Un exconsejero de la matriz de Bankia dice al juez que se enteró de su 'agujero' en mayo
- Suárez del Toro: hasta ese momento desconocía las salvedades de la auditora
- El presidente de Caja Insular de Canarias, el primer imputado en declarar
El exconsejero de la matriz de Bankia (BFA) y presidente de la Caja Insular de Canarias, Juan Manuel Suárez del Toro, ha asegurado este lunes que no recibió información hasta mayo pasado sobre el agujero de las cuentas de Bankia-BFA, la entidad en la que se había integrado la caja canaria. Esa información le llegó cuando el nuevo presidente del grupo, José Ignacio Goirigolzarri, anunció la necesidad de pedir 19.000 millones de euros de ayuda pública.
Durante su declaración como imputado ante el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu, el presidente de la caja canaria y exvocal de BFA ha sostenido que no se le informó de que el auditor, Deloitte, hubiera planteado discrepancias sobre las cuentas de 2011.
Señala que votaba lo que le indicaban
Por ello, ha justificado, en la reunión del consejo de administración de marzo, votó a favor de esas cuentas que, en el caso de Bankia, reflejaban un beneficio de 309 millones de euros, frente a los 2.979 millones que arrojaron después de la reformulación acordada en mayo.
Según fuentes jurídicas, Suárez del Toro ha asegurado que no recibió ningún tipo de documentación o informe que avalara la petición de un rescate de 19.000 millones de euros como la que se realizó en mayo, una solicitud que también apoyó después ante el "desasosiego" que sufría por las noticias que veía sobre la situación del grupo.
Durante su declaració, el representante de la caja canaria ha asegurado que su "misión" en BFA era "asistir a las reuniones del consejo" y votar lo que le indicaban, lo que siempre hizo por entender que eran las mejores decisiones que se podían tomar dentro del grupo financiero.
Respecto a la entrada de la Caja Insular de Canarias en el grupo Bankia-BFA, Suárez del Toro afirmó que fue el propio Banco de España el que instó a la entidad canaria a sumarse a la fusión.
Total falta de información en el consejo de BFA
Según fuentes de las acusaciones, la declaración de Suárez del Toro demuestra la total falta de información que reinaba dentro del consejo de administración de Bankia y BFA, donde sus miembros eran una "mera comparsa".
De hecho, el acta del consejo de Bankia celebrado el 25 de mayo, a la que ha tenido acceso Efe, refleja que los consejeros arremetieron contra el socio de Deloitte Francisco Celma, por no haber informado en marzo a la Comisión de Auditoría de la entidad de que veía salvedades en las cuentas de 2011, lo que les llevó a aprobarlas.
El presidente de esa Comisión de Auditoría, Alberto Ibáñez, afirmó en esa reunión que "el auditor externo, así como los responsables externos, le manifestaron expresamente que no existía salvedad o limitación alguna".
El socio de Deloitte aseguró durante ese encuentro de marzo que la entrega en plazo del borrador de informe de auditoría fue imposible, porque "no toda la documentación requerida les fue facilitada".
No obstante, en el sumario de la Audiencia Nacional también consta el informe remitido el 11 de mayo de 2012 por el Banco de España a la Comisión Ejecutiva de Bankia, en el que se dice que la empresa auditora "ha manifestado en repetidas ocasiones sus dudas" sobre las cuentas de la entidad. La auditora dudaba de la valoración de las acciones de Bankia en BFA y de los créditos fiscales computados, al tiempo que ponía de manifiesto la necesidad de "saneamiento de la cartera promotora general".
El presidente de la Caja Insular de Canarias ha sido el primero de los 33 exconsejeros imputados en declarar ante el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu, ya que el interrogatorio del otro responsable citado para este lunes, el representante de Bancaja Ángel Villanueva, se ha aplazado al martes porque su abogada tenía una citación judicial fijada con anterioridad.
La Audiencia Nacional empezó a investigar el caso Bankia el pasado 4 de julio, al admitir a trámite la querella presentada por UPyD, que sostiene que, con la salida a Bolsa de Bankia, sus administradores cometieron delitos de estafa, administración desleal, apropiación indebida, falsificación de cuentas y maquinación para alterar el precio de las cosas.