CSI-F no apoya la huelga general porque "no es idónea" cuando se especula con un rescate
- Asegura que el paro puede aumentar "la desconfianza hacia el país"
- Se desliga del resto de sindicatos de la función pública y de la Cumbre Social
- La decisión supone un cambio de CSI-F, que en julio abogaba por el paro
El sindicato de funcionarios CSI-F no apoya la convocatoria de huelga general del próximo 14 de noviembre promovida por CC.OO. y UGT, según ha informado este viernes el secretario general de CSI-F, Miguel Borra. CSI-F considera que debe prevalecer la "responsabilidad social" y pretende además preservar "el principio de independencia del sindicato".
En rueda de prensa, Borra ha justificado esta decisión por responsabilidad, porque la presión sindical empieza a dar resultados y por mantener la independencia de su sindicato ante una convocatoria que considera política. Esto supone un cambio de postura de este sindicato, ya que en julio pasado abogaba por hacer una huelga en septiembre.
"No es conveniente en estos momentos", ha afirmado Borra, quien considera que España se encuentra "en uno de los momentos más críticos de su historia reciente, porque de aquí a final de año nos jugamos nuestro futuro".
Para el secretario general de CSI-F, la huelga general "no es el instrumento mas idóneo cuando se especula sobre un posible rescate en España", y puede incrementar la "desconfianza hacia el país".
En la misma línea, defendió que "no podemos permitirnos que la huelga influya mínimamente en agravar las condiciones del rescate al país".
En cuanto a los resultados que, a su juicio, está obteniendo la presión sindical, Borra ha destacado que "han hecho mover ficha a la Administración" y, como ejemplo, se ha referido a la creación de una comisión para acabar con las duplicidades, simplificar las normativas y aumentar la eficiencia del gasto público.
Ha señalado también que este jueves el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas se comprometió por escrito a abrir una mesa de negociación sobre las condiciones laborales de los empleados públicos.
"Una huelga política"
En cuanto al carácter político de la huelga, Borra ha criticado que vaya ligada a la convocatoria de un referéndum, porque "no estamos para quitar o poner gobiernos".
También considera inapropiado que la huelga coincida con la campaña electoral catalana o que se enmarque en una jornada de protesta en otros países europeos que, según Borra, "tienen una realidad socioeconómica diferente".
Por último, ha aclarado que esta decisión de CSI-F "no supone una carta en blanco al Gobierno, porque vamos a seguir defendiendo los intereses de los trabajadores con las medidas de presión que consideremos más oportunas".
De esta forma, CSI-F decide desligarse del resto de sindicatos de la función pública que habían pactado sumarse al paro general convocado por las centrales mayoritarias -UGT y CC.OO.- y las 150 organizaciones que integran la Cumbre Social, en el marco de la jornada europea de protestas para rechazar las políticas de ajuste y austeridad diseñadas por el Ejecutivo español.