La Audiencia Nacional impone una fianza de 10,5 millones a cuatro exdirectivos de Novacaixagalicia
- El copresidente de NCG, Fernández Gayoso, responsable civil solidario
- El juez aprecia indicios de "criminalidad suficiente" en su actuación
El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno ha impuesto fianzas que suman un total de 10,5 millones de euros a los cuatro exdirectivos de Novacaixagalicia (NCG) que cobraron las indemnizaciones millonarias por su salida del grupo para que puedan hacer frente a las eventuales responsabilidades civiles en que pudieran incurrir en la causa que investiga su posible responsabilidad penal en este caso.
Además, el juez requiere igualmente al que fuera presidente de Caixanova y copresidente de Novacaixagalicia, Julio Fernández Gayoso, que dimitió del cargo tras la querella, los mismos importes como responsable civil solidario, recoge Europa Press.
Los cinco exdirectivos están imputados en la comisión de un delito de administración desleal o, alternativamente, de un delito de apropiación indebida.
El juez Ismael Moreno aprecia indicios de "criminalidad suficiente" en la actuación de los cuatro exdirectivos que, en cooperación necesaria con el excopresidente de NCG Julio Fernández Gayoso acordaron mejorar sus contratos "en su propio beneficio y para asegurar sus intereses personales y preparar su previsible salida de la entidad", fruto de la fusión de Caixa Galicia y Caixanova.
Fianzas acordadas
En un auto publicado este martes, el titular del Juzgado Central de Instrucción número 2 fija la mayor fianza, de 7,02 millones de euros, al que fuera director general adjunto ejecutivo de Novacaixagalicia (procedente de Caixa Galicia) Javier García de Paredes; mientras que el exdirector general de Caixanova, José Luis Pego deberá abonar 1,92 millones de euros.
Otros 1,21 millones deberá pagar Gregorio Gorriarán, que se encargó del Grupo Inmobiliario tras la fusión de las dos antiguas cajas gallegas; y 347.920 euros Óscar Rodríguez Estrada, uno de los responsables de la oficina de integración.
Los imputados deberán abonar las fianzas en un plazo de 24 horas desde que reciban el auto, unas cantidades que corresponden a los importes que la Fiscalía Anticorrupción les ha pedido que devuelvan (un total de 7,87 millones), más el tercio de esa cantidad que fija la Ley de Enjuiciamiento Criminal. "De no constituirse las fianzas, se procederá al embargo de bienes de su propiedad", advierte el magistrado de la Audiencia Nacional en su resolución.
El juez Ismael Moreno ha aceptado la medida cautelar de establecer las fianzas porque es "plenamente razonable apreciar un riesgo de que los querellados se coloquen en una situación de insolvencia que impida o dificulte que un eventual pronunciamiento condenatorio pudiera hacerse efectivo". De hecho, recuerda que mientras se instruye la causa "conservan tanto su capacidad de actuar, como la libre disposición de sus bienes, con lo cual podrían eludir su posible responsabilidad patrimonial".
Dispusieron "fraudulentamente" de los bienes de la entidad
Según el juez, los exdirectivos lograron elevadas sumas de dinero al cesar sus actividades en NCG al amparo de las mejoras de los contratos y la interpretación de las causas incluidas en los mismos, que los imputados "efectuaron en su propio interés" con "abuso de las funciones de su cargo" y "pleno conocimiento de la dificilísima situación económica por la que atravesaba la entidad".
De esta forma, dispusieron "fraudulentamente" de los bienes de la entidad, añade el juez, en consonancia con los argumentos de la Fiscalía Anticorrupción. Precisamente, la Fiscalía se queja de que los imputados, que declararon entre el 15 y el 22 de octubre, "se han limitado a realizar manifestaciones en su defensa" que "están en contradicción con la documental obrante en la causa".
Según la querella de Anticorrupción, recogida por Efe, José Luis Pego, Óscar Rodríguez Estrada, Gregorio Gorriarán y Jesús García de Paredes modificaron sus contratos entre octubre y diciembre de 2010, por los que cobraron 18,9 millones de euros por su salida del grupo, de los que deberían devolver 7,87 millones de euros percibidos presuntamente de forma indebida y otras cantidades todavía sin cuantificar.
Anticorrupción afirma que los contratos mejoraban sustancialmente las pensiones a las que tenían derecho y no fueron autorizados por el consejo de administración de la entidad, que fue finalmente intervenida en septiembre de 2011. El Ministerio Público recuerda que Julio Fernández Gayoso se limitó a informar en diciembre de 2010, durante el primer consejo de administración de la entidad resultante de la fusión de Caixa Galicia y Caixanova, de la suscripción de los nuevos contratos sin especificar las cantidades que implicaban.
Indemnizaciones millonarias
Por otra vía, Novagalicia Banco busca recuperar las indemnizaciones percibidas por los exdirectivos. De acuerdo con las cifras que transcendieron, las indemnizaciones netas rondaban los 20 millones de euros para el exdirector general de la caja, José Luis Pego; su adjunto, Javier García de Paredes; el antiguo responsable del grupo inmobiliario, Gregorio Gorriarán; y un exintegrante de la oficina de integración, Oscar Rodríguez Estrada.
La cuantía a que tenía derecho por contrato García de Paredes era de 7 millones de euros -renunció a la mayor parte pero la investigación de Anticorrupción paralizó el proceso-; mientras que la indemnización de José Luis Pego alcanza los 18,5 millones brutos (10,2 netos), de los que 7,7 millones serían por su salario hasta los 65 años, ya que se prejubiló con 54, y por una gratificación especial, según él mismo confirmó en ese momento a un periódico gallego.
Se suman 33 millones de los planes de pensiones que percibirían en el momento de la jubilación.