquier cambio o modificación en su tratamiento médico.