Las tres jóvenes fallecidas en el Madrid Arena, incineradas este viernes
- El Ayuntamiento ha decretado este viernes Día de Luto oficial en la capital
- Luto oficial también en la localidad de Daganzo, donde vivía una de ellas
Las tres jóvenes de 18 años que murieron durante una fiesta de Halloween en el recinto deportivo Madrid Arena de la Casa de Campo han sido incineradas este viernes. El Ayuntamiento de Madrid ha anunciado que no cederá ni alquilará sus edificios municipales "nunca más" para la realización de macrofiestas similares.
Familiares y amigos han acudido a la capilla del tanatorio La Paz de Alcobendas (Madrid) para despedir a la joven Rocío Oña, de 18 años, incinerada tras una misa funeral a la que han asistido más de un centenar de personas, entre ellas numerosos jóvenes.
En este mismo lugar también ha sido incinerado el cuerpo sin vida de Katia Esteban, quien ha sido velada por su familia y amigos en Daganzo, la localidad madrileña en la que vivía. Su alcalde, Serbio Berzal, ha decretado dos días de luto oficial. Durante ese tiempo las banderas ondearán a media asta en todos los edificios oficiales, como "testimonio del dolor que siente el pueblo de Daganzo" por el trágico suceso, ha informado el Ayuntamiento de Daganzo en su página web.
Los restos mortales de la tercera fallecida, Cristina Arce, también ha sido incinerado a primera hora de la tarde en el crematorio de La Almudena, después de que se le practicara la autopsia.
Dos heridas críticas
Mientras, los padres de una de las dos jóvenes heridas en la avalancha han llegado este viernes a Madrid desde Brasil, donde estaban de viaje. Desde el avión, la pareja ha sido trasladada a la Sala de Autoridades de la T4 de Barajas a donde han acudido a recibirles varios familiares.
Según las previsiones, desde la T4 madrileña se han dirigido al hospital Doce de Octubre, donde la joven de 17 años se encuentra ingresada estable en estado muy crítico, informa TVE.
La otra herida en el suceso es María Teresa Alonso, nacida el 5 de abril de 1992, que se encuentra en la UVI de la Fundación Jiménez Díaz y continúa estable dentro de la máxima gravedad.