La Presidencia de la UE propone reducir en 50.000 millones el futuro presupuesto
- La Comisión Europea ha rechazado de inmediato esta idea
- Siete países de la UE piden que se reduzcan sus contribuciones
- Otros 17, liderados por Polonia, defienden aumentar los recursos
A medida que se acerca la cumbre extraordinaria para acordar el futuro presupuesto de la Unión Europea, mayores son las diferencias entre los Estados miembros. La última idea procede de la presidencia de la UE, que ha propuesto un recorte de "al menos 50.000 millones de euros" en el próximo marco presupuestario plurianual (2014-2020), iniciativa que la Comisión Europea ha criticado y ha subrayado que no lo apoya.
El recorte de los fondos se justifica sobre la base de que "es inevitable que el nivel total de gasto propuesto por la CE, incluidos todos los elementos dentro y fuera del marco presupuestario plurianual, tendrán que ser ajustados a la baja", ha señalado la presidencia, que este semestre ejerce Chipre.
"En un momento de disciplina fiscal excepcional, es esencial que el futuro marco financiero plurianual refleje los esfuerzos de consolidación que hacen los países para reconducir su déficit y deuda hacia la sostenibilidad", ha señalado el viceministro chipriota para Asuntos Europeos, Andreas Mavroyiannis.
El 80% del presupuesto de la UE se financia con las contribuciones de los Estados miembros. Y siete países, "amigos de gastar mejor" -Gran Bretaña, Francia, Alemania, Finlandia, Suecia, Holanda y Austria- han rechazado cualquier aumento de su cuota. Frente esta alianza se opone otra de 17 Estados liderados por Polonia, que aboga por dotar a la UE de suficientes recursos para hacer frente a la austeridad.
La Comisión no quiere recortes
Los Veintisiete celebrarán una cumbre extraordinaria los días 22 y 23 de noviembre en la que pretenden llegar a un acuerdo sobre el futuro marco financiero, pero las diferencias de opinión existentes entre los Estados miembros son amplias.
La propuesta de la CE calcula un techo para los compromisos (que se refieren al importe máximo de pagos futuros a los que se puede comprometer la Unión Europea (UE) de 1,033 billones de euros.
Por contra, los pagos (que son el monto anual máximo de desembolsos derivados de compromisos actuales y pasados que deben efectuarse) se situarán en 987.599 millones de euros. Eso supone el 1,08 % de la renta nacional bruta de la Unión en la partida de compromisos y el 1,03 % de la renta nacional bruta de la UE en la de pagos.
"La Comisión sigue comprometida con su propuesta, que logra un equilibrio responsable en tiempos de crisis, tanto en la suma total como entre las distintas políticas", ha subrayado el Ejecutivo comunitario en un comunicado, poco después de conocerse la propuesta de la presidencia chipriota.
Dos países han amenazado ya con el veto: Reino Unido, que pide más recortes; y Dinamarca, que exige compensaciones para disminuir su contribución neta. Alemania también ha reclamado públicamente un recorte en el futuro presupuesto, pues estiman que el presupuesto de los próximos siete años debería ser de 100.000 millones de euros menor.
El representante de la presidencia chipriota reconoció que ha sido difícil presentar una propuesta que tenga en cuenta las posiciones de los países y encuentre un "denominador común" entre los distintos puntos de vista.
El primer debate sobre la nueva propuesta de la presidencia tendrá lugar este miércoles entre los miembros del Comité de Representantes Permanentes de la Unión Europea (Coreper), cuando los Estados miembros expresarán sus primeras reacciones.
Ayudas para las regiones españolas "en transición"
En cuanto a España, la propuesta de la presidencia chipirota se compromete a que Andalucía, Galicia y Castilla-La Mancha -que en la actualidad son objetivo prioritario de la política regional de la UE pero que ya superan el umbral del 75% de la riqueza media comunitaria- conservarán durante los próximos siete años al menos el 63% de las ayudas europeas, lo que supone un alivio para España, ya que la anterior propuesta se cuestionaba si podrían seguir siendo beneficiarias.
No obstante, la cifra aparece entre corchetes, lo que significa que todavía puede ser objeto de más recortes. De hecho, Chipre alerta que solo las regiones más pobres se salvarán si hay más reducciones.
El compromiso incluye además fondos específicos para Murcia (también el 63% de lo que recibe ahora) y para Canarias por su condición de región ultraperiférica. Extremadura mantendrá el nivel de subvenciones del actual periodo 2007-2013 porque su PIB sigue siendo inferior al 75% de la media comunitaria.
Por primera vez desde el inicio de las negociaciones, la presidencia chipriota reconoce que habrá ayudas específicas para las denominadas "regiones en transición", las que tienen un PIB per cápita entre el 75% y el 90% de la media comunitaria. En esta categoría quedarán englobadas Andalucía, Galicia, Castilla-La Mancha y Murcia (aunque esta última ya recibía menos ayudas en el período anterior por superar el umbral del 75%).
La propuesta de compromiso recoge la propuesta de la Comisión de congelar las ayudas europeas a los países con déficit excesivo que no apliquen las recomendaciones de la UE para corregir la situación.