Los cementerios ya no solo se visitan para llevar flores el Día de Todos los Santos
- En España es tradición acudir al cementerio el 1 de noviembre
- Otras personas prefieren ir a pasear y disfrutar de su arquitectura
- El 'necroturismo', más arraigado en Europa, ya tiene fieles en España
- Repasamos algunos cementerios españoles que merecen una visita
En España es tradición visitar los cementerios el 1 de noviembre, Día de Todos los Santos, cuando las familias llevan flores y recuerdan a los seres queridos que ya no están. Pero hay otras personas que defienden estas visitas no solo en fechas señaladas, sino como un nuevo tipo de ocio-turismo.
El ya conocido como 'necroturismo' es una práctica muy asentada en Europa pero que cada vez tiene más defensores en España. Gracias a este tipo de iniciativas los cementerios españoles ya no solo reciben visitas el 1 de noviembre sino que hay grupos que acuden a apreciar el arte que hay en estos camposantos.
Y es que los cementerios, más allá de su función expresa, son sitios muy ricos en arquitectura y de un gran de interés cultural. Precisamente para fomentar este patrimonio nació la llamada Ruta Europea de Cementerios que se integra en los itinerarios culturales promovidos por el Consejo de Europa.
Esta propuesta pretende promocionar y conservar el patrimonio de los cementerios europeos para concienciar a los ciudadanos de su importancia tanto a nivel artístico, arquitectónico e histórico. La Ruta ofrece visitas guiadas por una red de cementerios establecida por la ASCE (Asociación de cementerios significativos de Europa) entre los que hay 20 cementerios españoles.
"Me gusta pasear por los cementerios, y ¿qué?"
En España este movimiento también ha ganado adeptos en los últimos años convirtiéndose en un movimiento muy activo gracias a las redes sociales. En Facebook existe un grupo llamado "Apoyamos la ruta europea de cementerios" que ya cuenta con más de 700 miembros.
“ Creemos que el arte funerario está lleno de gran belleza“
En él los usuarios opinan y recomiendan nuevos lugares y cuelgan sus fotografías para comentarlas. "Creemos que el arte funerario está lleno de gran belleza y además tiene detrás mucha cultura y mucha historia", dice uno de los miembros. Bea, otra de las usuarias cuenta que además de participar en este grupo lleva otro que se llama: "Me gusta pasear por los cementerios, y ¿qué?".
“Los cementerios son lugares hermosos llenos de ternura y amor“
"La gente que no entiende que nos gusten los cementerios es por desconocimiento y un poco de superstición. Creen que es morboso, que vamos a recrearnos en la miseria de la muerte o con la desgracia ajena", opina Ana, miembro de este grupo.
"Los cementerios son lugares hermosos, llenos de ternura y amor, tranquilos, silenciosos y limpios. Están llenos de historia y de historias, con esculturas impresionantes, bellas, cargadas de emociones y sentimientos que nos cuentan cosas", recalca Ana.
"La mayoría de la gente es que ni se plantea que en un cementerio puede haber un ápice de arte, evidentemente, nosotros no lo vemos así", opina otro miembro del grupo.
Cinco cementerios españoles que merecen una visita
Dentro de los cementerios españoles que se incluyen en la Ruta Europea de Cementerios destacamos cinco de ellos que bien merecen una visita.
El cementerio de Monturque en Córdoba, es uno de ellos. Tiene como peculiaridad que alberga en el subsuelo "las Cisternas Romanas", un monumento de 2.000 años de antigüedad en perfecto estado de conservación que está declarado Bien de Interés Cultural y que está situado bajo un camposanto todavía en uso que data del siglo XVI. Precisamente este cementerio acoge del 31 de octubre al 3 de noviembre las únicas jornadas culturales de España en torno a la muerte.
El cementerio de San José de Granada es uno de los más visitados en parte debido a su ubicación, muy cerca de la Alhambra. Data del siglo XIX y se ubica en la dehesa del Generalife. Ocupa unos 110.000 metros cuadrados distribuidos en 19 patios. Posee importantes muestras de la arquitectura y la escultura funerarias, románticas y de épocas posteriores.
Otros de los cementerios a destacar es el cementerio de Ciriego en Santander que data del año 1832. En su interior existen una serie de mausoleos y panteones pertenecientes a familias santanderinas, algunas de ellas diseñados por arquitectos de prestigio. La mayoría presentan un estado de conservación satisfactorio, aunque otras están prácticamente abandonadas.
El cementerio catalán de Montjuic fue inaugurado en 1883 gracias a la expansión demográfica y a la fuerza económica de la burguesía barcelonesa. El proyecto fue encargado a Leandro Albareda quien diseñó un ambicioso proyecto basado en cementerios europeos monumentales como el Père Lachaise de París. Albareda consiguió hacer de un terreno de desniveles un espacio racional y organizado. Con el paso de los años se han ido incorporando otros proyectos que han ido pisando el diseño original pero que han hecho de Montjuic una necrópolis inmensa y de gran riqueza.
Por último hay que destacar el cementerio de Polloe en San Sebastián, otro de los camposantos españoles incluidos en la Ruta Europea. Fue construído por José de Goikoa e inaugurado en 1878. Su construcción y las composiciones que numerosos artistas hicieron en los panteones se catalogan bajo una corriente estilística clásica variando en los siglos posteriores. Uno de los más monumentos más destacados es la tumba de Clara Campoamor.
Estos y otros cementerios con 'menos encanto' se llenarán este jueves 1 de noviembre, como cada año en los países de tradición católica, de ciudadanos que recordarán a sus seres queridos, les llevarán flores y limpiarán sus tumbas.
Otros, en cambio, seguirán disfrutando de los camposantos desde otra óptica: la de admirar el arte, la arquitectura y toda la historia que rodea a estos lugares.