La reducción de coches oficiales del Estado supondrá un ahorro de 10,5 millones de euros
- El Gobierno aprueba reducir de 307 a 103 sus coches oficiales
- Se elimina el uso exclusivo de los coches para los directores generales
Se reducirá un 17% el número de conductores a través de jubilaciones
La reducción del número de coches oficiales del parque móvil del Estado supondrá un ahorro para las arcas públicas de 10,5 millones de euros, según ha asegurado este jueves la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, quien ha precisado que la reducción total de vehículos será del 53%, pero que la que se aplique a los que utilizan los altos cargos alcanzará el 66%.
A partir de ahora, según explicó, los directores generales no tendrán coche oficial, sino que dispondrán de coches de incidencias que estarán a disposición de todos los trabajadores de la dirección general para desarrollar sus tareas.
En el caso de los subsecretarios, éstos tendrán coche oficial, pero no será exclusivo para ellos, sino que también estará a disposición del personal de la subsecretaría.
Estas dos medidas significarán una reducción del 66% en el número de vehículos oficiales, que pasarán de ser los 307 actuales, a 103 a lo largo de este año y el próximo, ya que la reducción será progresiva. El ahorro en este capítulo será del 66,45%.
Además, se reducirán los coches destinados a la administración periférica del Estado, los de las delegaciones y subdelegaciones del Gobierno. La reducción, en su conjunto, supone un 53%.
Un millón ahorrado en combustible y mantenimiento
En la ronda de preguntas, Soraya Saénz de Santamaría ha aclarado que tan solo en combustible y mantenimiento el ahorro ascenderá a un millón de euros, 7,5 millones corresponden a gastos de personal y dos millones por el paso a coches de incidencias de algunos oficiales.
"Yo he oído esta mañana que esto es, lo que se dice siempre, el chocolate del loro. Pero empiezas a sumar loros y es que te encuentras con una pajarería", ha señalado Sáenz de Santamaría.
"La concepción del coche oficial ha cambiado y debe estar muy ligada a la demanda como en la empresa privada", ha añadido la vicepresidenta del Gobierno.
Tras esta primera fase, el Ejecutivo llevará a cabo también un análisis para acometer una reducción en el parque móvil de las empresas y organismos públicos.
Reducción de un 17% de conductores a través de jubilaciones
La vicepresidenta ha asegurado que con este plan también se disminuirá en un 17 % el número de conductores, pero sin llevar a cabo expedientes de regulación de empleo ni fórmulas de similar naturaleza. Esta reducción se efectuará a través de jubilaciones, bajas de servicios (no habrá dobles turnos o ampliaciones de jornada) y la no aplicación de la tasa de reposición.
En concreto, se pasará de los 1.303 conductores que había el pasado año a 1.081 en 2014.
Sáenz de Santamaría ha manifestado que en 2013 la flota, con una media de ocho años de antigüedad, estará totalmente amortizada porque no se va a reponer.
Ha reconocido que en la administración periférica había a diciembre del pasado año 569 vehículos y que esta flota es más moderna que la ministerial porque se renovó el 77 % entre 2006 y 2008, cuando se compraron 440 coches nuevos. Mientras, en los servicios centrales el total de la flota en 2011 ascendía a 921 vehículos (819 coches, 66 motos y 36 de otras categorías).
En este punto, la vicepresidenta ha explicado que se va a reducir en estos dos años el 53 %, en un porcentaje similar en delegaciones y subdelegaciones del Gobierno. El Gobierno amortizará la peor flota y reubicará la más moderna, mientras que los sobrantes se llevarán a subasta.
Esta experiencia de reducción del parque móvil y el cambio en la concepción del uso del coche oficial serán trasladados por el Gobierno al grupo de trabajo con las comunidades autónomas que surgió de la Conferencia de Presidentes.