La matanza de diez campesinos en Colombia revive el terror paramilitar
- Ocurrió el miércoles en una finca del departamento de Antioquía
- Las bandas delictivas surgieron tras la disolución de las llamadas Autodefensas
- El Gobierno convoca un consejo extraordinario de seguridad
La matanza de diez campesinos ha hecho revivir el terror paramilitar en el norte de Colombia, una de las zonas donde las bandas criminales que nacieron tras la desmovilización de las temidas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) tienen control y poder territorial.
Nueve hombres y una mujer, todos campesinos, fueron asesinados el miércoles por la noche por desconocidos cuando terminaron su jornada laboral en una finca dedicada al cultivo de árboles frutales en el municipio de Santa Rosa de Osos, perteneciente al departamento de Antioquia (noroeste), del que Medellín es su capital.
Según las autoridades, tres individuos irrumpieron en la finca La España y, tras retener a los trabajadores, les arrojaron una granada de mano para después rematarles con armas de fuego. Un joven sobrevivió y está gravemente herido.
La que ya se conoce como la "masacre de la tomatera", por haberse producido en una finca dedicada al cultivo de tomates de árbol, es la más grave ocurrida en Colombia en los últimos años.
El Gobierno convoca un consejo de seguridad
Unas horas después en Bogotá, el Gobierno reiteró la oferta de 50 millones de pesos de la Gobernación de Antioquia por la captura de los autores, y anunció un consejo extraordinario de seguridad que encabezará el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón.
"En el consejo de seguridad miraremos qué es lo más conveniente para combatir a las bandas criminales que hacen presencia en esta zona", dijo el ministro Pinzón.
"Esto es el infierno", fueron las palabras que le dirigió el secretario de Gobierno de Antioquia, Santiago Londoño, al gobernador del departamento, Sergio Fajardo, cuando llegó al lugar en la mañana del jueves y se encontró con el dantesco escenario.
"Las primeras hipótesis indican que los responsables son miembros de la banda criminal Los Rastrojos", dijo a Efe un portavoz de la Policía Nacional desde Medellín.
El ministro Pinzón confirmó horas después en Bogotá que en esa región "fue capturado hace pocos días el jefe de la banda criminal de 'Los Rastrojos' por lo que no descarto que tenga que ver esa captura con este acto criminal".
Según el alto cargo, "se va a actuar con total decisión" contra esas bandas y se va a "perseguir con total determinación" a todos sus integrantes.
Los Rastrojos son una de las organizaciones armadas dedicadas al narcotráfico y la extorsión que surgieron tras la disolución de las AUC en 2006, dentro de un acuerdo con el expresidente Álvaro Uribe (2002-2010).
"Lo que sabemos es que el autor (de la matanza) fue una banda criminal al servicio del narcotráfico, que utiliza la extorsión", remarcó después el gobernador Fajardo a Caracol Radio.
El ministro Pinzón tras señalar a Los Rastrojos aclaró que "habían aparecido por allí delincuentes de Los Urabeños", otra banda también de origen paramilitar.
Extorsión a los propietarios de la finca
Pero en Santa Rosa de Osos circula otra versión, y es que Los Ratrojos habrían perpetrado el crimen múltiple en venganza por el impago de una extorsión exigida al propietario de la finca, según testimonios que escuchó Efe de los aterrorizados campesinos. Y es que, al parecer, el propietario de La España es dueño de otras fincas donde trabajan muchos labriegos.
Por eso, el Defensor del Pueblo, Jorge Armando Otálora, advirtió de un posible desplazamiento de campesinos y exigió al Gobierno medidas "para proteger la vida" de los habitantes ante la presencia de grupos neoparamilitares.
Reveló, además, que los campesinos han recibido amenazas surgidas "a raíz de los enfrentamientos que libran Los Rastrojos y Los Urabeños por el control criminal de la zona apelando al narcotráfico, la minería ilegal y la extorsión", versión que fue ratificada por el gobernador Fajardo.
El ministro de Defensa mostró su preocupación por un eventual rebrote de las matanzas en Colombia, el modus operandi de las AUC durante los años que sembraron de terror el país. "Precisamente este año tenemos el número más bajo de masacres de toda la década, pero el hecho de que se presente ésta nos parece de la mayor gravedad", manifestó Pinzón.
En medio del silencio sepulcral de los vecinos de Santa Rosa de Osos, Elda del Socorro Viana, viuda de Pompilio Gómez, una de las diez víctimas mortales, se atrevió a relatar lo que hoy se siente en este municipio: "hay dolor y extrañeza".
Viana explicó a RCN Radio cómo los asesinos llegaron y "les dijeron que era para una reunión, los chularon (mataron) y les dispararon". "Les tiraron la bomba (...). El muchacho (herido) se había resguardado y no se dieron cuenta que había quedado vivo", según esta mujer, una de las pocas personas que habló sobre lo ocurrido en la finca La España, hoy tomada por el Ejército.
El municipio donde ocurrió la matanza se encuentra en una región en la que históricamente han tenido gran presencia los paramilitares y donde, tras la desmovilización de las AUC, tomaron mucha fuerza las nuevas bandas del crimen organizado.
De hecho, a finales de diciembre del año pasado estos grupos paralizaron todo el norte de Colombia mediante un desafiante paro armado que duró varios días ante los ojos atónitos del Gobierno, las fuerzas de seguridad y los ciudadanos.