La Eurocámara bloquea el presupuesto de 2013 al no haber acuerdo entre los países de la UE
- Los negociadores de la Eurocámara no se han reunido con el Consejo Europeo
- Debido a la falta de acuerdo sobre la ampliación de presupuesto de 2012
- Tampoco hay acuerdo sobre los fondos de cohesión de la UE hasta 2020
Las negociaciones entre la Eurocámara y el Consejo Europeo, para cerrar el presupuesto comunitario de 2013 han terminado sin acuerdo este martes, horas antes de que acabe el plazo establecido para lograr un consenso. La falta de acuerdo se debe a las diferencias sobre una rectificación de 8.900 millones de euros que la Eurocámara quiere incluir en los presupuestos de 2012, según han señalado fuentes parlamentarias a RTVE.es.
El presidente de la Eurocámara, Martin Schulz, en un comunicado de prensa, ha explicado que "los negociadores del PE no asistirán al encuentro con el Consejo sobre el presupuesto de 2013, previsto para esta noche, porque no existe un acuerdo entre los Estados miembros sobre el presupuesto adicional para este año". Al no haber un acuerdo para poner sobre la mesa el presupuesto rectificativo de 2012, "no se negocia", han explicado las mismas fuentes parlamentarias.
Los países miembros del Consejo Europeo no se han puesto de acuerdo sobre el presupuesto rectificativo de 8.900 millones de euros sobre las cuentas de 2012, cuya inclusión pidió la Comisión Europea para dar cobertura al programa universitario Erasmus, que forma parte del programa de aprendizaje permanente, y para otros programas de investigación y desarrollo como el Fondo social europeo y Fondo de Cohesión y Desarrollo Rural.
La Presidencia chipriota de turno de la Unión Europea (UE) ha acusado al Parlamento Europeo (PE) de "secuestrar" el presupuesto de 2013, tras fracasar definitivamente las negociaciones para lograr un acuerdo unas horas antes del plazo establecido.
El ministro de Asuntos Europeos de Chipre, Andreas Mavroyiannis, ha señalado que "desgraciadamente, durante el proceso de mediación (que finaliza esta medianoche), el presupuesto 2013 ha sido tomado como rehén de las negociaciones en torno al presupuesto rectificado para 2012".
Diferencias sobre el presupuesto
El Parlamento ha decidido no acudir a la reunión prevista esta noche sobre las cuentas de 2013 con la UE, y se ha superado así el plazo previsto, sin embargo, las conversaciones pueden seguir hasta finales de año, han explicado las mismas fuentes parlamentarias.
Una situación similar se produjo con los presupuestos de 2011, ambas partes continuaron con las negociaciones y finalmente el presupuesto pudo entrar en vigor en la fecha acordada.
Las reuniones entre el Parlamento Europeo y el Consejo ya habían fracasado en su penúltimo intento la pasada semana, después de que la petición formulada por la Comisión Europea para que se ampliase el presupuesto del presente ejercicio para hacer frente al pago de programas como Erasmus. Entonces, la negativa de los países que más aportan a los presupuestos ( Reino Unido, Alemania, Francia, Austria, Holanda, Finlandia, Suecia y Dinamarca) impidió que se alcanzara un acuerdo.
El acuerdo sobre los presupuestos debe ser aprobado por el pleno del Consejo de la Unión Europea y la Eurocámara. En caso de no lograrse un consenso sobre el presupuesto para 2013, se prorrogarán las cuentas de este año y Bruselas podrá gastar cada mes una doceava parte de las dotaciones presupuestarias de 2012 o de su proyecto presupuestario para el próximo ejercicio fiscal, la que sea menor.
El último pleno del Parlamento Europeo está previsto entre el 10 y el 13 de diciembre, en caso de que el acuerdo sea posterior también pueden aprobarse las cuentas para 2013 mediante la convocatoria de una sesión plenaria de carácter extraordinario.
Tras el fracaso del proceso de mediación, la Comisión Europea tiene que presentar una nueva propuesta para el presupuesto de 2013, que deberá contar con el respaldo de los Estados miembros y el Parlamento Europeo para salir adelante.
Sin acuerdo sobre los fondos de cohesión
Mientras, los presidentes de la Comisión Europea y del Parlamento Europeo han coincidido este martes en pedir a los Estados miembros que abandonen "los intereses nacionales" y las "ideologías", para lograr un acuerdo sobre los fondos de cohesión de la UE para 2014-2020.
Barroso y Schulz se dirigen así al grupo minoritario de países que se opone a la propuesta del Ejecutivo comunitario para el próximo marco presupuestario plurianual de la UE, al ser partidarios de recortar dichos fondos destinados a promover la cohesión económica y social en la Unión.
"El presupuesto multianual es el instrumento más importante que tenemos para volver al crecimiento económico", ha afirmado Barroso en una rueda de prensa celebrada en el marco de la conferencia de alto nivel "Amigos de la cohesión", celebrada este martes en Bruselas.
“Algunos países irán a la cumbre con la intención de dar un ultimátum“
En la misma línea, el presidente de la Eurocámara ha señalado que algunos países irán a la cumbre europea de la próxima semana, que se centrará en la cuestión presupuestaria, con la intención de "dar un ultimátum" en lugar de negociar.
Schulz ha recalcado la necesidad de promover el empleo y el crecimiento en la UE, y ha advertido de que la Eurocámara "no aceptará que los países lleguen a cualquier tipo de compromiso", y amenazó con rechazar todo acuerdo que no permita los objetivos de crecimiento, empleo y cohesión social fijados en la Estrategia 2020.
El secretario de Estado español para la UE, Iñigo Méndez de Vigo, ha señalado sin embargo que España prefiere que no haya acuerdo sobre los presupuestos para el período 2014-2020, a que haya un "mal acuerdo" con recortes importantes en cohesión y agricultura, en el Consejo Europeo previsto en los próximos días 22 y 23 de noviembre.
"En estos momentos estamos muy lejos de un acuerdo", ha reconocido, insistiendo en que si no se llega a un acuerdo en la cumbre "no es un drama". "Muchas veces el acuerdo ha tardado", ha recalcado.
Reino Unido y Alemania quieren recortar el presupuesto
Por su parte, el primer ministro italiano, Mario Monti, y su homólogo británico, David Cameron, reunidos este martes en Roma, mantienen sus diferencias sobre la aportación a los fondos de cohesión para los próximos años, ya que el Reino Unido es partidario de reducirlo en 100.000 millones de euros, al igual que Alemania.
Cameron ha asegurado que "los países han hechos sacrificios en el recorte del gasto y la UE tiene que hacer los suyos", y ha considerado que no se pueden permitir que aumente el presupuesto a nivel de la UE.
En este sentido, el primer ministro británico, quien ha señalado que apoya la unión bancaria a nivel europeo "en la medida en la que sean salvaguardados los servicios financieros", ha incidido en que Europa tiene que aprender a vivir con sus propios medios.
Mientras, Mario Monti ha explicado que Italia considera que no se deben reducir los presupuestos de la UE porque con la crisis económica cada vez se han transferido más tareas a las instituciones comunitarias y estas tienen que estar dotadas de recursos para llevarlas a cabo de modo eficaz.