El ministro del Interior: "Si ETA se disuelve la política penitenciaria se adecuará"
- Asegura que ETA se encuentra en una fase terminal
- Rechaza cualquier tipo de negociación con la banda
Se cumple un año del cese de la actividad armada de ETA, y el ministro del Interior ha hecho balance para Televisión Española.
Jorge Fernández Díaz asegura que ETA se encuentra en una fase terminal, y rechaza cualquier tipo de negociación con la banda. Y en relación a la política penitenciaria, afirma que para el Gobierno los 500 presos etarras no son un problema.
"Con independencia de que ellos hayan querido o no querido entrar en contacto con el gobierno. Lo que está claro que el gobierno ni ha entrado, ni va entrar en contacto con ellos. Y por lo tanto debe quedarles claro, como hemos reiterado desde el principio, que no vamos a negociar", ha dicho.
Rechaza soluciones colectivas para los presos
El ministerio del Interior rechaza soluciones colectivas para los presos de ETA. Defiende una política de reinserción individual y niega que los 500 reclusos etarras sean un problema para el Ejecutivo.
"Será un problema para ellos, pero a nosotros no nos pone nervioso ni nos quita la paz, ni nos intranquiliza que evidentemente esas personas estén cumpliendo las condenas que les corresponde en un estado de derecho. Si ETA se disuelve, la política penitenciaria se adecuará como es lógico a esa nueva realidad y eso está previsto por la ley", ha explicado Fernández Díaz.
El ministro del Interior también envia un mensaje a Bildu: si hay tutela por parte de ETA, habrá consecuencias. "Conductas que respondieran a un eventual control de ETA que duda cabe que llevaría las consecuencias que la sentencia del tribunal constitucional legalizando Sortu puso como susceptibles de provocar un incidente de ilegalización sobrevenida", dice el ministro.
El Gobierno insiste: ETA solo tiene una salida: disolverse.