Cruz Roja, desbordada por el empeoramiento de la situación humanitaria en Siria
- El presidente del Comité Internacional asegura que no dan abasto
- Los combates se han extendido en el país
- Su personal desconoce la situación en los centros urbanos bombardeados
El presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Peter Maurer, ha afirmado este jueves que la organización ha visto desbordada su capacidad para intentar asistir a los civiles en Siria ante el "grave empeoramiento" de la violencia en el país.
"Estamos en una posición en la que la situación humanitaria, debido al conflicto, ha empeorado, y pese a que el alcance de nuestras operaciones se ha ampliado no damos abasto", ha declarado el presidente del CICR en una conferencia de prensa.
"Hay una brecha entre el dramático empeoramiento de la situación y nuestras operaciones, que no pueden seguir el ritmo ante la velocidad y la gravedad de lo que está pasando", ha advertido.
Maurer ha dicho que esto significa un aumento del número de personas "que no reciben la ayuda que necesitan", aunque ha reconocido que el CICR no puede hacer una evaluación numérica, sino evaluar a partir de estimaciones, teniendo en cuenta que "la guerra se extiende".
"Cuando me refiero a un empeoramiento es porque vemos que los combates que se extienden en el país. La conclusión plausible es que hay más heridos y más problemas", ha afirmado Maurer, quien ha recordado que el CICR encuentra "restricciones burocráticas, militares, estratégicas de seguridad, que nos impiden estar en todas partes todo el tiempo".
Ayuda a la población de Homs
En este sentido, ha señalado que la posibilidad de entrar hace unos días en Homs (oeste del país) para ayudar a los civiles, aunque fuera solo durante un par de horas, "fue un logro de importancia capital, porque nos ha permitido hacernos una idea de lo que pasa y de lo que nos podemos encontrar en situaciones similares".
Maurer ha recordado que su personal no ha entrado desde hace tiempo en centros urbanos asediados por los bombardeos gubernamentales como Alepo e Idlib, donde "no sabemos lo que nos espera".
"Hay muchos puntos ciegos. Sabemos que la ayuda no ha llegado a muchas zonas y no podemos decir cuál es la situación", ha agregado el presidente del CICR, que también ha recordado que "se sabe muy poco sobre los desplazados internos y su capacidad para resistir".
Preguntado por la posibilidad de establecer una zona de exclusión aérea o un corredor humanitario para poder llegar a la población civil, se ha mostrado "escéptico" sobre el impacto de la medida.
"No pensamos que es la mejor práctica humanitaria, porque de lo que se trata es de una ocupación militar del territorio o del espacio aéreo, algo que no tiene nada que ver con lo humanitario y contribuye a mezclar operaciones militares y humanitarias", ha declarado.
"Si decides tomar una decisión así, es mejor declarar que tu estrategia es ocupar militarmente el espacio aéreo o el territorio de un país. En el momento que se llama a esto una operación humanitaria, tengo problemas", explicó Maurer.