Asad asegura que Erdogan se cree "un nuevo sultán otomano"
- Asegura que los rebeldes reciben suministros de Turquía
- Niega que exista una guerra civil en Siria
- "Habría hecho lo mismo", dice sobre su reacción a las protestas
El presidente de Siria, Bachar al Asad, ha afirmado que el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, se cree un "nuevo sultán otomano" y busca expandir su influencia a toda la región, en una entrevista emitida este viernes por el canal de televisión ruso Russia Today.
"Erdogan cree que si los Hermanos Musulmanes se hacen con el poder en la región, especialmente en Siria, entonces él podrá garantizarse su futuro político", ha dicho Asad en la entrevista, de la cual RT adelantó fragmentos el jueves.
"Él (Erdogan) piensa para sus adentros que es un califa", ha agregado.
Asad cree que las fuerzas gubernamentales podrían acabar con los terroristas que actúan en el país "en cuestión de semanas" si éstos dejaran de recibir suministros logísticos del exterior, y ha señalado a Turquía como su principal fuente.
"Turquía apoya más que cualquier otro país el tráfico de armas y de terroristas", ha subrayado y ha atribuido esta situación a la postura del primer ministro turco.
Sin embargo, Asad ha indicado que pese a las tensiones entre las autoridades de ambos países no considera posible el estallido de una guerra entre Siria y Turquía.
Niega la guerra civil
Asad ha negado que el conflicto que tiene lugar en Siria sea una guerra civil, aunque ha admitido la existencia de "divisiones". "Mis enemigos son el terrorismo y la inestabilidad en Siria. Esos son nuestros enemigos", ha dicho.
El líder sirio insiste en que el conflicto no radica en su permanencia o no en el poder, sino en la seguridad del país. "El asunto no tiene que ver con las personas. La cuestión no es que yo permanezca o me marche, sino que el país sea seguro o no. Ese es el enemigo que combatimos como país".
"Occidente siempre crea enemigos. En el pasado fue el comunismo, luego el islam, y después fue Sadam Husein, por otras razones. Y ahora quieren un nuevo enemigo representado por Bachar", ha dicho.
El presidente sirio asegura que no tiene ninguna duda de que fue correcta la forma en que actuó al enfrentar el comienzo de la revuelta en su país hace más de un año y medio y afirma que hoy volvería a hacer lo mismo.
"Habría hecho lo mismo que hice el 15 de marzo. Exactamente lo mismo: pedir a los diferentes bandos comenzar un diálogo y hacer frente a los terroristas", ha manifestado.
A la pregunta de la periodista de RT sobre si tiene algo de que arrepentirse ha contestado: "No ahora. Cuando se esclarezca todo, entonces podremos hablar de los errores, y sin duda los hay".