Abren las urnas para elegir al próximo presidente de los Estados Unidos
- Comienza la votación en nueve estados
- Dos pequeñas localidades de New Hampshire fueron las primeras
- El vicepresidente Biden ha votado en Delaware
- RTVE ofrecerá todas las claves de las elecciones
El presidente de Estados Unidos y candidato a la reelección, Barack Obama, y el aspirante republicano, Mitt Romney, se enfrentan este martes al veredicto de las urnas tras una larga y enconada campaña. Las urnas han abierto ya en nueve estados de la Costa Este: Virginia, Connecticut, Indiana, Kentucky, Maine, New Hampshire, New Jersey, New York y Vermont
Como es tradición, las votaciones han comenzado en dos pequeñas localidades del estado de New Hampshire, Dixville Notch y Hart's Location, donde el recuento terminó apenas pasada la medianoche del lunes. Obama y Romney recibieron cada uno cinco votos en Dixville Notch, mientras que el demócrata derrotó por 23 votos a 9 a su rival en Hart's Location. Un tercer candidato, el "libertario" Gary Johnson, obtuvo dos sufragios.
Durante la mañana, el actual vicepresidente, Jode Biden, ha votado en Delaware. Obama ya depositó su voto por adelantado el 25 de octubre en Chicago, Illinois, y se espera que Romney lo haga en Boston, la capital del estado del que fue gobernador, Massachusetts.
Las urnas comenzarán a cerrar en los estados de Indiana y Kentucky a las seis de la tarde hora local (medianoche en España) y la votación finalizará en el resto del país a lo largo de las siguientes seis horas (ver mapa electoral).
238 millones de estadounidenses tienen derecho al voto, aunque solo 178 millones se han inscrito para ejercerlo. El resultado final dependerá mucho de la participación, tanto general como dividida por grupos étnicos, de género y edad.
Los equipos legales de ambos candidatos están ya listos para enfrentarse a posibles denuncias o peticiones de recuento. El escenario más temido es que se repita el escenario de 2000, con un candidato ganando el voto popular y el otro alcanzando los 270 compromisarios necesarios para hacerse con la presidencia.
También está en juego el reparto de poder en el Senado y la Cámara de Representantes, que puede influir decisivamente en las posibilidades del nuevo ocupante de la Casa Blanca para fijar su presupuesto.