Interior advierte a Bildu de que pasa una "línea roja" para su ilegalización al criticar detenciones
- Fernández Díaz advierte a la coalición que se puede acelerar su ilegalización
- Laura Mintegui (EH Bildu) tildó de "represiva" la detención de Izaskun Leseka
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha advertido a EH Bildu de que con sus críticas a las últimas detenciones de presuntos miembros de ETA el pasado fin de semana en Francia ha sobrepasado una nueva "línea roja" para su ilegalización.
Laura Mintegui, cabeza de lista de EH Bildu, la segunda fuerza política tras las elecciones vascas, aseguró este lunes que el Gobierno "no tiene ni idea" de lo que es un proceso de paz y que "debería empezar a no detener a quienes leyeron el comunicado" en el que se anunció el fin de la lucha armada hace ya un año. Mintegui calificó de "represiva" la detención de Izaskun Lesaka, responsable del aparato logístico de ETA, y de su compañero Joseba Iturbe.
Fernández Díaz ha señalado que con estas declaraciones EH Bildu "se acelera" el "contador" para un hipotético proceso de ilegalización.
En declaraciones en los pasillos del Congreso, el ministro ha afirmado que Bildu ha cometido un "doble grave error" por no condenar a ETA, ni pedirle sus disolución y, al mismo tiempo, lamentando la operación policial.
El titular de Interior ha recordado que esta posición de Bildu forma parte del decálogo de actitudes fijadas por el Tribunal Constitucional (TC) que pueden dar lugar a un proceso de ilegalización sobrevenida, en el caso de se produzcan de forma "grave y reiterada".
En manos de la Fiscalía General del Estado y la Abogacía
No obstante, ha dejado claro que correspondería a la Fiscalía General del Estado y a la Abogacía iniciar ese hipotético proceso contra la formación abertzale.
"Ya dije en su día que el contador se ha puesto en marcha y deberían tomar nota de que con esas declaraciones, lo que han hecho es que ese contador se acelere", ha alertado.
Fernández Díaz se ha felicitado por la operación en la que se detuvo en Francia a los presuntos etarras Izaskun Lesaka y Joseba Iturbide, dos miembros del "ala dura" y "sanguinaria" de la banda.
Para el titular de Interior, este "duro golpe" a la ya diezmada estructura logística de ETA va a acelerar "sin duda" el fin definitivo de la organización terrorista.
Según Fernández Díaz, ETA debe interiorizar que ha sido derrotada y entregar las armas, porque de no anunciar su disolución de "derecho", en poco tiempo estarán disueltos "de hecho", gracias a las sucesivas operaciones policiales.
Preguntado por el hecho de que los dos detenidos portaran armas, el ministro ha subrayado que pertenecen a una organización terrorista y no a una ONG y que se trata de miembros de la organización "extremadamente peligrosos".
Al ser preguntado si ya se sabe qué planes tenían los etarras por la documentación incautada, el ministro ha respondido que aún no y ha precisado que la documentación va a pasar a disposición judicial. "La operación sigue abierta y está en manos de las autoridades francesas", ha indicado, para agregar que este golpe "acelera el fin definitivo de ETA sin ningún genero de dudas".
Francia cree que no se invalidarán las pruebas
Mientras, los investigadores franceses creen que no habrá problemas de invalidación de pruebas por haberse olvidado momentáneamente en la calle unas bolsas con material requisado el domingo en el arresto de los presuntos etarras Izaskun Lesaka y Joseba Itúrbide en Mâcon.
Fuentes de la investigación indicaron a Efe que "parece que no" hay riesgo de que se anulen las pruebas contenidas en las bolsas que los policías extraviaron en el exterior del hotel de Mâcon en el que se produjo la detención tras haberse llevado a Lesaka e Itúrbide.
Preguntadas sobre si se contempla una invalidación del procedimiento de utilización de todo ese material en la acusación contra la pareja, las fuentes respondieron que "aparentemente no", y precisaron que se ha comprobado que no hubo alteraciones en el contenido de las bolsas.
Varios periodistas que el domingo por la tarde seguían a distancia el registro que las fuerzas del orden llevaron a cabo en el hotel, en cuanto los policías se marcharon se acercaron hasta el edificio y se dieron cuenta de que habían olvidado varios paquetes en la calle.
En su interior había una pistola, un ordenador portátil, una cámara de fotos con numerosas tarjetas de memoria, un documento nacional de identidad falso, mochilas vacías, mapas y brújulas, además de numerosos sobres sellados en los que se señalaba que había ropa o documentos.