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Mueren nueve civiles en explosiones con bombas en dos puntos de Afganistán

  • En una de las explosiones murieron seis miembros de una familia
  • Fuentes oficiales atribuyen las explosiones a los talibanes

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Nueve civiles afganos han muerto en las dos explosiones de bombas registradas en las últimas horas en el conflictivo cinturón suroriental de Afganistán, informaron este domingo fuentes oficiales.

Este sábado por la noche, en la provincia de Khost, en el este del país, seis miembros de una familia murieron cuando el vehículo en que viajaban pasó por encima un artefacto explosivo en el distrito de Sabri, cerca de la frontera con Pakistán.

Según explicó el portavoz del gobernador provincial, Barialai Rawan, las víctimas mortales son tres hombres, dos mujeres y un recién nacido, cuyos cadáveres fueron trasladados a un hospital cercano por las fuerzas de seguridad afganas. Rawan atribuyó la acción a la insurgencia talibán, aunque por el momento ningún grupo se ha atribuido el ataque.

Y este domingo, a primera hora de la mañana, otra bomba similar hizo explosión en la provincia meridional de Kandahar y causó la muerte de tres civiles y heridas a dos más.

Esta personas se desplazaban en una pequeña furgoneta, según la versión ofrecida por el portavoz del gobernador regional, Javed Faisal, que precisó que el incidente tuvo lugar en el distrito de Maiwand.

Los métodos de los talibanes contra las fuerzas afganas

Los artefactos explosivos improvisados (IED, siglas en inglés) son junto a los atentados suicidas los métodos más recurrentes de los talibanes para golpear a las fuerzas afganas e internacionales, aunque en la práctica causan un elevado número de víctimas civiles.

El pasado día 8, otros diez civiles perdieron la vida en una acción similar en la región sureña de Helmand.

Los talibanes luchan por instaurar un régimen fundamentalista islámico como el que hubo en el país asiático entre 1996 y 2001, año en el que fueron derrocados del poder a raíz de la invasión estadounidense.

La guerra en Afganistán se halla en una de las fases más violentas, una tendencia que coincide con el proceso gradual de repliegue de las tropas de la OTAN, que debe concluir en 2014 si se cumplen los plazos previstos.