Juanjo Garbizu nos invita a pasear por el monte y pensar 'cuesta arriba' en su libro 'Monterapia'
- Sostiene que a cualquier edad podemos comenzar a descubrir el monte
- Escribió el libro para fomentar la afición en sus hijos de 11 y 13 años
- Lee el encuentro digital que el autor mantuvo con los lectores de RTVE.es
Monterapia (Ed.Diëresis) no es un libro destinado en principio a los que practican el montañismo como competición, como disciplina deportiva. Lo que Juanjo Garbizu (San Sebastián, 1961) ha pretendido en este esta crónica -que mezcla los recuerdos de paseos y ascensiones con reflexiones- es mucho más sencillo pero en el fondo más ambicioso. Compartir sus experiencias -grandes o pequeñas- en la montaña para despertar en cualquier lector las ganas por ir comenzar a practicar el paseo, no obligatoriamente ascendente.
Eso sí, sin GPS .Recomienda sin embargo como único gadget electrónico, un reproductor de música para añadir a la visión desde la cumbre ("el mejor 3D está en la montaña"), el acompañamiento de música clásica o new age.
Y sin prisas, para aprender de las montañas, "maestros mudos", como las llamaba Goethe, no es recomendable correr ni preocuparnos de que alguien nos tome la delantera. Como bien dice Garbizu, "la montaña nos permite detener el tiempo y retrotaernos a los tiempos en los que las distancias se cubrían a pie. Algo que hoy nos vendría muy bien, auque sólo fuera para combatir el estrés.
Para ellos, los montes "no somos más que una fracción de segundo en sus ciclópeas existencias y sin embargo, para nosotros, para en mi en particular, las montañas son algo muchos más grande que a la altura a la que elevan", concluye Garbizu en su ópera prima editorial.
Y para ello nos recomienda no ser demasiado ambiciosos, ni gastar demasiado dinero en ropa deportiva y equipamiento. En el capítulo 2 titulado No cargues mucho peso, el autor nos recomienda no rompernos la cabeza eligiendo una mochila, y por supuesto elegir bien lo que metemos dentro. Lo justo y necesario para que nuestro equipaje sea útil y liviano.
Al filo del glaciar
Pero no se limita el autor a facilitarnos recomendaciones prácticas. Comparte con el lector grandes y pequeñas aventuras vividas durante sus años dedicados a la montaña. Además el libro está videoilustrado para que podamos ver las grabaciones de los viajes alpinos que Garbizu, publicista de profesión, ha ido recopilando en su web www.mendivideo.com
Así nos cuenta cómo en el Mont Blanc, junto a un amigo, la niebla y unos temerarios ingleses que se encontraron casi les lleva a adentrarse en las grietas de un glaciar. Algo que en persona, Garbizu narra muy gráficamente, imitando incluso a una italiana aterrada que se agarraba al suelo, chillando. O su ascenso por el monte Meru, vecino del Kilimanjaro, en Tanzania.
Pero también nos detalla la experiencia de un paseo entre San Sebastián -dónde vive- y Pajajes, bajo un cielo cubierto de gaviotas, o de un recorrido por el sorprendente valle de Ordesa.
De hecho, para animar al lector posible candidato a paseante o montañero (y es cierto que leyendo el libro dan ganas de dejarlo todo y empezar ya a caminar), Garbizu nos indica localizaciones fáciles y próximas. Cerca de núcleos urbanos saturados de hormigón como Barcelona, Madrid o Benidorm, nos recuerda Garbizu, encontramos parajes naturales fantásticos para la escapada, como el Parque de Collserolla, el Cerro de los Ángeles o el Parque natural de la Sierra Helada.
Todas estas rutas ascendentes o en terreno llano (el autor no es integrista en esto de ponerse a andar), pueden constituir toda una lección de vida que aumente la calidad de nuestra existencia.
En la recomendación final (cada capítulo contiene una) del capítulo 7 ¿Por qué corres? ¿Disfruta?, Garbizu afirma: "ejercita la paciencia en la montaña, para que luego puedas ponerlas en práctica en tu trabajo o en tu casa. Si le vas tomando gusto al monte, tus excursiones serán cada vez más largas y probablemente más exigentes lo que aplacará ese estrés que muchas veces nos mina en el día a día"