Masivo seguimiento en Grecia de la primera jornada de la huelga general de 48 horas
- El Parlamento ya ha comenzado el debate sobre los recortes
- La huelga está convocada por los dos principales sindicatos
- Es el tercer paro general que vive el país en dos meses
La primera jornada de la huelga general de 48 horas convocada en Grecia tiene un seguimiento mayoritario tanto en el sector privado como en el público, según han asegurado los dos grandes sindicatos helenos. Protestan contra las nuevas medidas de austeridad que pretende aprobar el Gobierno del primer ministro, Andoni Samaras, en el Parlamento este miércoles. Se trata de la tercera huelga de estas características que vive Grecia en dos meses.
Esas nuevas medidas de austeridad son exigidas por la troika para desbloquear la entrega de un nuevo tramo de ayuda financiera. Además, el próximo domingo se someterán a votación parlamentaria los Presupuestos del Gobierno para 2013.
En los sectores de la construcción, la hostelería y el comercio la huelga está teniendo un seguimiento del 90%, según la Confederación General de Trabajadores (GSEE), un porcentaje que este sindicato eleva al 100% en el caso de las refinerías y los puertos con el transporte marítimo y terrestre paralizado.
En el sector público, la huelga ha sido secundada por entre el 57% y el 85% del personal, ha explicado la Confederación de Funcionarios Públicos (Adedy), la principal organización de empleados públicos. Colegios, hospitales y organismos han quedado parcialmente paralizados por el paro y los bancos nacionalizados han dejado prácticamente de prestar servicio.
Según la Policía, más de 20.000 personas se han manifestado en Salónica y otras 45.000 han participado en Atenas, en las dos grandes marchas de protesta convocadas por el Partido Comunista, por un lado, y GSEE y Adedy, por otro, sin que se registraran incidentes.
Los duros recortes se votan el miércoles
Ambas marchas han confluido en la Plaza Syntagma, donde se sitúa la sede del Parlamento griego, que vota este miércoles el paquete de recortes y reformas que incluye un incremento en dos años de la edad de jubilación (hasta los 67), la eliminación de los complementos de Navidad y Pascua, y una reducción de entre el 5 y el 25% a las pensiones superiores a 1.000 euros. También las pensiones por discapacidad se verán reducidas y serán menos las medicinas que cubra la seguridad social.
“Las medidas no mejoran la situación“
Para el sector privado se fijan el tope de subidas salariales por antigüedad en un 10% cada trienio para los empleados, y en un 5% para los obreros, hasta un máximo del 30% en ambos casos, además de reducirse el plazo de notificación y las indemnizaciones por despido. El tiempo mínimo de descanso entre turnos también se recorta de 12 a 11 horas.
Además, el gobierno accede a despedir a 25.000 funcionarios hasta final de 2013, y los que queden verán que aumentan sus horas de trabajo y se reduce su salario, medida que afecta principalmente a jueces, policías, bomberos, personal sanitario, personal académico, diplomáticos, obispos y trabajadores municipales.
Más impuestos y tasas
Se incrementarán las tasas sobre el transporte, la electricidad y el gasóleo de calefacción, así como los impuestos que pagan los agricultores y se liberan diversos sectores, lo que beneficia a las grandes superficies comerciales, que a partir de ahora podrán vender tabaco o prensa.
“Me siento traicionado por este gobierno“
"No vemos que estas medidas estén mejorando la situación. La deuda tampoco se reduce, así que no se trata de arreglar los problemas económicos del país sino de que trabajemos por menos dinero", se quejó Panos, un empleado de 37 años cuya esposa lleva más de año y medio en paro.
"Me siento traicionado por este gobierno", se quejaba también Nikos, un fontanero de 30 años que ha visto su salario reducido de 900 a 600 euros desde el inicio de la política de austeridad. Entre fuertes medidas de seguridad, las manifestaciones han transcurrido sin disturbios.
Los recortes por la vía de urgencia
El Parlamento ha comenzado a debatir las medidas que se votarán en un sólo paquete mañana por la noche, lo que ha despertado críticas entre la oposición debido al procedimiento de urgencia utilizado por el gobierno para su tramitación.
El ministro de Finanzas, Yannis Sturnaras, asegura que esto "no supone saltarse los procedimientos parlamentarios" y defiende su carácter de urgencia para "cumplir las obligaciones" impuestas por la troika y que esta acceda a conceder un nuevo tramo de financiación. "Este desembolso es necesario para evitar una quiebra incontrolada", apunta Sturnaras.
Alexis Tsipras, líder del principal partido de la oposición y primero en las encuestas de intención de voto, la izquierda radical de Syriza, ha exigido la convocatoria de elecciones inmediatas por considerar que el actual gobierno está "humillando" a la Constitución y a la democracia del país.